Dinero en efectivo y acuerdos al margen de los registros públicos marcaron las campañas publicitarias del partido y del gobierno
Los asesores que FMLN y CAPRES quisieron ocultar
Gabriel García
07/01/19
-¿Por qué para todo usaban efectivo?
-Ah bueno, es porque vos sabés que es un trabajo delicado y que se busca no dejar mucho registro…Acordate que la Ley de Lavado de Dinero en Brasil se puso complicada.
Quien contesta, esta mañana de 2018, es una de las personas que participaron de la administración de Entrelinhas Centroamérica, la empresa filial de una agencia de marketing político que ha servido históricamente al Partido de los Trabajadores (PT) de Brasil y que trabajó en El Salvador para el FMLN desde la elección presidencial pasada hasta las elecciones legislativas y municipales del 2018. Esta es la misma firma que apoyó al partido que llevó a Lula da Silva al poder, envuelto en el caso de corrupción más grande de la historia de Sudamérica, el expediente “Lava Jato”.
El administrador habla desde un café de San Salvador. Cuenta que teme que su teléfono esté intervenido y sospecha que recientemente agentes de inteligencia le seguían la pista. Con voz pausada y en calma, afirma que desde hace muchos años no se siente seguro si no es a la par de un arma. Es un hombre empapado del poder que da el acceso a información privilegiada. Dice que es el más “sigiloso” y “honesto” de todos, y eso le ha ayudado a prosperar en la administración de empresas.
Él dice que en el FMLN ha habido corrupción, que no todos están “comprometidos con la causa” como deberían. También sabe que es muy difícil, si no imposible, que Hugo Martínez logre llegar a la Presidencia de la República. Él conoce a un partido dividido por ansias personales de poder y por el que en 2017 y 2018 han pasado dos firmas de asesores internacionales que no dejaron registro formal de sus cobros y acuerdos.
El partido que llegó a la Presidencia en 2009 con un discurso anticorrupción y en favor de la transparencia, ahora oculta la manera en que pagó a sus asesores y pide por tercera vez un voto de confianza para dirigir el Ejecutivo.
El trabajo de estos asesores es muestra de la poca distancia que existe entre la estrategia publicitaria de Casa Presidencial (CAPRES) y del FMLN. Además, la poca transparencia con la que el gobierno y el partido llevan sus cuentas. Ninguna de las asesorías pudo revertir que el FMLN se perfilara como tercera fuerza política en las próximas elecciones presidenciales, de la mano de Hugo Martínez.
En los últimos meses de 2017, Entrelinhas Centroamérica operó en un apartamento del condominio Monte Alto en la Colonia Escalón. “Los brasileños”, como fueron conocidos por sus pares en El Salvador, trabajaron para el FMLN en la elección legislativa y municipal del 2018, la cual culminó con la peor derrota electoral en la historia del partido de izquierda. La principal apuesta de la agencia sudamericana, la exdiputada Jackeline Rivera, obtuvo cerca de 45,000 votos menos que los que el partido logró para conquistar la alcaldía capitalina en 2015. En el país, en la lucha por las municipalidades, el partido perdió 372,000 votos respecto a la última elección y 20 alcaldías.
La campaña electoral para la elección de 4 de marzo de 2018 abrió la puerta a un proceso en el que el partido y el gobierno trabajaron al unísono para levantar su imagen, y que estuvo marcado por la evasión del sistema financiero y por el manejo de todas las cuentas en efectivo. En esta época, el Banco Hipotecario decidió inmovilizar la cuenta de Gastos Reservados de la Presidencia durante 15 días . Casa Presidencial se rehusaba a entregar información sobre el rubro de gasto de esos fondos, lo que impedía realizar una gestión administrativa adecuada, y mantenía a personas naturales como delegadas para recoger grandes cantidades de efectivo de dicha cuenta.
CAPRES y el FMLN compartieron, entre el 2017 y el 2018, dos firmas de asesores internacionales: Entrelinhas Centroamérica y un grupo liderado por el asesor del expresidente ecuatoriano Rafael Correa, Amauri Chamorro. Entrelinhas asesoró a funcionarios y militantes del FMLN hasta la elección del 4 de marzo, mientras que Chamorro llegó a liderar las comunicaciones del partido, desde Casa Presidencial, luego de las elecciones pasadas hasta el tercer trimestre del año pasado.
Entrelinhas estuvo en Casa Presidencial trabajando junto al equipo de la Secretaría de Comunicaciones. Llegó para dar su opinión sobre cómo divulgar los logros gubernamentales y que éstos tuvieran un impacto en la campaña electoral del 2018. Además, en su oficina desfilaron funcionarios públicos que trabajaron en el mejoramiento de la imagen del partido. Por su parte, Chamorro tuvo a su cargo campañas como la celebración del cuarto año de gobierno en junio pasado e intentó promover la imagen del partido y de algunos de sus miembros desde Casa Presidencial.
Miembros del FMLN y del Ejecutivo no pudieron explicar a FOCOS de dónde salieron los fondos para pagar al equipo de Chamorro y a Entrelinhas. Algunos suponen que el dinero salió del FMLN, otros creen que fueron desembolsos de CAPRES y unos cuantos dirigentes y funcionarios se niegan a dar cuentas de “asuntos internos del partido”.
En la contabilidad oficial de Casa Presidencial y del FMLN no se reporta a ninguna de las dos firmas como proveedores. Ambos ocultaron la forma en que pagaron los servicios de sus asesores.
El trabajo de los asesores brasileños y la derrota electoral del 4 de marzo dio pie a un punto de quiebre que modificó posiciones de poder dentro de Casa Presidencial y del partido de gobierno. Por ejemplo, cuadros distantes de la cúpula, como el vicepresidente de la República, Oscar Ortiz, vieron en la debacle electoral de marzo una oportunidad para aumentar su poder dentro del partido. Estas intenciones políticas generaron cambios en la estrategia comunicacional centralizada desde la Presidencia de la República.
FOCOS habló con más de una docena de funcionarios públicos y miembros del partido para construir este reportaje. Los hechos acá descritos han sido corroborados con documentos públicos y reservados, y con varios testimonios de personas que participaron de estos. La mayoría de ellos admitieron dar información a cambio de mantener su anonimato. Este medio también tuvo acceso a documentación, testimonios y pruebas digitales que sustentan que el FMLN y Casa Presidencial compartieron las asesorías de Entrelinhas y de Chamorro, y utilizaron métodos de pago para evadir el sistema financiero.
Efectivo para todo
Entre el 2016 y el 2017, el único cliente de Entrelinhas Centroamérica fue el FMLN. Sin embargo, el partido no la reportó como uno de sus proveedores en sus balances financieros. Como sí lo hizo con Canal Seis, Canal Dos, TELEMOVIL, ASESUISA, ANLE, entre otros. ANLE, empresa de publicidad que el expresidente Elías Antonio Saca confesó haber utilizado para lavar dinero, aparece en 2017 como el mayor proveedor del Frente con un pago de $148,750.79.
La empresa de los brasileños tampoco aparece en la lista de proveedores de Casa Presidencial.
Entrelinhas Centroamérica fue constituída en El Salvador por Roberto de Souza Campos Cosso y Mariana Galante de Carvalho en mayo del 2016. Cada uno aportó $1,000 en acciones. Entre 2016 y 2017, la empresa reportó ingresos por $1,167,248.95, según la auditoría fiscal que este medio revisó. Este examen financiero no se encuentra inscrito en el Centro Nacional de Registros (CNR).
En estos dos años, el FMLN registró $2.8 millones de ingresos. Esto implica que el partido de izquierda tuvo que haber pagado más del 40% de sus ingresos a sus asesores.
Tanto Roberto de Souza Campos como Entrelinhas Centroamérica y dos empresas vinculadas a sus directivos, Entrelinhas Publicidade Ltda y Entrelinhas Comunicacoes, se interesaron, en algún momento, en contratar con el Estado pues aparecen inscritas como contratistas en el Sistema Electrónico de Compras Públicas. Pero, en esa plataforma, no consta que alguna de estas empresas haya sido contratada por una institución pública.
A pesar que Entrelinhas llegó a tener ingresos millonarios en El Salvador, los análisis financieros muestran que era una empresa endeudada. Por ejemplo, la compañía tuvo ingresos en 2017 por $910.933.17 y reportó una deuda de $402,907.87. El endeudamiento se creó debido a que el FMLN no pagó en esos años el total del costo de la asesoría. La sociedad tampoco ha inscrito el balance financiero del 2018.
¿Cuál es el origen de los fondos que hicieron funcionar a Entrelinhas Centroamérica?
De los ingresos reportados por Entrelinhas, los balances financieros únicamente registran el origen exacto de $279,447.01. La empresa captó este dinero en 2016 de dos proyectos que la firma de asesores tenía en Colombia y en Ecuador, cuando preparaba la campaña electoral de alcaldes y diputados del FMLN. Los brasileños elaboraron la estrategia de comunicaciones detrás del proceso de pacificación de Colombia. Según consta en documentación contable de la empresa, ese dinero recibido de Sudamérica subsidió a la compañía salvadoreña el primer año.
El subsidio internacional se dio de forma muy particular: el dinero de la empresa en El Salvador era manejado en efectivo. Entrelinhas evitó usar la banca, aunque movió cientos de miles de dólares hacia El Salvador.
Exempleados de la agencia en El Salvador aseguraron que las prestaciones y salarios fueron entregados siempre en efectivo y en billetes de $100. En las auditorías fiscales, Entrelinhas únicamente reporta salarios por un poco más de $23,000 entre el 2016 y el 2017, cuando solo en este último año formaron un equipo de aproximadamente 25 personas para producir materiales para la campaña electoral. La contabilidad indica que la empresa gastó en 2017 un promedio de $1,000 mensuales en salarios.
“Te pagaban todo, si vos tenías una cena o algo y lo pasabas a caja chica, ahí mismo te daban el efectivo, sin preguntarte mucho”, dijo una de las fuentes consultadas.
Otro de los empleados que trabajó en la administración de Entrelinhas dijo que parte de los salarios eran pagados en el extranjero. Es decir, si un técnico brasileño trabajaba en El Salvador para la campaña, recibía su salario en una cuenta en Brasil. Al menos como salarios, esos pagos no constan en los balances financieros.
-¿Por qué usaban para todo efectivo? -consultó FOCOS a uno de los asesores financieros de la empresa.
-Ah, bueno, es porque vos sabés que es un trabajo delicado y que se busca no dejar mucho registro. Ellos iban semanalmente a Brasil a traer efectivo, iban bien seguido. Es normal.
(Los gastos de viajes reportados por la agencia suman más de $124,000 entre el 2016 y el 2017).
-Hay algo que no entiendo: ¿Iban a traer un máximo de 10 mil dólares en efectivo cada uno en cada viaje y pagaban un boleto de mil dólares para eso? ¿Por qué no usaron transferencias bancarias? -repreguntó FOCOS.
-Acordate que la Ley de Lavado de Dinero en Brasil se puso complicada… - aseguró el asesor.
-Ah, ¿entonces buscaban evadir una ley?
-¡No, no, no´mbre! Era porque el dinero podía quedar retenido, ya que son procesos engorrosos.
Un viejo conocido
Para las elecciones de 2018, Entrelinhas era un viejo conocido. Los brasileños se habían ganado el respeto del FMLN porque un par de años antes habían logrado lo que parecía imposible: llevar a la presidencia de la República a Salvador Sánchez Cerén. En 2014, el mandatario, un profesor con muy limitadas capacidades de expresión, logró de la mano de Entrelinhas una victoria en segunda ronda por una ventaja de un poco más de 6,000 votos sobre su opositor, el representante de Arena, Norman Quijano. Desde ese momento, la práctica de ocultar cómo se les pagaba también era conocida.
En la lista de proveedores de Casa Presidencial para ese año no hay registro de alguna empresa con ese nombre ni tampoco un contrato firmado a favor de esa compañía. Dos miembros del equipo de campaña de Sánchez Cerén y un asesor administrativo del FMLN que tuvo acceso a documentos contables para esa fecha, aseguran a FOCOS que el pago a Entrelinhas para esa campaña se hizo a cuentas en el extranjero.
Terminado el servicio para el FMLN en la campaña de Sánchez Cerén, Entrelinhas continuó trabajando con el gobierno. El jefe de diseño de la agencia, Fernando Bertolo, publicó en su sitio web oficial que luego de diseñar gráficas para la publicidad del FMLN, también elaboró bocetos de artes para orientar la campaña publicitaria de Casa Presidencial.
Durante la campaña electoral de las elecciones del 4 de marzo, los brasileños eran asiduos visitantes de la secretaría de comunicaciones, entonces al mando de Eugenio Chicas. El funcionario programaba una reunión semanal con todos los miembros vinculados a las comunicaciones de Casa Presidencial. Según personas que estuvieron presentes en esas reuniones, los brasileños fueron otros de los que acudieron a esos encuentros en calidad de asesores de la secretaría.También acompañaron otros encuentros con el equipo que realizaba los productos publicitarios del Ejecutivo.
Chicas confirmó a FOCOS sobre la dinámica de las reuniones semanales para coordinar el trabajo de comunicaciones de la Presidencia, pero negó que los asesores del partido estuvieran involucrados en reuniones dentro de Casa Presidencial con su consentimiento. Dijo que la dinámica inicial de trabajo con Entrelihnas en Casa Presidencial fue comandada por el exsecretario de Gobernabilidad ya fallecido, Hato Hasbún.
Cerca de la elección del 4 de marzo, los brasileños también sostuvieron una reunión con el jefe de prensa de Casa Presidencial, Carlos Portillo, y otros funcionarios gubernamentales, para tratar el futuro del portal digital “Avances”, un sitio web en el que el gobierno centralizaba los datos que ellos consideraban logros de su gestión. Una de las personas que estuvo en dicha reunión aseguró que los miembros de Entrelinhas fueron críticos con el manejo del portal, y fueron acompañados por funcionarios de Casa Presidencial en sus señalamientos.
FOCOS pidió al jefe de prensa de Casa Presidencial un espacio de entrevista para tratar este punto, pero al cierre de esta nota no había respondido.
Aunque los brasileños gozaban de aceptación por el triunfo de 2014, la realidad política del Frente ahora era diferente y ellos no lo ocultaban. En la medida que avanzaban los meses, Entrelinhas recordaba a los funcionarios que el panorama resultaba desalentador para las elecciones legislativas y municipales de 2018, y que debían producirse cambios en la estrategia. Pero ese planteamiento no pareció caerle bien a algunos funcionarios.
Fuentes consultadas para este reportaje coinciden en que los brasileños señalaban constantemente al secretario de Comunicaciones del FMLN, Raúl Llarul, como el responsable de detener la ejecución de la estrategia de campaña que ellos sugerían y como quien se negaba a aceptar el escenario de la debacle electoral que se avecinaba. Llarul era la persona encargada de vincular a la dirigencia del partido con el trabajo de Entrelihnas. “Me siento sorprendido por la información que me decís, no te voy a aceptar ni a negar nada. De asuntos internos del partido no hablamos”, dijo Llarul cuando fue cuestionado por FOCOS sobre su participación en el trabajo de Entrelinhas.
El cambio en la estrategia sugerida por los brasileños, y el recordatorio de una posible debacle, tampoco fue bien asumido por miembros del partido. Los dirigentes decidieron actuar de forma individual y no seguir la línea que recomendaban los asesores de Casa Presidencial.
Prueba de ese bloqueo al trabajo de Entrelinhas es que el partido de izquierda nunca divulgó un almanaque de “logros” del gobierno que la firma realizó con el uso de datos facilitados por la Secretaría de Transparencia y Anticorrupción.
A pesar del rechazo de algunos, Entrelinhas siguió llevando a cabo su asesoría a Casa Presidencial paralelamente al partido de gobierno. Los brasileños aportaron para la precampaña del precandidato presidencial apoyado por la cúpula del partido, el exministro de Obras Públicas Gerson Martínez. Una de las tareas que Entrelinhas realizó para Martínez fue la elaboración de las diez preguntas más comprometedoras que la prensa podía hacerle como candidato presidencial. En los primeros días de 2018, Martínez llegó al apartamento de Monte Alto para ser sometido a una simulación de entrevista con esas preguntas.
“Efectivamente me los presentaron y ellos creo que habían estado antes acá. Tuvimos un intercambio de opiniones, creo que ellos ya conocían el país, la opinión, y me plantearon que iba a ser una campaña difícil. Básicamente eso. Entiendo que ellos ya iban de salida… Todo partido, cuando tiene dos períodos en el gobierno, es natural que hay un desgaste o demandas acumuladas. Como ellos habían estado viendo campañas anteriores tenían las mediciones a este nivel”, dijo el exministro, quien aseguró llegó a conocer a los brasileños por su relación de trabajo en la campaña electoral de Jackeline Rivera.
Martínez aseguró que no tiene idea sobre el origen de los fondos con los que se pagó a Entrelinhas, pero que siempre asumió que era dinero del partido.
El nexo entre el gobierno y los brasileños fue tejido por el asistente del secretario de Transparencia y Anticorrupción, Fernando Marroquín, quien regularmente llegaba a las oficinas de Monte Alto para reuniones de planificación de la campaña electoral en horas hábiles por las que cobraba como funcionario público. Uno de los trabajos de Marroquín para Entrelinhas fue facilitar la base de datos de la gestión pública que iba a servir de sustento para el panfleto de logros que la compañía diseñó y que nunca salió a la luz pública.
El secretario de Transparencia y Anticorrupción, Marcos Rodríguez, rechazó responder a FOCOS detalles de la participación de esa instancia del gobierno en la estrategia electoral liderada por Entrelinhas. “Eso no te lo puedo contestar ahora, lo vemos después con calma, agendá una entrevista”, dijo Rodríguez. Posteriormente, Marroquín respondió que estarían dispuestos a contestar preguntas por vía escrita, pero que no permitirían que se realizara una entrevista presencial.
El pasado 31 de octubre de 2018, Marroquín fue uno de los empleados de la Secretaría de Transparencia que estuvo presente -en horas laborales- en el Centro Internacional de Ferias y Convenciones apoyando en la logística del lanzamiento del plan de gobierno de Hugo Martínez, el candidato presidencial del FMLN. Marroquín, siendo funcionario público, ha trabajado en horas hábiles para la campaña electoral.
En la oficina de Entrelinhas, ubicada en el apartamento de Monte Alto, se dispusieron cuatro equipos técnicos de campaña: uno de contenido, que maquilaba datos estadísticos; otro de diseño, que coordinaba la producción de las piezas gráficas; un grupo de producción audiovisual, que acompañaba algunos momentos de la campaña; y un último grupo de gestores políticos como Roberto de Souza Campos Cosso.
El espacio de la sala principal del apartamento era ocupado por el personal de generación de contenido, mientras que uno de los cuartos fue designado para quienes dirigían la actividad propagandística. Los equipos estaban dispuestos con distancia suficiente para que la información se mantuviera entre el círculo de discusión de cada grupo y fuera canalizada únicamente a través de las jefaturas. Los empleados, además, firmaron un acuerdo de confidencialidad para no dar a conocer los detalles a externos sobre la información que se manejaba durante la asesoría.
El grupo de generación de datos estaba liberado por el periodista brasileño Aguinaldo Brito, un experto en el manejo de crisis por actos de corrupción, tal como los procesos judiciales con los que tuvo que lidiar el PT en años anteriores.
La práctica de compartir proveedores no fue exclusiva de Entrelihnas. El acompañamiento publicitario y administrativo entre Casa Presidencial y el FMLN fue cada vez más evidente mientras se acercaba la campaña electoral de 2018. Jackeline Rivera y Casa Presidencial compartieron un proveedor de material audiovisual y colocación de pauta en medios de comunicación.
La empresa TELEMAS, inscrita bajo la representación de José Miguel Aguilar Somoza, obtuvo un contrato con Presidencia por “servicios de publicidad en medios de comunicación” comprendidos entre mayo y diciembre del 2017, servicio que fue valorado en $112,470. A la par de ese contrato, según confirman dos fuentes que trabajaron directamente en la campaña de la exdiputada, TELEMAS también trabajó a la par de Entrelinhas en la producción audiovisual de la propaganda de Rivera al menos en los dos últimos meses de 2017.
TELEMAS había sido contratada también por Casa Presidencial en el 2016 por un monto de $80,000. Durante ese año la productora se encargó de la colocación de pauta de Casa Presidencial en medios de comunicación con cobertura en el occidente del país. Entre las propuestas presentadas por TELEMAS consta la colocación de pauta por eventos como: entregas de carros a la Policía Nacional Civil (PNC), la entrega del paso a desnivel del redondel Masferrer, el lanzamiento de la Ciudad de la Niñez y la Adolescencia, entre otros.
FOCOS dejó cuatro veces mensajes con las asistentes de Aguilar Somoza, hasta que una de las empleadas dijo a este medio que él no podía atender la solicitud. FOCOS también intentó contactar a Jackeline Rivera para que diera una explicación sobre estos hechos, pero nunca contestó los mensajes enviados.
Cisma desde CAPRES
La idea inicial de los brasileños era irse de vacaciones luego del 4 marzo y volver meses después para ampliar su trabajo en la campaña presidencial de Gerson Martínez. Sin embargo, la derrota de marzo del 2018 hizo que el partido de izquierda detuviera el financiamiento para los asesores sudamericanos, quienes decidieron retirarse del país y desmontar la oficina ubicada en el condominio Monte Alto.
El terremoto de la elección del 2018 tuvo su epicentro en Casa Presidencial. Luego de la derrota electoral, personajes del FMLN buscaron formas de capitalizar las malas decisiones del partido para lograr obtener más poder en el partido. El fracaso de las elecciones provocó un quiebre desde la Secretaría de Comunicaciones de la Presidencia. Aunque las críticas cayeron sobre la gestión de Eugenio Chicas, el exfuncionario también señala como responsable al presidente de la República.
La expulsión de Entrelinhas coincide con la salida de Chicas como secretario de Comunicaciones de la Presidencia. El 5 de marzo del 2018, un día después de la derrota electoral más grande en la historia del FMLN, Eugenio Chicas convocó a una reunión con todo el equipo de comunicaciones de la Presidencia de la República.
Las réplicas públicas de militantes y dirigentes del partido de izquierda han señalado al trabajo de comunicaciones del gobierno como el principal responsable de la última derrota electoral y los malos resultados que han obtenido en las encuestas de cara a los comicios de febrero de este año.
Personas que estuvieron en la reunión del 5 de marzo describieron que Chicas cedió la palabra a sus colaboradores y el equipo realizó una especie de catarsis. Algunos se unieron a las caras largas sin saber muchos detalles sobre cómo se llevó la campaña electoral y señalaron los fallos que desde Casa Presidencial pudieron haber incidido en la derrota. Esa mañana parecía que Casa Presidencial acababa de perder una elección. Después de esa reunión, Chicas abandonó su cargo.
“Hay errores estructurales en esto (guía de comunicaciones desde Casa Presidencial). Uno de ellos fue la falta de inversión… Hacer el trabajo de comunicaciones requiere de una experticia científico técnica y el Presidente nunca permitió contratar a una agencia de publicidad. Esa fue siempre una de mis quejas”, dijo Chicas a FOCOS.
El 4 de marzo marcó un nuevo horizonte político para el FMLN: ya no más Entrelinhas, ni la Secretaría de Transparencia y Anticorrupción, ni Chicas; el nuevo escenario político lo pasarían a liderar Roberto Lorenzana, como nuevo secretario de Comunicaciones de la Presidencia; el vicepresidente Óscar Ortiz, como nuevo secretario Técnico de la Presidencia; el entonces canciller, Hugo Martínez, como nuevo candidato presidencial; y un “rockstar” de la izquierda latinoamericana especialista en redes sociales, Amauri Chamorro.
Un nuevo asesor
Apenas 12 días después de la derrota del 4 de marzo, el asesor político ecuatoriano, Amauri Chamorro, publicó en una de sus redes sociales una fotografía con el vicepresidente de la República, Oscar Ortiz, y escribió: “Un honor aprender de este gigante centroamericano”. Chamorro se perfilaba como la balsa de salvación del proyecto del FMLN, tal como ya lo había hecho en otros países de Sudamérica.
Luego de la derrota de marzo del año pasado, Ortiz desafió la precandidatura de Gerson Martínez. El vicepresidente tenía planeado buscar hacerse con el control del partido, ahora desde su nueva posición de poder.
El proyecto de Plan 10, una nueva forma de presentar públicamente las decisiones del gobierno, fue la plataforma publicitaria personal del vicepresidente, que a partir de marzo del 2018 comenzó a tener funciones cuasi presidenciales.
Carlos Amauri Venegas Chamorro es de origen ecuatoriano-brasileño, con expertiz en levantar proyectos de izquierda de capa caída. En 2017, Chamorro asesoró al candidato del incipiente proyecto de izquierda de Chile, el Partido Progresista (PRO), Marco Enríquez Ominami. Enríquez Ominami no logro pasar la primera vuelta en unas elecciones en las que triunfó el derechista, Sebastián Piñera.
El asesor también ha participado en las exitosas campañas de la izquierda ecuatoriana, siguiendo muy de cerca al expresidente, Rafael Correa, y al actual presidente de Ecuador, Lenin Moreno. Medios internacionales se refieren a Chamorro como un experto en el manejo de las redes sociales y un defensor del régimen chavista en Venezuela.
Chamorro confirma en su página web personal su participación formal como asesor en El Salvador, así como en Brasil, Chile y Ecuador. Sin embargo, Casa Presidencial no reporta en el registro de sus contratos algún tipo de pago para el trabajo de asesoría realizado por Chamorro, ni tampoco los dirigentes del FMLN consultados pueden esclarecer de dónde se sacó el dinero para dicha asesoría.
El ecuatoriano fue presentado ante el equipo de comunicaciones de la Presidencia como un asesor de la Secretaría de Comunicaciones. Un ejemplo del trabajo de Chamorro desde CAPRES fue la coordinación de los mensajes que se utilizaron en redes sociales durante la rendición de cuentas del cuarto año de gobierno de Salvador Sánchez Cerén.
Personas que estuvieron dentro de Casa Presidencial junto a Chamorro también confirmaron que el ecuatoriano estuvo a cargo de unificar las líneas de comunicación de la Presidencia para no realizar dobles esfuerzos o mensajes dispersos que no lograran posicionar el trabajo del Ejecutivo.
Durante la gestión de Chamorro no existió una diferencia estratégica que dividiera los esfuerzos de comunicación del FMLN y los de Casa Presidencial, sino que las autoridades mantuvieron la estrategia de generar productos que levantaran la imagen pública de ambos.
Según uno de los miembros de Casa Presidencial, mientras más se acercaba la elección del 2019 algunos funcionarios hicieron solicitudes directas a empleados públicos para realizar trabajo partidario o campaña para socavar los mensajes de ARENA.
El candidato presidencial del FMLN niega que tenga asistencia de asesores internacionales durante su campaña, pero admite que sostiene reuniones “informales” con el secretario de Comunicaciones, Roberto Lorenzana. Martínez rechaza dar detalles sobre los temas de estas reuniones.
La “buena fe” de Gerson
Varios miembros del partido de izquierda coincidieron que luego de la derrota electoral del 4 de marzo, la dirigencia del partido y las autoridades de CAPRES decidieron realizar un genuino esfuerzo por escuchar a las bases, en un intento por recuperar el caudal del voto duro del partido. El gran perdedor de esa decisión fue Gerson Martínez, quien ya había sido asociado demasiado tiempo como el ungido de la dirigencia.
A la par de Gerson, surgió un nuevo candidato, el excanciller Hugo Martínez, quien para distanciarse de la dirigencia hizo suyo el slogan: “El candidato de las bases”.
La decisión de la dirigencia de ceder espacio a Hugo Martínez se tomó mediante acuerdos bilaterales entre algunos dirigentes, que fueron trasladados a los mandos medios de manera informal.
Miembros del partido que apoyaron la candidatura de Gerson Martínez afirmaron que en aquel momento “se regaló” la elección interna al excanciller, debido a que se dejó fuera a personas cercanas al exministro de Obras Públicas del proceso de consolidación del padrón electoral de las internas.
-Nos han comentado que el padrón “se regaló” a Hugo Martínez... -comentó FOCOS a Gerson Martínez.
-Si algo hay que imprimirle a la política en el mundo es buena fe, transparencia y buena fe. Sé que hay instituciones en el partido que se ocupan de armar los padrones, que es la Comisión de Organización, y hay otras que se ocupan de organizar elecciones. Uno parte de que todo mundo actúa de buena fe -
-¿Su equipo no participó en esas mesas, en esos grupos?
-No, porque esas son comisiones preexistentes. Existe una Comisión de Organización y un aparato territorial, y existe una comisión electoral interna.
-¿Le generaron confianza esas instituciones?
-Mire, en el pasado creo que sí hubo cosas muy incorrectas, pero siempre he querido pensar que esas cosas ya no suceden, así que yo he dado mi voto de confianza. La buena fe es importante en la política.
-¿Cosas incorrectas?
-Cuando hubo una gran división interna hace unos quince años había una pugna de grupos. Por ejemplo, en un municipio si alguien controlaba padrones se hacía, según mucha gente, exclusiones. Ese tipo de situaciones. También se exigió que se tomaran medidas para que no volviera a pasar eso.
.¿Usted tiene garantías de que eso ya no pasó en su proceso?
-Yo voy a partir de que no.
-Pero por fe, no por garantía técnica.
-Siempre he pensado en una cosa: si nosotros queremos edificar sociedades del futuro, sólidas, maduras, tienen que fundarse en una base de confianza. El intento de construir sociedades e instituciones basadas en la desconfianza fracasó en el mundo.
La Secretaría de Organización, a la que se refiere Gerson Martínez, estaba y está comandada por José Luis Merino, dirigente histórico del ala del Partido Comunista (PC) que terminó endosando su apoyo a Hugo Martínez. Merino también fue uno de los militantes que criticó los errores del partido que provocaron la derrota electoral de marzo del 2018.
“Es un llamado de atención al Frente y al gobierno para que corrijamos las cosas que le están molestando a la gente y las cosas que no estamos haciendo bien… Posiblemente subestimamos la fuerza mediática de los partidos contra los cuales nos enfrentamos. No supimos evaluar bien el plan con el que estaban actuando”, dijo Merino en entrevista con FOCOS el 11 de marzo del año pasado.
Hugo Martínez logró ganar las elecciones internas por 20,259 votos, casi el triple de los votos logrados por su contrincante.
Un candidato que trabaja en familia y gasta millones
“Mirá, esto es como ir seis a cero en el segundo tiempo de un partido de fútbol, la mara se empieza a salir del estadio, pero nosotros nos vamos a quedar, y si metemos un gol lo vamos a celebrar, es el amor a la camiseta lo que se va a ver acá”, dice uno de los miembros del FMLN más cercanos a la campaña electoral de Hugo Martínez.
El militante habla mientras come un par de aceitunas en un bar de la zona bohemia de San Salvador. A la reunión llega con un carro del partido y un chofer, pero se ufana de no tener carro propio y vivir una vida libre de excesos.
Vuelve sobre las aceitunas y acepta que hay personas en el partido que todavía “están dolidas”, dice que él no “trabaja” para el partido sino que “colabora”, que es muy diferente, que él no está en esto por resultados de corto plazo, sino por un “proyecto que le ha costado mucha sangre a este país”.
“Yo sé muchas cosas, pero no es el momento, todavía no, no te voy a dar nada”, asegura, mientras cruza las piernas y espera una sonrisa cómplice.
El soldado del partido admite que ahora en la campaña hay personas que solo están haciendo gestos públicos para que vean que están trabajando, hay otros que simplemente ya tiraron la toalla, y están los de su clase, los que celebran los goles durante la derrota.
Todos los miembros del partido consultados en este reportaje admiten que es muy difícil que Martínez pueda remontar la elección en un mes, aunque se amparan al viejo dicho: “En política no hay nada escrito”. Además, afirman que Hugo Martínez trabaja con menos del apoyo dirigencial que otros candidatos presidenciales han tenido en campañas anteriores. Sin embargo, en solo dos meses de campaña, entre octubre y noviembre del 2018, Martínez gastó $3.4 millones, según los reportes oficiales obtenidos por Acción Ciudadana.
***
20 de noviembre del 2018. CIFCO. Lorena Peña baila en primera fila. A pocos metros, el que fue referente del proyecto Alba Petróleos en El Salvador, José Luis Merino; la secretaria adjunta del partido, Norma Guevara, y el secretario general, Medardo González. En la fila de atrás, el secretario Privado de la Presidencia, Manuel Melgar; y el secretario de Comunicaciones de la Presidencia, Roberto Lorenzana. La cúpula del partido y los altos mandos de CAPRES decidieron unirse en un evento de campaña de Hugo Martínez. De lejos, Peña es la más efusiva de todos, no para de tomar fotos y baila mientras aplaude el jingle de la campaña.
Pareciera que la emoción de Peña se traslada al candidato, quien corre en la tarima de lado a lado alzando los brazos. Se toca el pecho y toma el micrófono. Este día presenta su plataforma de gobierno. La dirigencia sostiene que hay unidad en el partido.
“La vez pasada hablábamos eso: si estamos cerca de la dirigencia, que hay que tener cuidado porque nos puede joder; si no estamos cerca, es porque los queremos evadir. Nunca se queda bien con la gente”, dijo a FOCOS un militante del partido.
El candidato presidencial acepta que durante la campaña electoral analizan con la dirigencia si es prudente o no, bajo criterios publicitarios, que estos acudan a ciertos eventos de campaña. A la fecha, ninguno de los dirigentes del partido aparece en la gira territorial de Martínez y la candidata a la Vicepresidencia, Karina Sosa.
“Yo siempre he dicho algo, el único secreto que tengo en mi campaña es la estrategia”, dijo Martínez en entrevista con FOCOS.
Cuatro fuentes del partido consultadas por este medio coinciden en que no existe una división profunda en la dirigencia, sino que más bien aparecen visiones estratégicas diferentes que se traducen en proyectos personales. Por un lado, el vicepresidente de la República, Oscar Ortiz, y el secretario de Comunicaciones, Roberto Lorenzana, impulsan una línea de comunicación desde Casa Presidencial para levantar la imagen del partido.Por otro lado, la secretaria general adjunta, Norma Guevara; y la expresidenta de la Asamblea Legislativa, Lorena Peña, están haciendo el mínimo esfuerzo para impulsar la campaña presidencial. Mientras que Hugo Martínez se encuentra trabajando prácticamente sin el apoyo completo de algún dirigente. Martínez está solo.
El equipo íntimo del candidato está conformado por su asistente de comunicaciones, Regina González; su hijo mayor y encargado de la producción audiovisual, Fernando Martínez; y su asesor principal de campaña y exembajador en Nicaragua y Honduras, Juan José Figueroa.
Figueroa es un militante del Partido Comunista y viejo amigo del candidato. Al inicio de la gestión de Martínez al frente de la Cancillería en 2009, Figueroa fue nombrado como jefe de comunicaciones de dicha institución. Posteriormente, fue nombrado como embajador en Nicaragua y luego en Honduras.
Pese al optimismo con el que Hugo Martínez y su equipo ven los resultados de las encuestas, que lo han colocado en un tercer lugar con un promedio de 10% en intención de votos, hay algunos miembros de su partido que admiten que el escenario está más difícil de lo que inicialmente pensaron.
-¿Esa ventaja en el perfil de Hugo Martínez se puede traducir en votos?- preguntó FOCOS al exsecretario de Comunicaciones, Eugenio Chicas.
-Ahí el problema no es Hugo, el problema somos nosotros, el partido. Voy a ser muy franco con vos en ese sentido y con quienes nos lean posteriormente. Creo que a Hugo le está tocando enfrentar un costo que no creó él, sino un costo o responsabilidad que tenemos como partido. Porque generamos una gran expectativa de cambio en la sociedad que no hemos logrado materializar y que la gente resiente mucho. El reto de Hugo y nuestro como partido es poder darle un argumento válido a la gente de por qué votar una tercera vez por el FMLN- respondió Chicas.
-¿Cuál es ese argumento?- repreguntó FOCOS.
-No lo sé, hay que trabajarlo, no me atrevería de manera improvisada: este es el argumento. Creo que ese debe ser el argumento de la última jornada de campaña de esta elección porque no tengo más que pedirle a Hugo…La falta de credibilidad es un problema de los compromisos incumplidos de nuestro partido. Hay que hacer el ajuste en este período que viene para hacer un intenso mes de campaña en enero- concluyó el exsecretario.
A un mes de campaña, el FMLN no ha encontrado un argumento válido para que les voten.