Desmintiendo la propaganda: así manejó El Salvador la pandemia
El Gobierno de El Salvador ha hecho alarde de ser un ejemplo para el mundo en la gestión de la pandemia, pero los hechos contrastan con la propaganda. Desde Guatemala, Karen Slowing nos explica en qué ha fallado la administración Bukele para ser un referente.
En marzo se cumplen dos años desde que la Organización Mundial de la Salud (OMS) clasificó a la COVID-19 como pandemia debido a su rápida propagación y preocupación a nivel global. En estos 24 meses de emergencia sanitaria, el Gobierno de El Salvador ha hecho alarde de ser un ejemplo para el mundo sobre el buen manejo de la crisis, las autoridades salvadoreñas justifican sus “logros” destacando que las cifras de contagios y letalidades son de las más bajas alrededor del planeta; lo que no dice la comunicación oficial es que estudios académicos independientes estiman un subregistro de entre 1.7 a 2 millones de contagios que la estadística nacional no contabilizó, lo que, desde la perspectiva de los analistas, representa un manejo deficiente y poco transparente de los impactos reales de la pandemia en El Salvador.
Focos entrevistó a Karin Slowing, médica especialista en la gestión pública de salud, académica y excoordinadora del Informe sobre Desarrollo Humano del Programa de las Naciones Unidas (PNUD) en Guatemala, ella nos responde con análisis crítico y evidencia por qué la propaganda del gobierno salvadoreño no resiste a la realidad.