La DOM tiene cinco meses ejecutando proyectos sin regulaciones
ALAC advierte que la falta de mecanismos para la selección de proyectos es "una puerta abierta a la corrupción".
La Dirección de Obras Municipales (DOM) ha operado cinco meses sin contar con reglamento, manuales de selección de proyectos a desarrollar y medidas anti sobornos, según una solicitud de acceso a la información pública realizada por el Centro de Asistencia Legal Anticorrupción (ALAC) de Funde.
La DOM se creó por iniciativa del presidente Nayib Bukele en noviembre de 2021 para centralizar la planificación y ejecución de los proyectos municipales de inversión, una responsabilidad que antes correspondía a las alcaldías y al Fondo de Inversión Social para el Desarrollo Local de El Salvador (FISDL).
La ley de creación de la institución establece que su reglamento deberá ser emitido por la Presidencia de la República, pero a la fecha esta normativa sigue “en proceso de elaboración y revisión”, de acuerdo con la respuesta de la institución a la solicitud de ALAC.
A falta de reglamento, se desconoce cómo la DOM ejecutará las responsabilidades que le otorga la ley y de qué manera cumplirá esas funciones en coordinación con las municipalidades beneficiarias.
ALAC también preguntó a la DOM sobre los procedimientos que utiliza para seleccionar y desarrollar los proyectos que ejecuta, pero la institución respondió que los manuales que especifican esos procesos están en fase de elaboración. Esto, a pesar de que desde enero, ya se están desarrollando proyectos como los del Plan Nacional de Bacheo.
En su respuesta, la DOM también explica que no ha implementado la normativas de gestión anti-sobornos que la ley le obliga para obtener la certificación ISO 37001.
Para Wilson Sandoval, abogado de ALAC y solicitante de la información, es “positivo” que la DOM diera respuesta a la solicitud de acceso a la información pública, pero advierte que la falta de un procedimiento para la selección de proyectos “es una puerta enorme para la corrupción”.
En enero, Focos registró cómo la recién creada DOM abusa de los colores del presidente Nayib Bukele y de su partido Nuevas Ideas, montando actos políticos en los que reina el cyan y figuran personajes políticos del oficialismo. Esto a pesar de que la Constitución y la Ley de Ética Gubernamental prohíben expresamente utilizar recursos públicos con fines partidarios.