Salvadoreños, los sextos en el mundo que más solicitan asilo
Las víctimas de desplazamiento forzado por violencia en El Salvador se duplicaron en 2018. En nuestro Prisma anterior, expusimos cómo este fenómeno afecta a mujeres, niños, jóvenes y a la comunidad LGBTI del país, pero esta realidad no ha sido reconocida por el Estado.
Muchos de los que huyen de su hogar buscan migrar hacia países con mejores condiciones de vida y que les brinde asilo o refugio. La Agencia de las Naciones Unidas para los Refugiados (Acnur) estima que hay 32,564 salvadoreños con protección en el extranjero.
El Salvador es el sexto país del mundo con más solicitudes pendientes de asilo. Hay 119,300 casos esperan respuesta, indica un informe de la Acnur sobre desplazamiento forzado, y solo le superan países como Venezuela, Afganistán o Irak.
Solo el año pasado, 46,800 salvadoreños huyeron del país, cruzaron la frontera y presentaron una solicitud formal de refugio, afirma la agencia de las Naciones Unidas.
Estados Unidos es el mayor receptor de solicitudes salvadoreñas. Durante 2018 se reportaron 33,400 peticiones, un descenso respecto a 2017 y similar a 2016. Además, El Salvador es el principal país de origen de quienes piden protección en Estados Unidos.
Elisa Carlaccini, jefa de la oficina de Acnur en El Salvador, señala que estos datos son preocupantes y ubican a El Salvador como la segunda nación latinoamericana con más personas buscando protección en el extranjero.
A pesar de esta crítica situación, El Salvador no se ha adherido al Marco Integral Regional para la Protección y Soluciones, de la Acnur.
Este marco se diseñó especialmente para Centroamérica y busca soluciones conjuntas para dar una respuesta integral a los refugiados. Nicaragua tampoco se ha unido a esta iniciativa.
La representante de Acnur en el país instó al nuevo Gobierno a adoptar este marco, como una oportunidad para diseñar planes de respuestas efectivos, eficaces y coordinados que aborden la crisis del desplazamiento forzado.