Cambiar la regulación de la marihuana contribuiría al desarrollo sostenible
Reformar la actual regulación “prohibicionista” impuesta sobre la marihuana y transitar a una legislación responsable, que le quite el mercado al tráfico de drogas, contribuiría a alcanzar el desarrollo sostenible propuesto en la Agenda 2030 de las Naciones Unidas, concluye el experto Martín Díaz, director ejecutivo del Instituto Europeo de Estudios Multidisciplinarios sobre Derechos Humanos y Ciencias (Knowmad Institut).
Díaz, un presbítero protestante salvadoreño, es coautor del informe “Cannabis & Desarrollo Sostenible”, presentado en marzo de este año ante la Organización de las Naciones Unidas (ONU). En este reporte se concluye que existe un nexo entre cambiar la regulación de la marihuana y el cumplimiento de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS), que constituyen la Agenda 2030 de la ONU.
A través de los ODS, los países miembro de las Naciones Unidas, incluido El Salvador, se comprometen a erradicar la pobreza en todas sus formas para 2030 y esto pasa por combatir la corrupción gubernamental, garantizar el respeto a los derechos humanos, la inclusión de mujeres, entre otros.
“Los ODS ofrecen una plataforma inestimable para cambiar las políticas públicas. En este sentido, la oportunidad que ofrece debe ser aprovechada sobre todo para mermar esos efectos indeseables que han producido las políticas de drogas con un enfoque prohibicionista”, dijo Díaz en el segmento internacional de FOCOS.
Desde Berlín, la capital alemana, el presbítero protestante señaló que el Knowmad Institut, más que llamar a la legalización de esta planta y sus derivados, aboga por “una regulación responsable, que le quite a las organizaciones de tráfico de drogas un mercado que prohibido o no, ya está”.
“El problema de la guerra contra las drogas toca diversas aristas, no solo económicas y políticas, sino que también cuestiones muy profundas como toda la violencia encarnizada que se vive en el Triángulo Norte, en el Sudeste Asiático y en el centro de África. El factor común son los altos índices de violencia debido a la influencia que tienen las organizaciones del tráfico de drogas”, añadió Díaz.
El Salvador ha iniciado el debate sobre la legalización de la marihuana para uso medicinal, luego de que el diputado por el partido GANA, Francis Zablah, presentara una iniciativa de esta naturaleza en la Asamblea Legislativa.
Si bien la propuesta ha abierto un debate necesario para El Salvador, el director ejecutivo del Knowmad Institut advierte que aprobarla carecería de sentido si la Comisión de Narcóticos de la ONU decide adoptar las recomendaciones emitidas por el Comité de Expertos en Dependencias de Drogas (ECDD), de la Organización Mundial de la Salud (OMS).
“Se recomienda, primero, que el cannabis sea una medicamento legítimo. También los expertos consideran que el cannabis a base de hierbas es menos peligroso que cualquiera en la lista uno”, señaló Díaz.
“Hablar desde los términos que plantea la propuesta del diputado Zablah creo que tiene poco valor, si en marzo del próximo año la Comisión de Narcóticos y Drogas vota a favor de reconocer las recomendaciones de la Organización Mundial de la Salud, porque la ley nuestra en El Salvador está enlazada a las listas de las Naciones Unidas”, añadió.
Díaz señaló que el Triángulo Norte centroamericano “es donde se hace mucho más necesario que se implementen políticas públicas donde el centro sea la persona humana y no la sustancia. El problema con las políticas actuales es que tienen una lógica prohibicionista, penal, ante un problema que, al final, o es de salud pública o de educación”.