España insta al diálogo y reforma fiscal para resolver convulsión en América Latina
En las últimas semanas, América del Sur ha enfrentado una ola de protestas por fraudes electorales y la desigualdad social, mientras en Venezuela y Nicaragua continúa la crisis política. Ante esta convulsión que sacude a la región, España insta al diálogo y a revisar la política fiscal, afirmó el secretario de Cooperación Internacional y para Iberoamérica y del Caribe de esa nación, Juan Pablo de Laiglesia.
El diplomático español visitó El Salvador para reunirse con representantes del nuevo Gobierno y también participó en la conmemoración del asesinato de seis sacerdotes jesuitas españoles, su colaboradora y su hija, masacrados por el Ejército en 1989, durante la guerra salvadoreña.
En la única entrevista televisiva concedida durante su visita, De Laiglesia explicó a FOCOS que la crisis latinoamericana representa un desafío tanto para la cooperación española, como para la relación política de ese país con la región.
Para el funcionario, la crisis de Venezuela empezó siendo un asunto interno, pero luego se ramificó a la región y con la intervención de potencias mundiales se ha convertido en una crisis global. Venezuela estuvo gobernada por Hugo Chávez desde 1998 hasta 2013, cuando falleció. Fue sucedido de inmediato por Nicolás Maduro, cuya última reelección se consideró fraudulenta y muchos países no lo reconocieron como presidente de dicha nación. Durante esos años, Venezuela ha desarrollado una grave crisis económica y humanitaria.
De Laiglesia aseguró que «España siempre ha defendido” que la crisis en Venezuela “no puede tener otra salida que la de una negociación entre las partes. El restablecimiento de la institucionalidad democrática tiene que venir necesariamente entre venezolanos». No obstante, la comunidad internacional debe colaborar en crear las condiciones para estas negociaciones, añadió.
En cuanto a Nicaragua, el funcionario indicó que la crisis no está en el foco mediático de América y Europa, lo que dificulta solventar la crisis. España ha tenido lazos políticos y de cooperación estrechos con toda Centroamérica, indicó de Laigleisa. Añadió que con Nicaragua siempre habían tenido un diálogo fluido, pero ahora, al parecer el régimen no desea continuarlo. «El Gobierno prefiere que no vaya, cosa que lamento porque el objetivo de España nunca ha sido injerir en nada», indicó.
Mientras tanto, el caso de Chile – donde un aumento a la tarifa del transporte público detonó fuertes protestas por la desigualdad – llama a reflexionar sobre la situación fiscal de los países, necesaria para garantizar la provisión de bienes y servicios públicos. “Con una presión fiscal baja, como la que tienen muchos países latinoamericanos, es sencillamente imposible generar unas políticas públicas capaces de dar satisfacción a unos ciudadanos cada vez más exigentes», advirtió.
En Bolivia, Evo Morales renunció a la presidencia en medio de protestas y señalamientos de irregularidades en las elecciones donde se proclamó reelecto, y tras la sugerencia del jefe del Ejército, Williams Kaliman. De Laiglesia consideró que el cese a la violencia y la convocatoria a elecciones transparentes sería la salida a la crisis.
“(Morales) renuncia, sale del país, pero no se produce una ocupación del poder por ninguno de los que habían pedido que se fuera. Al contrario, lo que se produce es un vacío de poder que tratan de llenarse de la manera en que se ha llenado”, indicó.
Respecto a su visita a El Salvador, De Laiglesia explicó que sostuvo una reunión “magnífica” con funcionarios del Gobierno. Indicó que España está a la espera de que la administración de Nayib Bukele defina los lineamientos de la cooperación para los próximos años y con base en ello presentar un plan apegado a las prioridades identificadas. En todo caso, indicó que la cooperación española debe estar enmarcada en los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS), la agenda de las Naciones Unidas que busca erradicar la pobreza en todas sus formas para 2030.