Analista de Fusades dice es importante que el Gobierno tenga un plan quinquenal
El analista de la Fundación Salvadoreña para el Desarrollo Económico y Social (Fusades), Pedro Argumedo, destacó en FOCOS la importancia de que el Gobierno en turno diseñe un plan quinquenal donde claramente establezca cuáles son las apuestas prioritarias para esta administración.
Citando al economista Arnorld Harberger, Argumedo explicó que para reducir la incertidumbre que causan las políticas públicas es necesario definir aquellas que generarán más productividad, eficiencia y una visión de mediano plazo sobre el rumbo de la economía. “Esa claridad va a permitir que proyectos de inversión grandes, de largo plazo, comiencen a ver un panorama mucho más claro y comiencen a haber inversiones que pueden durar cinco años, que son inversiones de $200 millones, $300 millones», indicó.
Hasta la fecha, el Gobierno actual, que inició sus funciones el 1 de junio de 2019, no ha hecho público su plan quinquenal y en materia económica anunció recientemente que en seis meses tendrá un «plan de despegue económico». El único documento que circula públicamente y que tiene propuestas para el quinquenio es el Plan Cuscatlán, lanzado por Bukele en el marco de la campaña de las elecciones presidenciales de 2019.
En ese sentido, el analista de Fusades dijo que es importante contar con un plan quinquenal, “que muestre las apuestas, muestre las asignaciones de recursos, muestre – por ejemplo – el paso de cómo realmente se va a realizar la reducción, bastante sustentada y permanente, de la burocracia; y dejando aquellas normas que permiten cuidar el medio ambiente”.
Argumedo explicó que, por invitación del Gobierno, Fusades ha participado en varias iniciativas y esto le ha permitido enterarse de proyectos que está preparando la administración Bukele. El analista reveló que la Secretaría de Comercio e Inversión prepara una política marco para promover el comercio y la inversión en el mediano plazo, también se está diseñando una estrategia de apoyo empresarial con un financiamiento de $56 millones otorgado por la Unión Europea.
Además mencionó una estrategia de facilitación del comercio en las aduanas y una estrategia nacional digital. A esto se suma el Estudio Multidimensional de País que conduce la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE). Esta evaluación fue solicitada por el Gobierno anterior, en febrero de 2019, cuando se anunció la incorporación de El Salvador al Centro de Desarrollo de la OCDE.
El tema que sigue pendiente es infraestructura, dijo el analista. Aunque se han acelerado muchos proyectos, cuya ejecución inició en años anteriores, «la pregunta que existe (…) es hacia dónde vamos con una visión logística de infraestructura, y creo que en la parte de infraestructura va un poco más lento el diseño de una política pública estratégica», indicó.
La llegada de un nuevo Gobierno generó optimismo entre los empresarios salvadoreños y su confianza en la economía mejoró, aunque las ventas siguieron bajando. El Índice de Confianza Empresarial, medido por Fusades, aumentó entre junio y julio de 2019, llevando a un valor de 130.8, el segundo más alto desde 2005, indica un documento publicado por el tanque de pensamiento en agosto del año pasado.