Cómo el fallido voto electrónico puso al descubierto el descalabro de los partidos dominicanos
El domingo 16 de febrero, la Junta Central Electoral de República Dominicana suspendió las elecciones municipales en ese país, debido a fallos en el sistema de voto electrónico que se había implementado para estos comicios.
La suspensión ha hecho que los dominicanos salgan a las calles y pidan respuestas, en medio de sospechas de fraude electoral, lo que ha sacado a la luz el descalabro de los partidos políticos en la isla, afirmó a FOCOS el politólogo dominicano Daniel Pou Suazo.
“Indiscutiblemente en República Dominicana estamos viviendo en el tránsito de un modelo político, como los hay en muchos países de América Latina, pero en estos momentos se encuentra agotado. Tenemos desde hace 16 años el mismo partido en el poder, con determinadas prácticas que se podría decir que socavan la democracia institucional y el Estado de Derecho”, dijo el politólogo.
“El descalabro del sistema de partidos ha llegado a tal punto, que los partidos se consideran las instituciones peor valoradas de nuestro país. Hay una total desconfianza”, añadió. “El pasado proceso truncado de las elecciones municipales reveló todas las falencias y toda una serie de conspiraciones en torno a los procesos electorales para hacer sucumbir la voluntad popular”, indicó.
Suazo aseguró que la Junta Central Electoral no cumplió los protocolos de calidad. “Al estar tratando de satisfacer todas las demandas de los partidos, que habían iniciado una campaña de descrédito hacia ellos (la Junta), descuidaron la gestión del proceso electoral”, dijo.
Los colegios electorales recibieron equipos cuya eficiencia no se había comprobado. Los fallos se detectaron un día antes de las elecciones, cuando se hizo un muestreo y se comprobó que más del 80 % no funcionaba, porque no se había verificado la carga del software, continuó Pou.
“Claro, hay un margen de error que es tolerable y lo extraño del caso dominicano es que la carga fue truncada en el 89 % de los equipos y lo cual ha hecho pensar – con sobrada razón – que han actuado manos criminales”, dijo.
Los dominicanos irán a las urnas de nuevo el 15 marzo para elegir municipalidades y solo dos meses después votarán en comicios legislativos y presidenciales. Estos procesos se desarrollarán en medio de un clima de desconfianza hacia la Junta Central Electoral.
“La situación que se presenta hoy en día es bastante preocupante. Primero porque una gran parte de la oposición se ha dedicado a descalificar a la Junta Central Electoral, que es el árbitro de los procesos electorales en República Dominicana, y esto ha mermado la confianza de la ciudadanía en la Junta”, indicó el politólogo. A esto se suma una campaña viral, encabezada por el expresidente Leonel Fernández y su partido, una organización que ha salido del Partido de Liberación Dominicana, actualmente en el Gobierno, añadió.
La incertidumbre persiste pese a que se ha anunciado el acompañamiento de una misión de la Organización de Estados Americanos (OEA), la Fundación Internacional para Sistemas Electorales (Ifes) y oenegés de la sociedad civil dominicana.