Demócratas emplazan a Nayib Bukele por irrespeto a la libertad de prensa en El Salvador
Congresistas y senadores demócratas de la Cámara de Representantes y del Senado de los Estados Unidos, con el presidente del Comité de Asuntos Exteriores de la Cámara de Representantes, Eliot L. Engel, a la cabeza publicaron este jueves 10 de septiembre una carta en la que expresan “su profunda preocupación por la creciente hostilidad del gobierno salvadoreño hacia los medios de comunicación independientes e investigativos en el país”.
Además de Engel, firmaron la carta los congresistas Nita Lowey, Albio Sires, James McGovern, Joaquín Castro, Norma Torres, Adriano Espaillat, Juan Vargas, Gregory Meeks y Vicente González, y los senadores Patrick Leahy y Benjamin Cardin.
Después de recordarle al Ejecutivo de que los senadores y congresistas demócratas firmantes apoyan “una relación sólida entre Estados Unidos y El Salvador” y la “la necesidad de seguir colaborando para garantizar un futuro mejor” para ambos países; el grupo muestra su “profunda preocupación por la creciente hostilidad de su gobierno hacia los medios de comunicación independientes y de investigación en El Salvador”.
Para los demócratas firmantes, una prensa libre es uno de los pilares centrales de cualquier democracia, haciendo a la vez un llamado de redoblar el compromiso de protección a los periodistas en ambos países.
Los demócratas mostraron especial preocupación a ataques recientes contra El Faro, en los que se pone en tela de juicio su credibilidad mediante artículos anónimos en medios de comunicación administrados por el gobierno e intentos de intimidación a través de lo que llaman “una agresiva auditoría” del Ministerio de Hacienda.
“Desafortunadamente, estas acciones siguen un patrón de ataques a la prensa salvadoreña”, se lee en la carta, tomando como ejemplo los datos del Centro de Monitoreo de Agresiones Contra Periodistas de la Asociación Salvadoreña de Periodistas (APES).
“En particular, nos preocupan los ataques cibernéticos y los allanamientos dirigidos a los medios de comunicación que investigan la respuesta al COVID-19 de su gobierno”, haciendo referencia al robo de equipo informático a periodistas de Gato Encerrado y la revista Disruptiva; así como elección selectiva de retirar publicidad de los medios de comunicación críticos al gobierno encabezado por Nayib Bukele.
Según los firmantes, la comunidad internacional sigue de cerca los ataques contra la libertad de prensa en El Salvador. Como muestra de ello, citan que el 18 de mayo pasado, el Departamento de Estado envió un documento al Congreso en el que se cita que: “Los periodistas que critican la política del gobierno enfrentan amenazas, muchas de las cuales son alimentadas por el trato que Bukele les da en las redes sociales.”
En dicho documento del Departamento de Estado, se mostraba la preocupación por los continuos esfuerzos del gobierno de Bukele “para silenciar a los medios de comunicación si no apoyan la narrativa oficial”, los ataques impulsados por “el trato que Bukele les da en las redes sociales” a periodistas, como se consignó en Focos, en ese momento.
“La marginación de la publicidad oficial, las investigaciones de hacienda que parecen ‘armadas a medida’ y ataques coordinados en redes sociales, son mecanismos para desalentar el rol del periodismo crítico, investigativo e independiente”, dijo a Focos Edison Lanza, Relator Especial para la Libertad de Expresión e la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (RELE-CIDH). “Pienso que busca (el gobierno) tener una prensa dócil y alineada a su discurso.”
Reacciones dentro y fuera del país
“Si bien los desacuerdos entre los funcionarios del gobierno y los medios de comunicación seguramente ocurrirán en cualquier democracia, creemos que los gobiernos siempre deben garantizar el pleno respeto de la libertad de prensa”, dicen los firmantes a manera de cierre no sin antes instar al presidente Bukele a tratar estas “inquietudes con la seriedad con la que las transmitimos.”
Ezequiel Barrera, director de Gato Encerrado, afirmó que no se mostró sorprendido por la carta, ya que tenía conocimiento que los ataques y hostigamientos a la prensa independiente salvadoreña han sido documentados por instituciones internacionales. “Quisiera que el llamado de atención que se hace en esta carta diera frutos, pero lamentablemente creo que la respuesta de la presidencia será el silencio”, afirmó.
Al contrario, Leonor Arteaga Rubio, directora de Programa de la Fundación para el Debido Proceso (DPLF), opinó que el gobierno de Bukele debería de prestar especial atención a la carta enviada ya que son “personas prominentes” en la Cámara de representantes y el Senado de Estados Unidos, que son las instituciones encargadas de dar el visto bueno a las ayudas de cooperación internacional que hace el país norteamericano, mismas que están supeditadas al cumplimiento de las normas de la democracia.
“Este es un mensaje muy preocupante hacia afuera de El Salvador”, dijo Arteaga Rubio. “El gobierno de Bukele debería de ser más hábil en manejar sus relaciones con Estados Unidos más allá de su compadrazgo con la Casa Blanca, ya que los gobiernos son temporales y quienes firman esta carta son ‘congresistas de peso’ que podrían estar mucho más tiempo en sus cargos y toman parte en la decisión de dar el apoyo o no de Estados Unidos a otros países”, afirmó.
“La ayuda de Estados Unidos a El Salvador se basa en un compromiso con valores compartidos, incluida la libertad de prensa. Si falta ese compromiso, tenemos la responsabilidad de responder”, publicó en su cuenta de twitter, el senador Patrick Leahy, vicepresidente del Comité de Asignaciones del Senado.
Por su parte, Michael G. Kozak, Subsecretario interino de la Oficina de Asuntos del Hemisferio Occidental del Departamento de Estado de Estados Unidos, escribió en su cuenta oficial que como institución apoyan “el Estado de Derecho y las instituciones democráticas; y trabajamos con todos los órganos del gobierno de El Salvador para reducir la violencia, dentro de ese marco los periodistas realizan un trabajo crucial en una democracia y su independencia debe ser respetada”, escribió
Focos se comunicó vía mensajes de Whatsapp con el Secretario de prensa de la Presidencia, Ernesto Sanabria, quien vio los mensajes pero al cierre de esta nota no había emitido ninguna declaración oficial al respecto.