Amnistía Internacional duda si Bukele está «a la altura de las demandas de la población»
Las acciones autoritarias del presidente Nayib Bukele del 9 de febrero han puesto al país en el foco internacional. Para la directora para las Américas de Amnistía Internacional, Erika Guevara, las escenas del fin de semana pasado generan «tremenda alarma» para un país con una democracia joven y que recientemente ha firmado los Acuerdos de Paz.
«El ver estas imágenes de un presidente entrando al cuerpo, a la entidad, al edificio de uno de los poderes del Estado, rodeado de militares y policías especializados, de fuerzas especiales, es realmente aterrador», dijo Guevara a FOCOS.
Guevara sostiene que la injerencia del Ejecutivo de Bukele al Congreso pone en riesgo los derechos humanos de los salvadoreños, en un país en el que existe impunidad y que aún clama verdad y justicia.
«Es indispensable que se pongan los derechos humanos de las personas en el centro de cualquier accionar de las entidades del Estado y en este caso pues tristemente no lo vimos así», expresó la activista.
Guevara reiteró que el respeto a la institucionalidad debe ir más allá de los conflictos políticos que hayan entre los poderes del Estado o de los partidos políticos.
La representante de Amnistía Internacional recordó las crisis institucionales en los países vecinos, la Guatemala de Jimmy Morales, la Honduras de Juan Orlando Hernández y la Nicaragua de Daniel Ortega, donde la concentración de poder ha vulnerado a su población
«No podemos olvidar lo que pasa en Nicaragua, lo que ocurre en Guatemala, lo que ocurre en Honduras en donde la fragilidad institucional ha puesto en graves riesgos los derechos humanos de las personas», agregó.
Guevara explicó que desde Amnistía Internacional creen que las acciones de Bukele hacen dudar sobre su capacidad para atender los principales problemas del país cuando se anteponen intereses políticos particulares sobre los de la nación.
«Hoy también nos cuestionamos si lamentablemente El Salvador también se une a la lista de gobernantes que no están a la altura de las demandas sociales de su población», añadió.