Los audios de Muyshondt “confirman una política de Estado de escuchar a periodistas y opositores”: Silva Ávalos
El periodista Héctor Silva Ávalos habló con Focos sobre su investigación donde reveló audios de conversaciones entre el exasesor de seguridad nacional, Alejandro Muyshondt, y Ernesto Castro, actual presidente de la Asamblea Legislativa y entonces secretario privado de la Presidencia de Bukele. Estas demuestran cómo la presidencia ordenó el espionaje a periodistas y opositores previo a las elecciones de 2021.
Más de ocho horas de grabación de conversaciones entre el exasesor de seguridad nacional del Gobierno salvadoreño, Alejandro Muyshondt, y personas del círculo de confianza del presidente Nayib Bukele, confirman que se ha impulsado una política estatal para espiar a periodistas y opositores, según el periodista Héctor Silva Ávalos, quien documentó la trama política y denuncias de corrupción que antecedieron a la muerte de Muyshondt bajo custodia del Estado.
En esta entrevista con FOCOS, Silva Ávalos cuenta cómo investigó y corroboró durante seis meses las conversaciones, grabaciones, bitácoras del diario de Muyshondt, que dan cuenta de una tolerancia estatal al más alto nivel para perseguir las voces críticas contra el régimen de Bukele.
Dentro de los registros en audio, Silva destaca una serie de conversaciones que el exasesor de seguridad sostuvo con el entonces secretario privado de la Presidencia y ahora presidente de la Asamblea Legislativa, Ernesto Castro; en las que el hombre de confianza del presidente Bukele solicita expresamente a Muyshondt la creación de un proyecto de espionaje con el objetivo de escuchar a periodistas y políticos opositores a las vísperas de la elección legislativa de febrero de 2021, en la que Nuevas Ideas, el partido oficialista, se hizo de la mayoría de escaños en el Congreso.
Desde el análisis de lo investigado en estos audios, Silva Ávalos es contundente en señalar que si bien en las gestiones de ARENA y FMLN existían indicios de espionaje, bajo el régimen de Bukele las evidencias exponen algo inédito. “Lo que no había ocurrido antes, o al menos que tuviésemos pruebas de este calibre, es que desde la Presidencia hubiera órdenes de espiar periodistas y opositores”, señala.Durante su investigación publicada en los portales informativos Prensa Comunitaria e Infobae, el periodista tuvo acceso a dos diarios de propiedad de Muyshondt, uno físico y otro electrónico, en el que el exasesor nacional hacía recomendaciones al presidente Bukele en temas de seguridad pública.
“Alejandro Muyshondt era un hombre que tenía información privilegiada porque tenía acceso a personas cercanas al presidente que siguen tomando decisiones políticas relevantes en el Gobierno de Bukele; y que en esas reuniones se dio cuenta y trasladó sus sospechas de que había corrupción desmedida”, afirma.
La investigación de Silva Ávalos cobra especial relevancia ante el silencio estatal siete meses después de la muerte de Alejandro Muyshondt, quien falleció en custodia del Estado, después de ser arrestado por la Fiscalía en control de Bukele. “Alejandro Muyshondt está muerto y ahora sabemos que muere bajo custodia del Estado tras ser arrestado y que antes de eso había expuesto corrupción de forma interna”, comenta Silva.
El periodista considera que ante la sombra de dudas y cuestionamientos que apuntan a la negligencia y complicidad estatal, el gobierno está en la obligación de hacer pública toda la información alrededor de la muerte de Muyshondt, iniciando por el expediente médico y la autopsia. Ni siquiera los familiares de la víctima han tenido acceso a este examen. “Eso es lo único que nos puede contar exactamente qué pasó y por qué murió Alejandro Muyshondt bajo custodia del Estado”, indicó.
Mirá la entrevista completa de Héctor Silva Ávalos en Focos en nuestro canal de YouTube.