Beatriz, un legado de lucha por la vida
Este reportaje busca honrar la memoria de una mujer que luchó por defender su derecho a la salud y a la vida.
En 2013, Beatriz, una joven salvadoreña de 22 años, conmocionó a todo el país en su lucha por interrumpir el embarazo que ponía en riesgo su vida. Se enfrentó a un sistema legal discriminatorio que le negó el derecho a decidir sobre su cuerpo y la sometió a una tortura física y mental de 81 días, pese a que los médicos a cargo determinaron que el feto en su vientre no tenía posibilidades de sobrevivir.
Beatriz padecía Lupus Eritematoso Sistémico desde los 18 años. Su enfermedad empeoró tras quedar embarazada por segunda vez, poniéndola en grave peligro de muerte. El Comité Médico del Hospital Nacional de Maternidad conoció el caso y recomendó la interrupción de su embarazo por el riesgo a su salud y porque el producto en gestación era anencefálico, no tenía cerebro y no podía sobrevivir fuera del útero materno.
Debido a que la legislación salvadoreña prohíbe y penaliza el aborto bajo cualquier causal, Beatriz tuvo que acudir, ante la Sala de lo Constitucional de la Corte Suprema de Justicia para solicitar autorización legal para la interrupción de su embarazo. Sin embargo, tras 47 días de espera, la respuesta de los jueces fue negativa.
El 29 de mayo, a solicitud de Beatriz, la Corte Interamericana de Derechos Humanos emitió medidas provisionales y ordenó al Estado salvadoreño tomar medidas para proteger su salud. Posteriormente, el Ministerio de Salud determinó que Beatriz podía ser sometida a un parto inducido porque había superado las 20 semanas de embarazo y, por tanto, también el período de un aborto.
El 4 de junio, el personal tratante le produjo un parto inducido extrayendo una criatura anencefálica que solo sobrevivió cinco horas, como había sido diagnosticado.
Cuatro años después, el 8 de octubre de 2017, Beatriz falleció debido a las secuelas de un accidente de tránsito. Su salud había quedado deteriorada luego de haber tenido que extender su embarazo forzadamente.
El caso de Beatriz le dio nombre y materialidad a la denuncia que organizaciones feministas y de derechos humanos venían haciendo desde hacía tiempo: la prohibición absoluta del aborto pone en riesgo la vida de las niñas y mujeres en El Salvador.
La discusión jurídica, médica y social levantada por su caso cambió el debate sobre la despenalización del aborto en el país y lo puso ante la mirada internacional como un Estado violador de derechos humanos. La lucha de Beatriz también cambió muchas vidas y quienes fueron testigos directos de su caso reconfirmaron su compromiso por la defensa de la salud de las mujeres y su derecho a decidir sobre sus vidas y cuerpos.
A través de las voces de quienes acompañaron ese camino, hilando recuerdos y registros documentales, este reportaje busca narrar la trascendencia de la batalla de Beatriz por la vida.