Carrión: La lucha cívica, la presión internacional y la crisis venezolana empujaron a Ortega al diálogo
Luis Carrión Cruz, uno de los nueve comandantes de la revolución sandinista y hoy opositor de Daniel Ortega, afirmó que ha sido la lucha de la sociedad civil nicaragüense, las sanciones de Estados Unidos y organismos internacionales, y el cerco a Nicolás Maduro, a Venezuela los que empujaron al gobierno de Ortega a negociar
Por Andrés Dimas
“Estas condiciones lo hacen poner sus barbas en remojo”, explicó Carrión a FOCOS, en una reciente entrevista.
Desde hace dos semanas, representantes del régimen de Ortega y de la opositora Alianza Cívica retomaron el diálogo y negociación para una salida a la crisis sociopolítica de Nicaragua que empezó en abril de 2018.
El primer intento de diálogo fracasó en los primeros meses después del estallido de la crisis, según Carrión porque Ortega “calculó que podría controlar con represión la insurrección cívica” pero los últimos acontecimientos lo hicieron cambiar de estrategia.
“Ortega se dio cuenta que lejos de resolver esa situación de la manera que él quería, está obligado si quiere preservar su capital, su seguridad y de su familia, a buscar una salida”, agregó Carrión.
Para el ex comandante sandinista, la Alianza Cívica tiene ventaja en la negociación porque para Ortega la imagen del diálogo es importante ante los ojos de los organismos internacionales y si el régimen busca imponerse, la oposición puede denunciarlo y romper la apariencia de negociación.
“Cuando Ortega quiera trancar la negociación o quiera imponer condiciones inaceptables, la oposición puede levantarse sabiendo que la responsabilidad va a caer íntegramente sobre él”, explicó Carrión.
De acuerdo al opositor nicaragüense, Ortega debe dar signos importantes para que su voluntad de diálogo sea real como la liberación de presos políticos, el restablecimiento de las libertades, el cese de la represión y el retorno de organismos de Derechos Humanos. “Son condiciones indispensables para el diálogo”, añadió Carrión.
Finalmente Carrión confirmó que lo que la mesa de negociación debe establecer son los pasos para una reorganización del sistema electoral para elecciones libres y transparentes y un adelanto de las elecciones.