Centros de detención de migrantes, sin condiciones para prevenir la covid-19.
La situación de los migrantes en los centros de detención del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas de Estados Unidos (ICE, por su sigla en inglés) se ha tornado más preocupante con la propagación del coronavirus en el país norteamericano, que ya acumula el mayor número de más casos de covid-19 en el mundo.
Angelina Godoy, directora del Centro para Derechos Humanos de la Universidad de Washington, dijo a FOCOS que las autoridades no son transparentes en el trato diario que reciben las personas migrantes, pero “en esta situación en particular, de lo que sabemos de los centros de detención, no están dadas las condiciones sanitarias como para poder prevenir la difusión de la epidemia ahí adentro».
Godoy indicó que han recibido información sobre migrantes detenidos que tienen miedo y han hecho huelga de hambre por estas condiciones. También han habido ataques con gases lacrimógenos dentro de algunas instalaciones donde se rebelaron algunos detenidos, dijo.
El acceso a servicios de salud en los centros de detención de migrantes – chequeos médicos, medición de temperatura y síntomas – varía de centro en centro, dijo la directora del Centro para Derechos Humanos; pero en general el acceso de salud es pésimo.
En situaciones normales hay quejas muy serias sobre la falta de atención médica eficaz, pronta y respetuosa, pero en situaciones como la generada por el coronavirus la preocupación crece, señaló Godoy, y al mismo tiempo se vuelve más complejo el acceso a la información. Por ejemplo, dijo tener información que las autoridades de ICE no están cumpliendo con el aislamiento de personas cuando llegan a un centro de detención cercano a Seattle, así como otros protocolos necesarios para evitar el contagio.
La experta identificó al menos tres vías mediante las cuales puede propagarse el coronavirus en los centros de detención. Los migrantes detenidos están expuestos porque las personas que trabajan en los centros van a sus casas y regresan al día siguiente. «Ellos pueden ser un vector de transmisión del virus muy fácilmente, sin saberlo ellos mismos», dijo.
Además, el ICE no solo continúa devolviendo personas a sus países, también transfiere a otros centros de detención. También sigue capturando personas a pesar de la epidemia. «Por lo menos esas tres maneras es muy fácil que entre el virus ahí», indicó.
Aunque el ICE asegura que sí está tomando medidas con los nuevos migrantes, las mismas personas detenidas reportan que esto no es cierto, aseguró Godoy. Solo unos pocos días los mantienen alejados del resto y luego los integran, dijo.
Algunos estados de EE.UU., como Washington, se han pronunciado en contra de las condiciones en los centros de detención de migrantes, pero la ley federal prevalece sobre la estatal, advirtió Godoy. “Y como sabemos que el gobierno federal de Estados Unidos en estos momentos está completamente comprometido a seguir (…) esta política de crueldad en contra de los inmigrantes, las autoridades locales dicen que tienen poco margen de maniobra”, concluyó.