Este muchacho es muy inteligente, pero es más desquiciado. Tal vez solo sea cobarde, como decís, pero habría que ver qué tanto le pesan su padre y su hermana, ciudadanos de acción y de resolución. No por gusto es hiperactivo: seguro anda huyendo de sus fantasmas.
Es muy cómodo refugiarse en la comodidad de la dictadura y ganarse unos centavos defendiéndola, con algunos argumentos sesgados y maniqueos. Lo difícil es derrotar los golpes que en la infancia fueron y que van pegados en el cuello, chupando la poca sangre que queda.
Los malos ejemplos no merecen un gramo de memoria, la vida nos acerca otros privilegios: rajarnos la vida por la verdad y la justicia, por ejemplo. En eso se nos va todo el tiempo y todo el cuerpo; lo demás, alimento de bichos.
I
Ivette María Fuentes
19 de junio de 2025, 08:15PM
La historia confrontará tarde o temprano. Con posturas inconsecuentes; no es el único, el señor Góchez, por allí andan otros de esa época de comienzos de guerra civil, que ahora parecen cómplices en el más vergonzoso silencio.
B
Bea
19 de junio de 2025, 04:36PM
He leído cada palabra en esta columna, me ha hecho sentir el dolor, la rabia y la impotencia que la gente como el tal Gochez genera, pero también he sentido la esperanza de saber que no estoy solq en este sentimiento y que talvez un El salvador mejor, sea posible. Gracias Rosa Salguero🙏 espero tu siguiente columna.
Este muchacho es muy inteligente, pero es más desquiciado. Tal vez solo sea cobarde, como decís, pero habría que ver qué tanto le pesan su padre y su hermana, ciudadanos de acción y de resolución. No por gusto es hiperactivo: seguro anda huyendo de sus fantasmas.
Es muy cómodo refugiarse en la comodidad de la dictadura y ganarse unos centavos defendiéndola, con algunos argumentos sesgados y maniqueos. Lo difícil es derrotar los golpes que en la infancia fueron y que van pegados en el cuello, chupando la poca sangre que queda.
Los malos ejemplos no merecen un gramo de memoria, la vida nos acerca otros privilegios: rajarnos la vida por la verdad y la justicia, por ejemplo. En eso se nos va todo el tiempo y todo el cuerpo; lo demás, alimento de bichos.
La historia confrontará tarde o temprano. Con posturas inconsecuentes; no es el único, el señor Góchez, por allí andan otros de esa época de comienzos de guerra civil, que ahora parecen cómplices en el más vergonzoso silencio.
He leído cada palabra en esta columna, me ha hecho sentir el dolor, la rabia y la impotencia que la gente como el tal Gochez genera, pero también he sentido la esperanza de saber que no estoy solq en este sentimiento y que talvez un El salvador mejor, sea posible. Gracias Rosa Salguero🙏 espero tu siguiente columna.
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