Las dudas en el asesinato de Andrés Guardado
El 18 de junio pasado, Andrés Guardado, joven de raíces salvadoreñas, fue abatido por agentes policiales de la oficina del Sheriff de Los Ángeles, Estados Unidos, mientras hacía su trabajo como seguridad en un taller mecánico un vecindario al sur del condado. Guardado, de 18 años, habría sido baleado por elementos de las fuerzas del orden.
Sin embargo, la muerte violenta del muchacho, la poca información oficial sobre el suceso y el hermetismo intencionado del Departamento del Sheriff de Los Ángeles han levantado las alarmas sobre un posible exceso de fuerza policial contra Guardado. ¿Qué es lo que sabemos y no sabemos del caso?
De acuerdo al sheriff angelino Alexander Villanueva, Guardado se encontraba en un vehículo frente al local donde trabajaba como vigilante y al ver una patrulla policial, sacó un arma, se las mostró a los agentes y huyó. Tras la persecución, fue baleado y esto le provocó su muerte.
Sin embargo, familiares de Guardado y el propietario del taller mecánico donde laboraba el joven aseguran que solo hacía su trabajo y que no portaba un arma de fuego. La familia sostiene que al joven lo habrían baleado hasta en siete ocasiones por la espalda, lo que podría evidenciar un acto de abuso policial.
Para Salvador Sanabria, director ejecutivo de la organización El Rescate, hasta ahora ha sido difícil saber más detalles para contrastar con la versión oficial y la de la familia, porque el Departamento del Sheriff ha bloqueado la publicación de la autopsia que se le practicó al cuerpo del joven. Asimismo, no se han hecho públicas las imágenes de las cámaras de videovigilancia de la zona que habrían grabado el momento del suceso.
“La primera señal que hay un problema en los detalles del incidente y la transparencia de la investigación, es la negativa del departamento del sheriff es negar los detalles de la autopsia que le fue conducida al cuerpo de Guardado”, dijo Sanabria en una entrevista a FOCOS.
Siete organizaciones locales, incluida El Rescate, han demandado al sheriff Alexander Villanueva una investigación independiente a la que ha iniciado la oficina de investigación de homicidios. Según reportó Los Ángeles Times, a esta demanda se ha unido también la Junta de Supervisores, uno de los órganos de gobierno del condado.
La investigación independiente busca evitar que sean agentes del mismo cuerpo policial, implicado en los hechos, los que investiguen el caso.
“El departamento del Sheriff debe someterse a una investigación independiente conducida por autoridades que no estén vinculadas con el proceso de investigación interno de la oficina del Sheriff para esclarecer los hechos y determinar en qué grado hubo una actitud fuera de los protocolos y una violación de los derechos civiles de Guardado”, añadió Sanabria.
La muerte de Guardado tras la intervención policial encendió aún más las llamas de las protestas por los abusos de las fuerzas de seguridad contra minorías étnicas en los Estados Unidos, que demandan justicia, una reforma integral y protocolos más estrictos para los cuerpos policiales.