Los derechos humanos al archivo
¿Te enteraste de que en los últimos días los diputados de Nuevas Ideas enviaron al archivo algunas iniciativas de ley que estaban en discusión desde hace varios años?
Para algunos esto podría parecer algo sin importancia, que solo se trata de mandar al olvido papeles viejos. Pero es mucho más que eso, se trata de derechos humanos y luchas sociales que podrían estar en riesgo.
Para que cualquier iniciativa se convierta en ley, y por lo tanto sea de obligatorio cumplimiento para las autoridades y los ciudadanos, esta debe de pasar por un proceso de formación.
Luego de ser presentadas ante la Asamblea Legislativa, todas las iniciativas de ley son enviadas a diferentes comisiones según corresponda el tema del que trata la iniciativa.
Por ejemplo: si la iniciativa es sobre la ley de agua. Al tratarse de un tema medioambiental, esta iniciativa pasa a la Comisión de Medioambiente. Pero, ¿por qué pasa a una comisión y no directamente a la aprobación de los diputados?
Fácil. Porque la naturaleza de la Asamblea es la deliberación. Es decir, el debate y el argumento de las ideas.
Y vas a decir: «Bueno, pero en ese debate eterno nunca se ponen en nada». Y puede ser, pero recordá que es solo a través del debate y el intercambio de los diferentes puntos de vista que una iniciativa puede fortalecerse, tomando en cuenta los intereses de los diversos sectores en la sociedad que serán impactados por esa ley.
Por eso es que las iniciativas pasan a comisiones. Y ahí pueden tomar varios caminos: son retomadas para discusión y son enviadas al pleno legislativo, o pueden ser enviadas al archivo, si así lo decide la mayoría de la comisión. En este último caso, no hay certeza de que el tema sea considerado nuevamente por los diputados. Es decir, se va al congelador.
Y eso es justamente lo que ha pasado en estos días. Como Nuevas Ideas controla la Asamblea Legislativa, al tener mayoría, también tiene la última palabra sobre lo que sucede en las comisiones. ¿Es esto bueno? Depende. El órgano legislativo está llamado a ser el espacio de debate de las diferentes expresiones del pensamiento en la sociedad y no un mero espacio para pasar papeles.
Lastimosamente desde la llegada de Nuevas Ideas a la Asamblea Legislativa no hemos visto precisamente debate, sino imposición. ¿Recuerdan la destitución de magistrados y el fiscal, y la sustitución de esos funcionarios la misma noche? Bueno, eso es imposición: sin margen de discusión, sin argumentos, ni transparencia en el proceso.
Lo grave del envío de las iniciativas de ley al archivo es que los diputados de Nuevas Ideas no han considerado que, detrás de cada propuesta que han descartado, hay años de discusión, no solo de los políticos anteriores, sino de las organizaciones de sociedad civil preocupadas porque sus agendas sean tomadas en cuenta.
Por ejemplo, se archivó la Ley de Aguas. Avanzar en la discusión de 108 de sus artículos había tomado casi tres años ¡tres años!
Por la Comisión de Medioambiente desfilaron una serie de actores de la sociedad civil, comunidades, sector privado y representantes del Estado, todo con el fin de darle forma a una iniciativa que tomara en cuenta todos los puntos de vista. Hoy eso se fue a la basura.
Los diputados de Nuevas Ideas argumentan que las iniciativas que han enviado al archivo no son acordes a la realidad actual del país o que responden a agendas de los diputados de antes. Pero esa es una lectura irresponsable.
La sociedad civil organizada ha sido la impulsora de los grandes cambios en El Salvador, es ella la que propone iniciativas para que se transformen en leyes que garanticen nuestros derechos.
Por ahora quedan sin atención las iniciativas de una ley de identidad de género, una ley de aguas, una ley de protección a defensores y defensoras de los derechos humanos y de la despenalización del aborto, así como la de una ley para la creación de un banco genético que podría identificar a los responsables de violaciones, y muchas otras que tendrán que esperar.
Los diputados de Nuevas Ideas repiten constantemente que su lucha es la del pueblo, si es así, por qué entonces han decidido ignorar las demandas de los colectivos sociales. Si esta no es su lucha, entonces ¿cuál es?