Óscar Martínez: Centroamérica ha adoptado un discurso cobarde ante la crisis migratoria
Por Ivonne Renderos
Los Gobiernos centroamericanos han adoptado un discurso político cobarde para abordar la crisis migratoria que enfrenta la región, lo que ha influido en la percepción que la comunidad internacional tiene del fenómeno y ha restado credibilidad a las denuncias de organizaciones civiles e investigaciones periodísticas, consideró el periodista Óscar Martínez, del diario digital El Faro.
«Yo sí creo que el hecho de que los Estados centroamericanos tengan un discurso tan débil o inexistente hace que la gente le quite credibilidad a informaciones periodísticas, a denuncias de organizaciones civiles” dijo Martínez en FOCOS.
El también autor del libro “Los migrantes que no importan” señaló que los presidentes centroamericanos, incluyendo el actual Gobierno salvadoreño, “han sido muy cobardes en su discurso político”. Cuando se pronuncian sobre la muerte de un migrante, por lo general eligen un vocero de baja representatividad para enviar el mensaje y en raras ocasiones lo hace el presidente de la nación, indicó.
“Tener un discurso mucho más claro podría incidir en cómo el mundo está viendo la problemática (de la migración)”, añadió.
Del Triángulo Norte centroamericano proviene el 98 % de los indocumentados detenidos en México cuando intentan cruzar hacia Estados Unidos, afirmó Martínez. Esta situación, junto con el número de muertes que ocurren en territorio mexicano, merecen “un mensaje político directo”.
La crisis migratoria, continuó, amerita reuniones de mandatarios, abordarla en reuniones de organismos internacionales o en encuentros bilaterales. “No creo que sea incompatible generar políticas públicas y tener un discurso más fuerte”, insistió.
En varias ocasiones, el Gobierno salvadoreño ha afirmado que su estrategia para contener la migración irregular descansa en generar más empleos. Si bien es importante abrir más oportunidades de trabajo, el periodista señaló que esta medida por sí sola no logrará retener a todos los salvadoreños dentro del territorio nacional.
La reunificación familiar, por ejemplo, es una de las razones para migrar que no se podrá erradicar con más fuentes de empleo. Además, Martínez recordó el vínculo entre el éxodo de salvadoreños y la violencia, pues buena parte huye de la influencia de las pandillas, pero también de los abusos policiales.
En 2018, según un informe de la Procuraduría para la Defensa de los Derechos Humanos, la Policía Nacional Civil (PNC) encabezó la lista de denuncias a violaciones de derechos humanos. Entre el 1 de septiembre de 2017 y 31 de agosto de 2018 se registraron 1,064 denuncias contra la corporación policial.
Además, el periodista se refirió a la Ley de Protección a Personas de Desplazamiento Forzado por Violencia, una propuesta que presentó el anterior Gobierno en la Asamblea Legislativa, en abril pasado, y con la que buscan proteger a las víctimas del desplazamiento forzado en el país.
«No digo que esté mal (…), pero conociendo los males endémicos de un sistema como el salvadoreño creo que será eso, papel», indicó.