Pradilla: México le construyó el “muro” a Trump
Más de 3,000 centroamericanos intentaron cruzar juntos la frontera entre Guatemala y México en los días recientes, huyendo de la violencia y de la pobreza en sus países. Sin embargo, el Gobierno mexicano los bloqueó y así se convirtió en el muro anti inmigrantes del presidente estadounidense Donald Trump, aseguró el periodista Alberto Pradilla.
«Lo que vimos la semana pasada en el río Suchiate, que divide México y Guatemala, fue precisamente el muro de Trump, México pagando el muro de Trump», dijo Pradilla.
El reportero especializado en migración y derechos humanos analizó en FOCOS la última caravana centroamericana, reprimida por la Guardia Nacional de México en el límite con Guatemala. Afirmó que aunque la muralla no es física, “sí se traduce en el pago de salarios a muchos guardias que tenían la misión de evitar que los migrantes cruzaran el río”.
Esta reacción del Gobierno de Andrés Manuel López Obrador contrasta con la de hace un año, recién llegado a la presidencia, cuando México ofreció refugio, tarjetas de residentes y visas de trabajo a los migrantes de la primera caravana centroamericana que alcanzó la frontera con Estados Unidos. “Se permitió la regularización de cerca de 13,000 personas. Ahora no hay ninguna opción”, dijo Pradilla. «La única opción que se les da es chocar con ese muro, o bien subirse a unos autobuses que les ha trasladado a unas estaciones migratorias desde donde la mayoría ha sido deportada», explicó el periodista.
Pradilla también cuestionó la transparencia del Gobierno de López Obrador al suspender las visitas de oenegés de la sociedad civil y religiosas a estaciones migratorias. Estas organizaciones verificaban que respetaran los derechos de los migrantes, como la solicitud de asilo. «Curiosamente, en esta semana en la que hay una sobrepoblación debido a los cientos de detenidos, se ha suspendido el acceso a las organizaciones», agregó.
A pesar que el presidente mexicano ha dicho que no está prohibido el ingreso de las organizaciones a las estaciones migratorias, su discurso contrasta con la realidad. Según Pradilla, las estancias no han permitido el control de las oenegés.
Pradilla concluyó que en este tiempo se han deportado a más de 2,000 migrantes y hay dudas sobre si estas personas han tenido acceso a asilo. «Se ha generado un espacio de opacidad que ha permitido al Gobierno mexicano unas deportaciones exprés», finalizó.