Sobre la agenda del presidente Bukele en la ONU
(Tomado de La Prensa Gráfica)
En el marco del emplazamiento de millones de jóvenes a los políticos y gobernantes del mundo sobre el cambio climático liderado por la adolescente sueca Greta Thunberg y su desafiante discurso en la ONU, de la revitalización del Tratado Interamericano de Asistencia Recíproca (TIAR), de los acuerdos del Grupo de Lima para profundizar las sanciones sobre Venezuela y presionar a Maduro a una solución política a la crisis, del inicio de un bloqueo petrolero parcial de Estados Unidos a Cuba por su crucial apoyo a la dictadura venezolana, y de los acuerdos de Estados Unidos con México y el triángulo norte de C. A., para prevenir la inmigración ilegal a Estados Unidos, se desarrolló la agenda del presidente Bukele en la ONU.
1. Se reunió con el secretario general, Antonio Guterres, logrando su apoyo a la Comisión Internacional contra la Corrupción y la Impunidad (CICIES) y el envío de una misión al final de la semana, dándole una perspectiva de mayor credibilidad, fortaleza e independencia.
2. Se reunió con el presidente Trump, discutiendo los temas de seguridad, migraciones e inversiones, proponiéndole una solución alternativa a la finalización del TPS que evite la deportación de 4 centenares de miles de compatriotas: 195 mil amparados en el TPS y sus 200 mil hijos. Esta solicitud y el apoyo diverso y futuro de la administración Trump a El Salvador explican la decisión del presidente Bukele de aceptar firmar el convenio sobre refugio temporal para los solicitantes de asilo a Estados Unidos.
El presidente Bukele reconoció que el país no tiene las capacidades para ese tipo de procesos, debiendo recibir los recursos que Estados Unidos le ha prometido para dar una atención digna y decente a los extranjeros que el país deberá acoger mientras se tramitan peticiones de asilo (LPG, 25.9.19, pg. 7), afirmando que es algo que el país debía hacer por estar en deuda, preguntándose: «¿Cuánto apoyo le hemos estado pidiendo a Estados Unidos todos estos años? ¡No es posible que no podamos apoyarlos en algo!» Su enfoque y argumento es que desde la amistad es más posible lograr concesiones y apoyos.
3. Se dirigirá a la Asamblea General de Naciones Unidas en su primer discurso público en el momento que lidera los índices de aceptación de un mandatario a nivel internacional. Se espera posicione la tesis de las alianzas de El Salvador con países democráticos, tomando una postura firme contra las dictaduras lideradas por Venezuela. Esta posición de ruptura con dictaduras violatorias de los derechos humanos fortalece a su vez la posición de El Salvador con Estados Unidos y otras democracias en Latinoamérica y Europa, en el momento que se profundiza la presión contra la Venezuela chavista y se busca un desenlace y solución a la crisis y al entrampamiento venezolano. Y –ojalá– pueda esbozar su visión del imperativo de la transformación de El Salvador y del CA-3, en el marco del Plan de Desarrollo del sur de México y del norte de Centroamérica en alianza con el presidente López Obrador y el respaldo de Estados Unidos, Canadá, Europa y Japón, los organismos multilaterales de desarrollo, y el Sistema de Naciones Unidas.
Considerando la precaria situación de seguridad, económica y social del país heredada por el nuevo gobierno, y los pequeños márgenes de maniobra que por sí solo tiene El Salvador, la nueva política exterior del presidente Bukele marcada por su estrecha relación con Estados Unidos y su agenda en la ONU, tienen relevancia y coherencia dentro de una concepción de «real politique» de gran pragmatismo.
La frase que le escuché a un buen amigo en su última visita a El Salvador, uno de los más distinguidos de la historia de la diplomacia latinoamericana, expresidente del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas, integrante del grupo de los amigos de El Salvador en el proceso que condujo a los acuerdos de paz, resuena con más fuerza en el caso de El Salvador y de las pequeñas naciones de Centroamérica, un cuarto de siglo después de lograr la paz, lindando en la condición de Estados fallidos: «La comunidad internacional son los Estados Unidos…».