Albergados en centro de contención en Ciudad Delgado son trasladados a Morazán
Los 65 albergados en el centro de contención Nuestra Señora de Monte Carmelo, en Ciudad Delgado, fueron trasladados esta noche a un albergue en Morazán, horas después que se declararan en huelga de hambre porque a cinco de sus compañeros les notificaron que dieron positivo por Covid-19, una enfermedad que habrían adquirido en la condición de encierro en la que están desde inicios de abril.
La decisión de la huelga la tomaron el jueves al mediodía y no se debía específicamente a que tienen la enfermedad, sino que al menos tres de ellos aseguran no tenerla y que su diagnóstico positivo es más una «venganza» porque ellos dieron denunciaron a diferentes medios de comunicación las malas condiciones en las que se encontraban en el centro de contención.
La mañana del jueves 21 de mayo un médico llegó al centro de contención en la casa de retiros de Nuestra Señora de Montecarmelo y les notificó que dieron positivo en una prueba que les hicieron el sábado 16. Ellos inmediatamente pidieron que les mostraran los documentos donde pudieran leer los resultados de sus exámenes, pues no sentían «ni siquiera una gripe».
«Pero no nos dieron la respuesta de la prueba, nos dijeron que no podíamos verlas y nos dijeron que si no sentíamos nada era porque somos asintomáticos. Pero eso puede ser mentira, si no nos lo demuestran no lo vamos a creer», declaró a Focos uno de los que supuestamente dio positivo hoy. La negativa de dar información a los albergados, viola el artículo 13 de la Ley de deberes y derechos de los pacientes y prestadores de servicios de salud, que obliga a que todo paciente deberá recibir en forma verbal y escrita información, de manera oportuna, veraz, sencilla.
Esta noche, horas después de hacer nuevas denuncias por la situación en la que se encontraban, los albergados fueron notificados de su traslado al Oriente del país, para seguir con su cuarentena en un nuevo centro de contención.
El centro de contención Monte Carmelo se ha convertido en uno de los puntos de resistencia más fuertes contra la política gubernamental de encerrar a los que incumplan la cuarentena. El 14 de mayo, dos días antes que les hicieran la cuarta prueba, los albergados también alzaron la voz y reclamaron al personal de salud que los cuida porque se habían llevado a un joven sin las medidas de seguridad necesarias.
Los médicos sintieron que los reclamos habían sido tan fuertes que horas después pidieron ser desalojados por su seguridad con elementos de la Policía Nacional Civil (PNC). Un batallón de la Unidad de Mantenimiento del Orden (UMO) también llegó para evitar un «levantamiento» e incluso un helicóptero de seguridad sobrevoló el área.
Una venganza contra las fuentes
«Nosotros no sentimos ningún síntoma, no nos sentimos enfermos. Ahora nos han dicho que tenemos coronavirus, pero lo raro es que entre los compañeros que supuestamente están enfermos hay gente que ha denunciado las violaciones a nuestros derechos, que incluso han puesto demandas. Nos parece más una medida para callarlos», declaró otro de los albergados en el centro.
Otro detalle que hace sospechar a los albergados sobre la veracidad del diagnósticos es que, hasta hoy, los que daban positivos eran sacados del centro de contención y llevados a un hospital u otro centro donde les dan tratamientos. Pero a los cinco que fueron notificados les dijeron que no los moverán, solo los aislarían a otra zona del albergue.
«Eso quiere decir que de nada sirve que les digan que están enfermos si los dejarán aquí y nosotros seguiremos estando propensos a enfermarnos. Ya llevamos 45 días en este lugar y seguimos expuestos a la enfermedad», declara otro de los afectados.
«Después de más de un mes nos vienen a decir que habrá cambios, que de un lado estarán los positivos y de otro los negativos, cuando llevamos días juntos. Por eso decidimos no tomar alimentos hasta que nos den información de lo que está pasando. Ni siquiera nos quieren dar los nombres de los doctores que nos atienden», contó Miguel, uno de los albergados del centro de contención que ha contado su situación a Focos TV y que ahora teme que también tomen represalias contra él.
Horas después de la presión hecha por el resto de hombres en el albergue, los cinco positivos fueron sacados del lugar y uno de ellos confirmó a Focos que fue llevado al Polideportivo de Ciudad Merliot.
Varias organizaciones internacionales han denunciado que la medida implementada por el gobierno salvadoreño de privar de libertad a quienes irrespetan la cuarentena y tenerlos encerrados es una violación a los derechos humanos y han recomendado no seguir con esta acción, pero no han encontrado respuestas positivas a nivel local.
Focos intentó consultar la versión del Ministerio de Salud esta misma noche a través de su jefe de comunicaciones, José Urbina, pero este no atendió su teléfono móvil.