Exgeneral Montano declarará este 10 de junio por masacre de jesuitas
Inocente Orlando Montano, exgeneral de la Fuerza Armada de El Salvador y ex viceministro de seguridad durante el gobierno del presidente Alfredo Cristiani, dará su testimonio este miércoles 10 de junio sobre lo ocurrido el 16 de noviembre de 1989, cuando un batallón del escuadrón Atlacatl entró a las instalaciones de la Universidad Centroamericana José Simeón Cañas (UCA) y asesinó a seis sacerdotes jesuitas y dos de sus colaboradoras.
Montano es acusado de ser uno de los autores intelectuales de la muerte de los sacerdotes españoles Ignacio Ellacuría, Ignacio Martín-Baró, Amando López, Juan Ramón Moreno y Segundo Montes; del cura salvadoreño Joaquín López y López; y también de las salvadoreñas Elba y Celina Ramos, empleadas de los religiosos.
El exmilitar compareció hoy, lunes 8 de junio, por primera vez ante la Audiencia Nacional de España, en Madrid, quien lo juzga únicamente por el asesinato de los cinco religiosos españoles. De ser encontrado culpable podría recibir una condena de hasta 150 años, aunque debido a su avanzada edad podría cumplir una pena compensatoria, según las fuentes judiciales españolas.
La comparecencia del salvadoreño fue histórica para una causa que lleva ya 31 años sin ser esclarecida. Sentado frente a sus juzgadores y con una mascarilla en el rostro debido a las precauciones por COVID19, Montano escuchó atentamente las aclaraciones previas del proceso y siguió de cerca los primeros alegatos de su abogado defensor, la fiscalía y los abogados de las víctimas.
De acusado a testigo clave
En la sesión de este lunes 8 de junio el punto principal fue la participación del exteniente del ejército salvadoreño René Mendoza, quien según las investigaciones y las pruebas en poder de la Audiencia Nacional fue uno de los implicados materiales en la masacre, pero también es uno de los principales testigos para sustentar el caso.
Los abogados de Mendoza solicitaron que se le exonere de ser juzgado por la prescripción del delito, pues él fue requerido por la justicia española antes que Montano, pero además porque es un testigo clave de los hechos y porque ha pedido perdón a las víctimas. En la sesión de hoy el exteniente siguió el proceso a través de una videoconferencia desde Chile, país en el que reside y trabaja, fue consultado sobre su colaboración y sobre la posibilidad de viajar a España para brindar su testimonio de manera presencial, a lo cual se mostró dispuesto.
Debido a ello y a que la fiscalía también declaró estar a favor de la exoneración, los miembros de la Audiencia Nacional acordaron quitarle los cargos y fijaron su participación en el proceso para el 7 de julio próximo.
Los abogados de Montano también pidieron la prescripción del delito, pero no les fue otorgada esa posibilidad, así que el exviceministro de seguridad quedó como el único acusado que enfrentará a la justicia española.
Tras esta primera deliberación la audencia se declaró en receso hasta este miércoles 10 de junio a las 10:00 de la mañana de Madrid, España, 2:00 de la madrugada en El Salvador.
El proceso judicial se realizará en dos bloques. Uno esta semana y el otro será del 7 al 16 de julio.
Jesuitas esperan esclarecimiento del crimen
La Oficina Provincial de Centroamericana de la Compañía de Jesús emitió hoy un comunicado en el que mostraban su satisfacción con el juicio contra Inocente Orlando Montano y destacó la importancia del proceso para «esclarecer el crimen y el conocimiento de sus responsables».
«Esperamos y confiamos en que la vista pública permita revelar la identidad y revelar la verdad sobre este crimen que conmovió al mundo entero. Nuestro deseo es que dada la falta de voluntad política en El Salvador para resolver este crimen, la Justicia Universal contribuya a que funcione el sistema de justicia salvadoreño», declara la Compañía que representa a los jesuitas.
Los religiosos también expresaron su deseo de perdonar a los culpables, pero también opinan que procesos como el iniciado hoy permitirán contribuir a la justicia para las víctimas. «Conocer la verdad de lo que pasó en este y otros casos será un bien para El Salvador, contribuirá a la justicia para las víctimas, constituirá un paso trascendental en el proceso de reconciliación y paz incluso a los mismos victimarios», sostienen en el comunicado.
* Nota actualizada hasta las 8:00 de la noche del lunes 8 de junio de 2020.