Cuando la Fiscalía y la Policía también persiguen y extorsionan
La Fiscalía General de la República (FGR) ha acusado al abogado Javier Cañadas tres veces y, aunque en ninguna de ellas ha logrado demostrar su culpabilidad, su imagen, la de su familia y su salud mental han sufrido ya los estragos de un largo camino por intentar obtener justicia en un país donde la presunción de inocencia y el debido proceso es un tema de posibilidades económicas.
Cañadas tiene 48 años y es abogado y notario. Por casi 20 años trabajó para el Órgano Judicial, pero nunca imaginó que pasaría de ser parte del sistema de justicia a tener que rendir cuentas ante él por una supuesta estafa que le imputa la FGR desde 2019.