“Se puede atentar contra la libre empresa cuando se irrespeta la Constitución y la separación e independencia de los Órganos”
Javier Simán, presidente de la ANEP.
(Transcripción editada de la entrevista realizada por Karen Fernández transmitida el domingo 24 de enero de 2020)
Cuando asumió la presidencia de ANEP, en mayo de 2020, lo hizo con un acuerdo para la reapertura y la recuperación económica junto al gobierno, pero la relación se deterioró muy rápido. Los señalamientos del presidente Bukele que llevaron a ese conflicto, ¿son por temas personales o son un conflicto de la ANEP como gremial y el Gobierno?
De nuestra parte nosotros no tenemos conflicto con nadie y, en lo personal, ni conozco al presidente. Cuando yo llegué a ANEP, tuvimos una serie de reuniones con el hermano del presidente, Karim Bukele. En esos días el presidente estaba muy ausente del país. Es con su hermano, Karim, dialogamos sobre aquellos mil millones de dólares para la recuperación económica, que al final se destinaron para otras cosas no para lo que habíamos propuesto. Y donde también se prometió que no iba a haber un cierre estricto de la economía del país, porque nosotros insistíamos que había que salvar vidas pero también empleos. Creo que ahí se generó tal vez alguna discordia; pero de nuestra parte no hay ningún conflicto con nadie.
ANEP no es partido político, no es oposición ni enemigos de nadie. Nosotros representamos a todo el sector privado y nos toca dialogar con todos los actores políticos, no solo con el Ejecutivo, también con los diputados, con las diferentes instituciones, con organismos internacionales para promover el desarrollo económico y la generación de empleos. Claro, en nuestro rol también somos críticos nos toca ser críticos de las cosas que nosotros vemos que se hacen mal. Somos críticos de la corrupción. En ese sentido, pues, a los gobernantes les incomoda el trabajo de ANEP. Porque nosotros señalamos los problemas. Pero no somos enemigos de nadie. No tenemos conflicto con nadie. Estamos en toda la disposición de trabajar con el Gobierno.
Pero, el hermano del presidente no tiene un cargo público. ¿Por qué lo aceptaban a él como interlocutor del Ejecutivo?
Cuando asumí la presidencia de la ANEP fue en medio de acuerdos que ya se venían dialogando con diferentes funcionarios de Gobierno, entre los cuales estaba Karim Bukele. Yo honré los acuerdos que había hecho la administración anterior de ANEP (Luis Cardenal). Era lo menos que podía hacer. Continuamos el diálogo con las personas con las que se había venido haciendo. No me competía a mí desautorizar a nadie. Si el presidente había delegado a su hermano, nosotros de buena voluntad, pues, dialogamos con él.
“Yo no me debo al presidente de la República. Me debo a todas las 55 gremiales que representan a los diferentes sectores del país.”
Javier Simán, presidente de ANEP.
Usted decía “nosotros no tenemos un problema con él y que no conoce al presidente. Pero, lo cierto es que el presidente sí tenía un discurso donde se refería explícitamente a usted. Dijo que no iba a dialogar con usted poque desconocía su representación a ANEP. ¿Continúa ese conflicto del presidente con la Asociación?
Desde que llegué a la ANEP comenzaron los ataques a mi persona. La deslegitimización que intentó hacer el presidente, aunque no le compete a él reconocerme o no. Yo soy electo por las gremiales empresariales, no por el presidente. Yo no me debo al presidente. Me debo a todas las 55 gremiales que representan a los diferentes sectores del país. Él (Bukle) intentó desconocerme. Él intentó desprestigiarme y desde entonces no han desistido los ataques, las acusaciones falsas ante la Fiscalía. En fin, ha habido una campaña para desprestigiarme y desautorizarme como representante del sector privado. Desconozco cuál es la animosidad personal que pueda tener el presidente o qué es lo que le da miedo que nosotros podamos hacer. Pero esos no nos debe, a nosotros, evitar mantener una relación con todos los funcionarios como estamos tratando de hacer.
¿Usted diría que el presidente Bukele ha divido a los grandes empresarios y a las gremiales empresariales?
Para nada. Usted tiene que entender que nuestro rol es trabajar con todos los actores políticos. Si el presidente no quiere sentarse conmigo no quiere decir que las gremiales o que otros representantes de ANEP se puedan sentar con autoridades del Gobierno. Esto no es pleito, esto no es una competencia. Nosotros no andamos buscando popularidad ni votos; no estamos corriendo para ningún cargo. Nosotros tenemos una labor que hacer por el país. Y la vamos a hacer con los funcionarios que estén abiertos a trabajar con nosotros. De ninguna manera hay división, el sector privado está unido. Y va a aprovechar cualquier instancia gubernamental para llevar nuestro mensaje de que tenemos que trabajar juntos y urgentemente porque se nos vienen problemas económicos muy graves.
La ANEP ha expresado públicamente su rechazo a muchas de las acciones del presidente Bukele. Pero, este rechazo no lo hemos visto de grandes empresarios que guardan silencio. ¿Podríamos concluir, por lo menos, que los grandes empresarios y las gremiales están divididas en su opinión sobre el estilo de liderazgo del presidente Bukele?
De ninguna manera porque algunos de esos grandes empresarios, que asumo que usted se refiere, firmaron hace unos días una declaración de defensa a la democracia. Estamos totalmente alineados. De ninguna manera, como le digo, nosotros vamos a desaprovechar las oportunidades de llevar nuestro mensaje a los funcionarios. Y cuando se les invita a las gremiales y a los representantes de las gremiales, asisten. Tiene que entender que los empresarios van en su calidad personal. Ellos no van representando a nadie, por eso es que tal vez usted no ve declaraciones públicas de ello. Porque si ellos dan una declaración lo están dando a nivel de opinión personal.
En cambio, los representantes de las diferentes gremiales y de ANEP, hablamos en nombre del sector privado, porque hemos hecho las consultas y llevamos la opinión de las diferentes directivas de las gremiales. Entonces por eso es que nosotros sí damos declaraciones públicas en representación del sector privado. Y los grandes empresarios, a los que usted asumo se refieren, no dan declaraciones públicas porque ellos van en su calidad personal.
En el comunicado del que habla, vi la firma de Ricardo Poma y la suya. Pero no vi la firma, por ejemplo, de empresarios como Francisco Calleja, Roberto Kriete, Roberto Murray Meza…
…, Como no, Don Roberto Murray Meza sí lo firmó.
“Nadie invierte en un clima de incertidumbre, de inseguridad.”
Javier Simán, presidente de ANEP.
Pero por ejemplo Francisco Calleja no lo firmó o Roberto Kriete.
Yo desconozco si los invitaron a firmarlo. Eso no quiere decir que no coincidan con lo que ahí se dice. Hay muchos empresarios que tampoco se les llevó para firmarlo. No quiere decir que no estén de acuerdo. Todos lo que buscamos es un país donde podamos vivir en paz, en armonía y donde se respete la ley, donde tengamos claro cuál es el rumbo del país, hacia dónde vamos y cuáles son los planes del Gobierno. Porque los empresarios y los emprendedores van a invertir dependiendo de cómo se sienten de confianza de que sus inversiones les van a funcionar.
Nadie invierte en un clima de incertidumbre, de inseguridad. En ese sentido, por eso nuestro llamado viene siendo al Gobierno: “Miren, dejen de estar confrontando con medio mundo”. Porque se están peleando con todos los actores políticos y civiles de nuestro país. Entonces, es un Gobierno que pasa peleando, ¿en qué momento va a gobernar? Y la pregunta es, ¿qué va a gobernar? No hemos visto un plan. ¿Cuál es el plan del Gobierno? ¿Hacia dónde vamos? ¿Cuál es la ruta económica? ¿Cuáles son los sectores a los que les vamos a apostar para que generen empleo? Nosotros hemos sido críticos porque no vemos ningún plan. Y la crisis que se nos viene encima es muy grave.
Mientras el presidente Bukele decía el año pasado que la ANEP no era representativa de los empresarios, sí accedió a un plan de apertura que le propusieron estos grandes empresarios como Roberto Kriete, Ricardo Poma, Roberto Murray Meza y Francisco Calleja. ¿Por qué estos grandes empresarios tienen más capacidad de interlocución con el presidente Bukele que usted como presidente de ANEP?
No se puede negar que esos grandes empresarios son personas con mucha experiencia. Es muy normal que los presidentes se hagan asesorar por gente de experiencia. Si usted recuerda, en el Gobierno del presidente Funes también se hizo el asocio para el crecimiento, donde se invitó a grandes empresarios. Es normal. Cualquiera de nosotros, en una posición así, va a buscar asesorarse de personas con experiencia, que conocen de diferentes áreas de negocio. Ahora bien, esos mismos empresarios se apoyan en nosotros, las gremiales, para los estudios técnicos, para las propuestas de ley, para las propuestas de políticas públicas. Entonces no es incompatible y no hay ninguna división. Al contrario, el sector privado busca todas las instancias para hacer llegar el mensaje de que necesitamos buenas leyes que fomenten la inversión y la generación de empleos. Y en cualquier instancia, cualquiera de nosotros, ya sea en lo personal o a través de los gremios, vamos a llevar ese mensaje a las autoridades.
¿Cuando vemos a esos grandes empresarios sentados con el presidente Bukele, es equivalente a que veamos también incidencia de la ANEP en ese espacio?
Claro. Usted no ve a esos empresarios sentados en la ANEP, porque lo hacemos en privado. Pero esos empresarios se reúnen también con ANEP, se reúnen conmigo, se reúnen con diferentes gremiales que tienen que ver directamente con el sector de la economía en la que ellos tienen sus negocios.
¿Esos empresarios, hoy por hoy, entonces harían las veces de puente entre ANEP y el Gobierno?
Claro que sí. Es decir, nosotros el sector privado aprovechamos, como le digo, cualquier instancia, cualquier puente. A veces hay que llegarle a funcionarios y algún empresario tiene alguna cercanía o alguna amistad, se aprovecha y se hace a través de ellos. ¿Por qué? Porque nosotros promovemos políticas públicas. Nosotros no hacemos política partidaria. Nosotros estamos proponiendo y cuando se hace algo malo pues somos muy críticos porque queremos sacar este país adelante.
¿Quiénes son, además de estos que hemos estado mencionando, quiénes son estos empresarios que tienen esta relación más cercana con el Gobierno? A los que el Gobierno consulta como expertos, como usted decía.
Usted tiene que entender que el 96% de los agremiados en ANEP son pequeños y medianos empresarios. Ellos no tienen quién hable por ellos. Nosotros hablamos por ellos. Los grandes empresarios no necesitan quién hable por ellos. Ellos tienen acceso directo. Entonces no es incompatible, es que nosotros estamos hablando por la mayoría de empresarios que son pequeños y medianos. Casi 14 mil empresas en nuestro país que no tienen el acceso que puede tener un gran empresario.
Pero la relación suya como presidente de ANEP, esta interlocución con el Gobierno, ¿está instaurada? ¿Habla usted con el Gobierno?
El Ejecutivo no es la única instancia con la que nosotros tenemos que trabajar. ANEP tiene que, primero, trabajar hacia adentro. Nuestra relación primordial es hacia nuestras gremiales y nuestras empresas socias. Nos debemos a ellos. Y luego hacia afuera trabajamos con todos los actores políticos: diputados…
…, Comprendo eso, ¿pero su interlocución es…?
…, No solo eso. Es que usted está pensando tal vez solo en el presidente, pero recuerde que nuestro país es una República donde hay tres Órganos, tres poderes y hay una infinidad de instituciones autónomas. Y hay una infinidad de organismos internacionales que todos convergen en las políticas públicas del país. Tenemos que gestionar con ellos y con organismos fuera del país también.
Afuera hay miles de salvadoreños que han perdido su empleo por esta pandemia y no vemos ninguna acción gubernamental para recuperar esos empleos. Y por eso mi llamado: ‘Trabajemos juntos porque esta es tarea de todos.’”
Javier Simán, presidente de la ANEP.
Entiendo que tiene que conversar con otros actores, pero lo que me interesa explicar es, ¿si ANEP conversa con el Ejecutivo como tal o no?
Yo como presidente de ANEP no he tenido ese encuentro. Fue lo primero que hice al llegar a la Asociación, enviarle una nota al presidente pidiéndole audiencia para empezar a trabajar de la mano. Lo que recibí fue la reacción del presidente. Todo lo contrario. Pero, mire, eso no nos distrae de la labor que nosotros tenemos que hacer. Nuestro enfoque es sacar el país adelante. Con o sin el apoyo del presidente nosotros vamos a seguir trabajando por el país. Tenemos una tarea muy grande por recuperar. Déjeme terminar esto. Es bien importante que recuperemos los empleos perdidos. Afuera hay miles de salvadoreños que han perdido su empleo por esta pandemia y no vemos ninguna acción gubernamental para recuperar esos empleos. Y por eso mi llamado: “Trabajemos juntos porque esta es tarea de todos.”
La ANEP frente a las elecciones del 28 de febrero
Las elecciones que se nos vienen dejan dos posibles caminos: una Asamblea plegada al Ejecutivo, con una mayoría calificada; o una en la que los votos de los otros partidos van a ser necesarios para adquirir más deuda, elegir funcionarios de segundo nivel, por ejemplo. ¿Cuál de estos panoramas es mejor para la ANEP?
Yo no soy ningún analista político. Pero lo que sí creo y estamos convencidos en el sector privado, es que para una democracia se necesita una Asamblea muy equilibrada, en donde ningún partido tenga el control. ¿Por qué? Porque nuestro país necesita tener discusión de las leyes, no solo tener una Asamblea que obedezca ciegamente a lo que diga el presidente. Porque entonces sería una concentración de poder en el Ejecutivo. Lo que diga el presidente la Asamblea le va a decir que sí. ¿Entonces dónde está la discusión para aprobar leyes? Entonces, en ese sentido, nosotros creemos que tiene que haber una Asamblea equilibrada, donde ningún partido tenga mayoría y donde todos los salvadoreños se sientan representados por algún diputado. No importa cuál es su ideología, usted tiene que tener a alguien que la represente en la Asamblea Legislativa. Entonces, afortunadamente hoy usted ve que el voto por rostro le permite escoger el candidato del partido que usted quiera, que usted sienta que representa sus ideales, su ideología, sus sueños y sus principios.
“Es bien importante tener una Asamblea bien equilibrada que le haga contrapeso a decisiones arbitrarias que pueda tomar el Ejecutivo.”
Javier Simán, presidente de ANEP.
Las encuestas, sin embargo, le dan una ventaja muy importante a Nuevas Ideas (NI) en la próxima Asamblea Legislativa. ¿ANEP teme ese escenario de una Asamblea con mayoría del partido del presidente?
Lo que estamos viendo es una campaña desde el Ejecutivo. Es decir, nosotros no vemos un Gobierno gobernando ni atendiendo los problemas del país. Lo que vemos es un Gobierno en campaña permanente para lograr la mayoría de diputados en la Asamblea. Desde que entró al Gobierno está atacando a los diputados y a los otros partidos. Si usted ve la campaña es “van para afuera el 28 de febrero”. Esa es una campaña de odio.
¿Cuáles son las propuestas? Nosotros como sector privado quisiéramos ver cuáles son las propuestas que llevan los candidatos de Nuevas Ideas. ¿Qué proponen? ¿Qué leyes van a ir a proponer? ¿En qué piensan? ¿Cuál es su ideología? Pero ni siquiera sabemos quiénes son los candidatos de Nuevas Ideas porque el único que está haciendo campaña por Nuevas Ideas es el presidente Bukele. Y él ya ganó. Él ya es presidente. Él no está corriendo para nada. Entonces, la pregunta es, ¿en dónde están los candidatos a diputados de Nuevas Ideas? ¿Qué proponen? Queremos verlos, verdad. En ese sentido, sí, hacer un llamado a todos los candidatos y partidos que nosotros queremos ver una campaña de altura. Queremos ver una campaña donde conozcamos qué es lo que proponen, qué es lo que van a ir a hacer a la Asamblea.
En su visión, como presidente de ANEP, ¿al país le conviene más una oposición que tenga la llave de las mayorías simples y calificadas?
Lo que estoy diciendo es que es importante que todos los salvadoreños se sientan representados por alguien en la Asamblea Legislativa. ¿Por qué? Porque los diputados llevan las inquietudes de la población y las convierten en leyes. Pero si usted le da una mayoría a un montón de diputados que no sabe quiénes son, pero que ganan porque Bukele los apoya y que cuando lleguen a la Asamblea solo van a decir “sí” a lo que el presidente diga, entonces, ¿dónde está la representatividad de los salvadoreños, verdad? En ese sentido, nosotros (como ANEP) no tenemos una preferencia partidaria, lo que queremos es ver un buen balance y que nadie tenga el control. Algo que los obligue a sentarse a discutir las propuestas de ley para que salgan buenas leyes.
Estamos en medio de una crisis económica y fiscal. Muchos analistas coinciden en señalar que después de las elecciones del 28 de febrero el Gobierno deberá tomar medidas para enfrentar esta crisis. ¿Cuál es la postura de ANEP frente a la posibilidad de un aumento o la creación de nuevos impuestos desde la Asamblea?
Hemos sido muy críticos porque este Gobierno ha despilfarrado mucho dinero. Se le ha dado casi tres mil 800 millones de dólares y esta es hora que no sabemos en qué lo ha gastado. Este Gobierno no ha rendido cuentas y ha incrementado la deuda a niveles insostenibles. No va a tener dinero para pagar esa deuda. Y parte de la deuda la contrató carísima, la más cara en la historia: 9.5% de intereses. Entonces, sin duda el Gobierno no va a tener dinero para enfrentar los problemas que se le vienen. Encima de eso, están sobreestimando la recaudación fiscal. Según ellos van a recaudar muchos impuestos, pero con esta pandemia y que pasamos cerrados cuatro, cinco meses, las empresas están perdiendo dinero. Entonces, se viene una situación bien delicada. Cuando usted ve la economía de El Salvador, somos el país que está peor en Centroamérica. ¿Cómo se explica usted que El Salvador va a cerrar al -9% y Guatemala a -2%? Honduras está a -5% y enfrentó dos huracanes, entonces todo tiene que ver con la manera en que el Gobierno enfrentó la pandemia. Nuestro Gobierno restringió la economía a tal grado que ha generado demasiado desempleo. Tenemos 52 mil empleos perdidos y dos mil negocios que ya no volvieron a abrir.
“Si es un Asamblea de títeres que solo van a ser sumisos a lo que el presidente diga, seguramente van a aprobar más deuda y más impuestos, van a aprobar otro montón de opciones que le den más dinero al presidente.”
Javier Simán, presidente de ANEP.
¿Qué medidas ve usted que esa Asamblea Legislativa podría adoptar para salir de esa crisis fiscal y económica que describe?
Si es un Asamblea de títeres que solo van a ser sumisos a lo que el presidente diga, seguramente van a aprobar más deuda y más impuestos, van a aprobar otro montón de opciones que le den más dinero al presidente. La pregunta es, ¿en qué están gastando tanto dinero? Porque nosotros no vemos mejoras en educación y en otro montón de áreas. Si el Gobierno va a subir impuestos, lo cual va a deprimir más la economía, la gente va a ser difícil que encuentren empleo; o si va a desdolarizar nuestra economía, lo cual sería desastroso para el país, porque generará una inflación tremenda. O va a pretender robarles los ahorros de las pensiones a los trabajadores. En fin, o todas las anteriores.
Con ese escenario en el que estamos, lo cierto es que necesitamos aumentar, de alguna manera, la solidez de las finanzas públicas. ¿Cuál es la ruta estratégica para hacerlo?
No puede gastar más de lo que recibe. Es igual que la economía familiar. El Gobierno ya se gastó la tarjeta de crédito, ya la topó. Ya no tiene dónde endeudarse más. Tiene que apretarse el cincho. Tiene que reducir sus gastos. Entonces, a los gobiernos les gusta hablar de aumentar impuestos, pero la política fiscal tiene cuatro patas: la recaudación fiscal, que tiene que ser muy cuidadosa porque si usted aumenta los impuestos la población se queda con menos dinero. Usted tiene menos dinero en su bolsillo, gasta menos, invierte menos. Entonces el que sale afectado es la población. Está dando más dinero al gobierno y se queda sin dinero; segundo, puede usted potenciar la economía para que sea más activa y ahí haya más impuestos. Pero también está el tema de la inversión pública. El Gobierno debería invertir más en infraestructura y gastar menos en gastos ordinarios; está el tema también del ahorro fiscal. El Gobierno no puede seguir gastando a ese ritmo si ya no tiene ingresos, verdad. Entonces, hay que abordar el tema fiscal desde los diferentes puntos de vista no solo pensando en que hay que aumentar impuestos.
“Antes de hablar de más impuestos queremos saber en qué gasta el dinero el Gobierno y por qué quiere más dinero, en qué lo va a gastar. No solo puede estarle dando más dinero para que siga despilfarrando.”
Javier Simán, presidente de ANEP.
ICEFI, por ejemplo, en este espacio de entrevista, ha dicho que parte de la solución a la crisis en la que estamos que se ha hecho más aguda por el COVID, es discutir un pacto fiscal que tenga como componente aumento de impuestos.
Para discutir un pacto fiscal primero tenemos que hablar de la austeridad. Hablar de ahorro fiscal. El Gobierno tiene que rendir cuentas de en qué está gastando el dinero, en qué va a gastar y a dónde se va a apretar el cincho para no seguir gastando tanto. Después podemos hablar de aumentos de impuestos. Y hay que bajar la deuda pública, porque es insostenible seguir a este ritmo.
¿La postura de ANEP sobre este tema fiscal es entonces: controlar el gasto y mayor rendición de cuentas?
Es correcto, primero controlar el gasto, bajar la deuda, rendición de cuentas e invertir más en estructura pública que en gasto ordinario.
Bien, ¿qué partido político en la Asamblea Legislativa representa mejor esta postura de ANEP en el tema fiscal?
La ANEP es apolítica. La ANEP no apoya a ningún partido político. Ahora, cada empresario tiene su propia preferencia.
Bueno, pero…
…, Cada empresario, como ciudadano, tiene su propia preferencia. Nosotros trabajamos con todos los partidos, con todos los diputados. Hay diputados que entienden más estos temas económicos y que los apoyan, y hay otros que les cuestan más entender lo temas y tal vez por eso no los apoyan…
…, Bueno, una cosa es no tener…
…, Pero no pudiera decirle generalizado que a un partido sí y otro, no.
Es que una cosa es no tener una afiliación partidaria desde la organización, pero por supuesto que tenemos visiones políticas que cruzan nuestro quehacer. ¿Qué partido político representa mejor estos intereses en el tema fiscal que está exponiendo para ANEP?
Como ANEP hemos propuesto iniciativas de ley y cuando ha habido otras iniciativas que alguien más ha propuesto nos han invitado a opinar y con todos los partidos hemos tenido oportunidad de presentarle nuestros puntos de vista. En algunas hemos logrado el apoyo de todos los partidos y en otras no. Entonces, dependiendo del tema, le podría decir qué partidos, sí; y que partidos, no. Hay temas en los que usted pensaría que el FMLN no tiene ninguna afinidad con el sector privado porque tradicionalmente ellos fueron antisector privado. Y se sorprenderá de ver que muchas de las iniciativas han sido apoyadas también por FMLN y por PDC y por los demás partidos.
Ahora, por ejemplo, es difícil pensar que usted que viene de Arena, por ejemplo, no pueda tener una mejor cercanía con la fracción legislativa de Arena.
Mire, yo no vengo de Arena, yo vengo del sector privado. Tengo 29 años en las gremiales empresariales. Nunca he sido funcionario público. Nunca he sido dirigente partidario. Yo sí me afilié en Arena en el 2017 cuando competí en las internas. Y, de alguna manera sí me identifico con los principios que Arena debería estar defendiendo. Tengo mis reservas si lo ha hecho o no y quiénes lo están realmente defendiendo, verdad. Pero, en ese sentido, yo sí pasé por Arena en lo que fue mi campaña interna, pero yo vengo del sector privado y estoy de regreso en las gremiales empresariales, que es de donde provengo.
El presidente Bukele públicamente se presenta como un defensor de la libre empresa. De hecho, muchos recordamos aquel discurso que dio en The Heritage Foundation donde decía “bueno, yo creo en mayor libertad empresarial y menos Estado”. ¿Usted ve, a partir de este discurso y de otras intervenciones de este tipo que ha hecho, en Nuevas Ideas, en un partido que podría estar contra la Libertad empresarial?
Primero hay que entender que el presidente Bukele es muy audaz en decir lo que la gente quiere oír en cada momento. Pero cuando usted lo ve en el tiempo se da cuenta que se contradice. Y eso le hace perder credibilidad. ¿Qué es lo que realmente piensa él? No lo sabemos, porque en la Heritage dijo una cosa pero en otra parte dijo otra. Antes habló de los Acuerdos de paz favorablemente y hace poco lo vimos criticándolos Acuerdos de paz. Entonces cuando un presidente trata de ser muy populista, quiere complacer y ganarse la opinión de mucha gente, termina diciendo no lo que piensa sino que lo que la gente quiere oír. Honestamente quiero decir de que yo no sé qué defiende Nuevas Ideas (NI), porque no hemos visto cuál es la ideología que ellos defienden, verdad.
¿Qué ha hecho el presidente Bukele o qué acciones específicas del presidente Bukele atentan contra la libertad empresarial?
No piense en la libertad empresarial solo en lo que tenga que ver con nosotros. La libertad empresarial empieza con la libre expresión. La libertad de expresión que ustedes, los periodistas, gozan. Se ha visto amenazada previamente.
Bueno, yo tengo claro ese diagnóstico en el caso particular de los periodistas y las periodistas.
La transparencia. El Instituto de Acceso a la Información Pública (IAIP) es vital para saber en qué está gastando el Gobierno los recursos que todos los salvadoreños pagamos. Y hemos visto cómo ha sido intervenida en ese sentido.
“Y lo más grave, usted puede atentar contra la libre empresa cuando esté irrespetando la Constitución, cuando irrespeta la separación y la independencia de los Órganos, cuando usted promueve el irrespeto y la confrontación.”
Javier Simán, presidente de ANEP.
Todo eso termina destruyendo la libertad empresarial mucho más que si usted pasara una ley restringiéndola. Entonces tal vez no lo está haciendo abiertamente, pero todas sus acciones están violentando los principios constitucionales que le permiten a usted y a mí y a cualquier salvadoreño, emprender.
Esa preocupación que señala ahora no era una preocupación al inicio del gobierno del presidente Bukele. De hecho, según Fundación Salvadoreña para el Desarrollo Económico y Social (Fusades), la llegada del gobierno Bukele hizo que por primera vez, en 10 años, se registrara un saldo positivo en el indicador de clima de inversión. El año pasado, el indicador se deterioró por la pandemia, pero también por la incertidumbre política o económica. ¿Qué elementos serían claves para mejorar la percepción del clima de inversión de los empresarios salvadoreños?
Cualquier esperanza que albergamos nosotros con el gane del presidente Bukele se disipó después del 9 de febrero de 2020. Es decir, el que haya ganado un candidato, que si bien venía del FMLN y ganó con el partido GANA y ahora está promoviendo otro partido: NI, de alguna manera rompió con el antagonismo Arena y el FMLN. Y todos lo vimos con esperanza. Pero, desafortunadamente, pareciera que el gobierno resultó igual. Hemos visto casos de corrupción y confrontación. Esa polarización ideológica que existía antes, ahora es más grave. Vemos como desde altos funcionarios de gobierno se está predicando el odio, la confrontación y la división. Entonces, todo lo que apostamos con el presidente Bukele se vino para abajo. Es una decepción ver que todo lo que pensamos iba a ser, salió igual. Porque la polarización, la confrontación y la crisis económica es más grave ahora. En fin, hemos visto supuestos actos de corrupción más graves. Entonces, ¿dónde está la diferencia?
Usted decía “todos los que albergamos esperanzas cuando llegó el Gobierno del presidente Bukele#. ¿Usted albergó esperanza cuando llegó Bukele a la presidencia?
Claro que sí, recuerde que yo fui muy crítico de los partidos. Y la razón por la que en algún momento me animé a competir es porque pensaba que los partidos hay que cambiarlos desde adentro. Queremos cambiar la manera de hacer política. No es destruyendo a todos los partidos. Es involucrándose, enrollándose las mangas y cambiarlos desde adentro democratizándolos, transparentándolos y permitiendo nuevas caras. Y para mí satisfacción, se están viendo nuevas caras en la mayoría de partidos.