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Comentarios

  1. A
    Alicia Burgos

    Excelente trabajo. Como mujer que soy, madre y abuela de mujeres; es indignante lo que viven estas mujeres. No digamos el sufrimiento que padecen tanto ellas como sus hijos y familiares. Es como si hubiéramos vuelto a siglos muy pero muy anteriores en donde las mujeres eran “vistas como objetos” y no vistas con los mismos derechos como los hombres (en tanto un constructo ideológico). Y es que fuimos concebidos de la misma forma como ser humano. Es por esto que las exhorto a no ser débiles bajo un estado de ignominia, con una riqueza de inteligencia, no desprovistas de los derechos que merecen ni serviles ni incapaces de tomar decisiones. ¡Qué lástima que todavía vivamos en esos siglos! A esas mujeres quiero enviarle mi más especial saludo y respeto, me duele mucho lo que están pasando. Espero que nuestro “cool” presidente se dé cuenta qué pasaría si sus hijas pasaran por esto, espero que lo piense y se ponga en los zapatos de estas mujeres y haga todo lo imposible por investigar y tomar en serio esta situación, que su esposa, como madre, tome su rol y su esposo encuentre en ella la esencia de y no sea vista como una mujer como las de antes: dedicarse a la casa, de ser ignorada para influir en decisiones que impliquen situaciones de sufrimiento de las mujeres de nuestro pueblo. Espero que esté enterada de todo y haga algo poniendo su empatía en las mujeres, niños y ancianos. Es una vergüenza que estos temas no se vean en las noticias tanto oficiales como privadas y, lamentablemente, tengan que ser divulgadas por jóvenes, que imagino vivieron en carne propia la situación. Y es que lo más curioso es que mejor otras instancias internacionales estén interesadas en los derechos humanos violentados sin ninguna compasión. Reitero mis respetos a estos jóvenes que, con valentía, se atrevieron a informarnos. Imagino que estas historias las llevarán por siempre en su corazón, con dolor e impotencia de no poder actuar directamente en la situación, así como yo, sino, esperar que sea divulgado en todo el mundo y puedan tener peso para intervenir y darse cuenta de este sistema corrupto, que ha cegado a muchos salvadoreños a que nuestro país es el “más seguro”, pero no se interesan en buscar estadísticas verídicas y confiables para abrir los ojos de una vez. No es cierto que estamos seguros en cuanto nación, seguridad no significa que “no existan maras” sino, también seguridad al acceso de vivienda, de alimentos, atención hospitalaria oportuna, educación, oportunidades de trabajo y que se acaben los maltratos a los trabajadores de muchas empresas explotadoras. Tal y como dijo Bertolt Brecht:” Hay hombres que luchan un día y son buenos. Hay otros que luchan un año y son mejores. Hay quienes luchan muchos años, y son muy buenos. Pero los hay que luchan toda la vida: esos son los imprescindibles

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