Jóvenes al pleno, la materia pendiente
El número de aspirantes menores de 30 años que buscan una diputación en estas elecciones legislativas aumentó en 25%, pasando de 171 inscritos en los comicios de 2018 a 228 para el 2021.
Según la ley salvadoreña, se consideran jóvenes a las personas entre los 15 y los 29 años de edad. Y aunque la ley permite votar a todos los ciudadanos desde los 18 años, la Constitución de la República limita la participación de candidatos a diputados de la Asamblea Legislativa a personas mayores de los 25 años.
“Por primera vez ha habido tanta participación de jóvenes (En las elecciones). El día que estuvimos en una adhesión de una plataforma legislativa construida por sectores jóvenes. Vi tantos jóvenes de muchos partidos políticos y eso a mí me alegra, independientemente sean de otros partidos políticos, porque es un sector que históricamente excluido y siempre se ha tenido el estigma de que no somos capaces, que no podemos correr a un cargo de elección popular, porque nos falta mucha experiencia en la vida. Pero yo pienso que sí somos capaces y sí podemos hacer cambios reales porque tenemos energía, tenemos una visión diferente, crecimos en otra generación”, dice Kevin Rodríguez, quien a sus 25 años aspira, bajo la bandera de Nuestro Tiempo, a ser diputado por San Vicente en las elecciones.
A pesar del entusiasmo por el aumento de participación de jóvenes en estas elecciones legislativas, los candidatos menores de 30 años representan solo el 17% de todos los participantes en las legislativas del 28 de febrero, aunque en el padrón electoral los votantes menores de 30 años representan el 25%. Para diferentes especialistas, esta importante fracción de la población y sus intereses no está debidamente representada en la Asamblea.
Entre diciembre de 2019 y enero de este año, 52 organizaciones de sociedad civil, tras entrevistas, grupos focales y encuestas con diferentes jóvenes, elaboraron la plataforma legislativa de juventudes 2021-2024, una propuesta ambiciosa que incluye temas de interés para los jóvenes y propuestas de reformas legales para que este grupo no sea invisibilizado por la política.
La plataforma fue presentada a candidatos menores de 30 años de todos los partidos políticos en la contienda legislativa para que se adhirieran a ella y se comprometieran a empujar la agenda de las juventudes.
La reforma más ambiciosa es el reconocimiento de la juventud a nivel constitucional proponiendo un artículo que diga en la Constitución: “Se reconoce como joven a todas las personas dentro del territorio nacional, que se encuentren entre los 18 y 35 años de edad”. Lo que permitiría hacer una revisión de leyes secundarias, en donde se traslapan las edades de las personas que el Estado reconoce como jóvenes.