La renuncia del comité que convirtió a la UCA en adversaria de Bukele
La Universidad Centroamericana “José Simeón Cañas” (UCA) o instituciones adscritas a ella han sido críticas con Nayib Bukele desde que fue candidato a la presidencia, pero tres temas en el contexto de la pandemia de CVODI-19 marcaron el inicio de las críticas abiertas del presidente y sus seguidores a la UCA: el manejo del sistema penitenciario, la violación de derechos humanos de la ciudadanía y la salida de la UCA del Comité que supervisaba el Fondo de Emergencia, Recuperación y Reconstrucción Económica por la pandemia.
Desde antes de asumir la presidencia, Nayib Bukele construyó su discurso público con base a la necesidad de sobrepasar los ataques de sus enemigos. Según explicó Andrea Cristancho, especialista en comunicación política y jefa del departamento de comunicaciones y cultura de la UCA, en una entrevista con FOCOS el discurso de Bukele desde que era candidato ejercía un liderazgo bastante personalistas y verticalista con una enorme habilidad para construir a ese ‘enemigo’ o adversario “que representa al responsable de todo lo que sucede en el país, que en este caso son ‘los mismos de siempre’, Arena y FMLN, los señalados como los responsables de todo lo que ha pasado”. Pero entonces, la academia en general ni la UCA en particular era un adversario en el discurso de Bukele o sus seguidores.
Al contrario, el candidato buscó en el estudiantado universitario un nicho de votantes. Hizo un mitin en la Universidad de El Salvador (UES) y participó en el coloquio realizado por la UCA, aunque desistió de participar en el debate presidencial de la UES de diciembre de 2018.
Aunque la visión de la UCA nunca estuvo cerrada a las críticas al fenómeno electoral del entonces candidato Bukele, serían necesario más de un año para que esta universidad entrara en la categoría de adversario de Bukele.
Por lo visto, durante la campaña, la academia le atraía a Bukele solo por los números que arrojaban sus encuestas: En 2018, él aplaudió los resultados que le eran favorables, como los datos de varias encuestas de universidades, como de la misma UCA, por ejemplo. Entonces la encuesta del Instituto Universitario de Opinión Pública (IUDOP) de mediados de 2018 lo situaba 31% por arriba de Carlos Calleja como el mejor candidato para los encuestados. Ese 31% de preferencia le sirvió a Bukele para atacar a otras instituciones como el TSE y al mismo Calleja.
Ya siendo presidente, las críticas de la UCA no parecían importar, aunque estas estuvieron presentes desde el inicio de su gestión. El 6 de junio de 2019, el Instituto de Derechos Humanos de la UCA (IDHUCA) en conferencia de prensa vio con buenos ojos el retiro del nombre de la tercera brigada de infantería; pero criticó los nombramientos de Osiris Luna al frente de la Dirección General de Centros Penales (DGCP); de Mauricio Arriza Chicas, como director de la Policía Nacional Civil (PNC); e incluso del viceministro de la defensa nacional, Ennio Rivera, quien fue apoderado legal de dos militares acusados en el caso de la masacre de El Mozote.
Aunque para el rector de la UCA, el padre Andreu Oliva, las críticas a la universidad aumentaron cuando se criticó el plan de seguridad “Control Territorial”, la verdad es que el presidente Bukele se mantuvo parco ante las críticas o llamados de atención de la UCA o de instituciones adscritas a ella antes de mayo de este año.
Y es que desde la UCA se le hicieron críticas otros momentos como cuando se dieron bajas en la popularidad del presidente, según encuestas del IUDOP; la crisis por el agua potable, en enero de 2020; la toma militar de la Asamblea Legislativa, el 9 de febrero de 2020; y la violación de derechos de personas privadas de libertad, el 24 de abril pasado, sin que esto generara críticas en el discurso del presidente
El comité de la discordia
El verdadero enfrentamiento del presidente contra de cuando los representantes de la UCA se salieron del Comité del Fondo de Emergencia, Recuperación y Reconstrucción Económica. Entonces, sin prueba alguna, Bukele acusó a las personas que se retiraron del comité, entre ellos los representantes de la UCA y la ANEP, de no querer dar una declaración patrimonial como empleados públicos.
La UCA afirmó que todo era falso, que se retiraban por la inoperancia del comité, la falta de transparencia del Ejecutivo y la constante violación a derechos humanos durante la pandemia de COVID-19.
Una vez fuera del Comité, Bukele ya convirtió a la UCA en su adversario. Entonces, ya le molestaron las críticas que hacía la universidad a su plan de seguridad pública y el manejo de las cárceles. Acusó a la UCA de ser un apéndice de la ANEP por los nuevos resultados de sus encuestas y criticó la disposición de la UCA de prestar sus instalaciones para una reunión entre el Legislativo y el Ejecutivo. Incluso, acusó a las autoridades de la universidad de estar aliada con Arena por que coincidían en algunas posturas.
Si los ataques del presidente disminuyeron, los de sus seguidores se mantienen. El más conocido fue un comentario a un post de la UCA en su página oficial de Facebook en el que acusaban a la universidad de no haber sido críticos con gobiernos anteriores. Los administradores contestaron con una larga lista de artículos publicados en el pasado en el que se hacían críticas a los gobiernos de Arena y el FMLN. (El listado de documentos puede ser visto en este enlace)