Oposición se plantea nueva constitución para Guatemala
Cinco años después de la protestas de la plaza por los casos de corrupción del gobierno del expresidente Otto Pérez Molina, los guatemaltecos volvieron a las calles de su capital a finales de noviembre en manifestaciones que tuvieron como detonante el madrugón en el que se aprobó el presupuesto para el 2021, que incluía reducciones importantes en áreas sociales y aumentos a favor de los diputados.
“Ese fue solo el detonante”, dice Samuel Pérez, diputado del partido Semilla, uno de los líderes más visibles de la oposición dentro del Congreso de la República. Para Pérez, la aprobación del presupuesto fue la última gota que colmó la paciencia de la ciudadanía. “Esta ya no es una crisis de gobierno, sino uno de todo el sistema democrático guatemalteco”, afirma.
¿Soluciones a corto plazo con un gobierno que no parece abrir espacios al diálogo? Pérez mira hacia el sur de América Latina y cree que una posible salida estaría una refundación del Estado con base a una constituyente en la que se pueda calmar los ánimos de la sociedad encontrando consensos sociales, que incluyan no solo a los habitantes de las principales ciudades, sino también del movimiento campesino y las poblaciones indígenas, en un momento en que la clase política ha perdido credibilidad.