PNC emite protocolo para vigilar y registrar a manifestantes en protestas contra el Gobierno
En la víspera de la manifestación ciudadana de este domingo 17 de octubre, la Policía Nacional Civil (PNC) emitió un protocolo de actuación para la intervención en protestas, en el que se ordena a las unidades policiales de inteligencia recabar información, realizar actividades de vigilancia por medio de cámaras y drones, instalar controles vehiculares en las carreteras y registrar las unidades de transporte de manifestantes en las diferentes entradas a San Salvador. La implementación de estas medidas generó denuncias por parte de ciudadanos, quienes señalaron abusos de las autoridades policiales e incluso la obstaculización de su derecho a manifestar.
El 16 de octubre, previo a la manifestación ciudadana convocada para protestar contra las acciones del Gobierno, la directora general en funciones de la PNC, Zoila Palma Noguera, remitió a todas las subdirecciones y jefaturas de la institución un memorando con carácter de urgencia, que contiene el “Protocolo de Actuación para la intervención policial ante actos de protesta que generen concentraciones y movilizaciones de personas».
El protocolo establece directrices para la actuación policial durante protestas, con el objeto de “garantizar la tranquilidad, el orden y la seguridad pública antes, durante y después de los actos de protesta”, según señala el documento.
Aunque el documento hace referencia a las manifestaciones en general, la justificación del mismo señala que «partidos políticos de oposición, organizaciones de la sociedad civil y sindicatos, entre otros, realizan protestas para exigir al Gobierno de turno el cumplimiento de sus reivindicaciones». También hace mención específica de los grupos de excombatientes del FMLN y veteranos de guerra de la Fuerza Armada que participan en las protestas.
El protocolo establece mecanismos de vigilancia, monitoreo y registro de las manifestaciones por parte de la Subdirección de Inteligencia de la PNC y otras unidades.
“Al tener información del desarrollo de actividades de protesta por las organizaciones de Veteranos y Ex combatientes FA/FMLN y otras organizaciones y movimientos sindicales, la Subdirección de Inteligencia deberá garantizar que las dependencias centrales desarrollen actividades de levantamiento de información que genere producto de inteligencia que permitan a la superioridad la toma de decisiones”, indica el documento.
Además, el protocolo señala que los departamentos de inteligencia de cada delegación deberán recabar información sobre las acciones de protesta para reportarlas a sus autoridades; mientras que la Dirección de Emergencias 911, debe encargarse de implementar y desarrollar dispositivos de seguridad virtual, a través del sistema de videovigilancia.
La Subdirección de Áreas Especializadas Operativas, está a cargo de realizar los patrullajes aéreos virtuales a través de la operación de drones en cada una de las marchas que realicen.
En el documento no se especifica qué tipo de información se debe recabar a través de estos mecanismo ni para qué propósito debe registrarse.
Una fuente policial, que pidió el anonimato por no estar autorizada para dar declaraciones, dijo que la vigilancia de manifestaciones es una actividad que se realiza siempre para documentar las actividades. “No se hace para vigilar o perseguir manifestantes, sino, como parte de las acciones de documentación de este tipo que se generan y que se lleva un registro en la institución policial”, afirmó.
El nuevo protocolo de la Policía también establece que las jefaturas de las delegaciones deberán instalar los controles vehiculares en puntos estratégicos de las carreteras y realizar registros preventivos con el fin de identificar e incautar armas y objetos peligrosos.
Esta mañana, la PNC colocó retenes en todas las entradas a San Salvador y en distintos puntos de la carretera Panamericana, la Troncal del Norte y la carretera de Oro. El único hallazgo de armas reportado por las autoridades fue el de una docena de morteros y algunos machetes que presuntamente portaba un grupo de manifestantes detenidos en la zona del Poliedro, en el municipio de Colón, en La Libertad.
Sin embargo, a través de las redes sociales y en medios de comunicación varios ciudadanos reportaron abusos policiales en los operativos de registro en las carreteras.
Ciudadanos denuncian abusos en retenes
En la carretera Troncal del Norte, a la altura de Aguilares, la Policía detuvo tres autobuses con manifestantes provenientes de Chalatenango. Los oficiales decomisaron las licencias de conducir, tarjetas de circulación y las llaves de las unidades de manera arbitraria, denunciaron los usuarios, quienes cerraron la calle para exigir que les permitieran circular. La Policía los retuvo por dos horas, hasta que finalmente los dejó pasar.
“A la altura de Aguilares nos detuvo la Policía. Nos quitaron las licencias y las llaves de los buses y no nos dejaban pasar. Nos han tenido ahí dos horas”, dijo una lideresa de Chalatenango que fue retenida.
El periódico digital El Faro informó que la Policía detuvo a otro grupo de manifestantes en el cantón Tres Ceibas, Armenia. El argumento de las autoridades fue que el bus no contaba con el permiso para transitar en esa ruta. Cuando el fotoperiodista Víctor Peña quiso entrevistar a uno de los agentes, este respondió tomándole fotografías.
El Diario El Mundo también registró la denuncia del ciudadano Byron Ramírez, proveniente de Santa Ana. La PNC detuvo el bus donde se transportaba su grupo y les impidió el paso, obligándolos a buscar otra ruta para llegar a la capital, aseguró.
“Nos bajaron a todos a registrarnos y no encontraron nada. Comenzaron a pedirle los documentos a unas señoras que no habían traído y las querían detener. Nos retuvieron como una hora para, por último, regresarnos”, dijo Ramírez.
La Organización FESPAD denunció en su cuenta de Twitter que los retenes policiales obstaculizaron el derecho a manifestar de las personas y que algunos grupos no pudieron llegar a la protesta debido a los operativos.
Esta fue la tercera protesta multitudinaria que reúne a ciudadanos de distintos sectores contra las acciones autoritarias del Gobierno de Nayib Bukele.
*Con información de Andrés Dimas.