Recuerdos de una Asamblea “pasapapeles” del Ejecutivo
Las elecciones del 28 de febrero dejarán una nueva configuración de bloques partidarios en la Asamblea Legislativa. Todas las encuestas predicen que una correlación de fuerzas de Nuevas Ideas, el partido fundado por el presidente y sus allegados; y GANA, el partido que lo llevó a la presidencia, podría sumar al menos los 43 diputados, cifra mágica para aprobar, reformar o derogar leyes.
Aunque ambos partidos políticos no han presentado una plataforma de propuestas legislativas, en las que se establezcan sus ejes programáticos en los próximos tres años. Su propaganda política y en declaraciones públicas, han dicho que dará “gobernabilidad” al presidente, advirtiendo un apoyo irrestricto a las iniciativas que presente el Ejecutivo. No sería la primera vez en la historia reciente del país, que el Ejecutivo tiene la llave para aprobar todo lo que quiere.
Algo que ya sucedió en el pasado reciente, por ejemplo, cuando la Asamblea Legislativa con mayoría absoluta de Arena y el Partido de Conciliación Nacional (PCN) dieron luz verde al Ejecutivo, en diciembre de 1996 para privatizar el Sistema de Ahorro de Pensiones; o en legislatura 2000-2003, durante la presidencia de Francisco Flores con la ley que llevó a la dolarización de la economía con los votos de Arena, PCN y el concurso del Partido Demócrata Cristiano (PDC).