Un Aporte a la Nación
Por Mauricio Silva y Héctor Dada Hirezi*
El poder en la democracia debe radicar en el pueblo y las personas electas deben responderle por sus actos para que sean hechos “para el pueblo”, en tanto la ciudadanía debe exigir a sus representantes que cumplan los compromisos que asumen al ser electos.
Sin embargo, las circunstancias políticas que se viven en el país dificultan una rendición de cuentas y una atención debida a los graves problemas de nuestra sociedad, cuyo tratamiento no encuentra cauce en propuestas y acciones claras. Ciertamente los problemas fundamentales no son nuevos, pero es innegable que muchos de ellos se van agravando sin encontrar desde el Gobierno respuestas adecuadas; y, más grave aún, sin que los partidos políticos, las organizaciones sociales o los grupos de pensamiento planteen –y menos que realicen– un debate que permita concertar entre las diversas proposiciones.
Mientras tanto, la pobreza aumenta, las condiciones del sector salud se deterioran, la enseñanza está lejos de responder a las exigencias del mundo actual, la disparidad de ingresos es cada vez más aguda y dificulta crecientemente la convivencia social, la institucionalidad democrática ha sido seriamente debilitada, el Estado de derecho es cada vez más precario, el manejo de los fondos públicos es cada vez más opaco, etc.
Una de las características de un pueblo es su diversidad, por lo tanto, es necesario que la construcción de la democracia respete esa pluralidad. La existencia de una variedad de visiones e intereses conduce, lógicamente, a diagnósticos diferentes de la realidad y, por lo tanto, a propuestas para resolver los problemas que se visualizan y para garantizar el desarrollo que, en no pocos casos, no serán coincidentes.
La política, es decir, la decisión del conjunto de la sociedad sobre la forma de actuar frente a los problemas y tareas comunes, debe consistir, por lo tanto, en la escogencia de las propuestas que a la mayoría de los ciudadanos les parecen más adecuadas, a partir de la exposición clara de cada grupo sobre su manera de ver las cosas y de resolverlas, en un proceso de discusión sustentada, razonada, que se basa en la legitimidad del pensamiento diferente y del derecho de abrazarlo que tienen los otros. La competencia política parte de ese pluralismo.
Por ello, la Fundación para el Desarrollo de las Ciencias Sociales (Fudecso) presenta el documento Aporte a la Nación, elaborado a partir de las capacidades profesionales de quienes la integran, con el deseo de que este sea uno entre varios. Se les ha solicitado a diversos miembros de la fundación y a algunos invitados especiales, dado su conocimiento sobre temas claves para el país, que –desde su capacidad profesional, su experiencia política y su propia visión– se encarguen de hacer una propuesta en un área específica. Ello lleva a que las ideas en el libro no correspondan a una visión institucional, sino a la diversidad que existe entre los autores.
No se pretende en ese documento abarcar todos los aspectos relevantes de la realidad, que son más numerosos que los que aquí se tratan. Se ha limitado a temas claves en este aquí y ahora de El Salvador y a la capacidad de Fudecso para aportar en ellos. Ello implica haber dejado por fuera algunos aspectos relevantes para el desarrollo del país, en la espera de que otros aporten en esas áreas.
La propuesta se hace a la nación, no a un grupo o partido en especial. Se hace a partir de las concepciones ideológicas de quienes desarrollan cada tema, pero siempre sobre una sólida base técnica. Se ha dado preferencia a los asuntos más relevantes para el desarrollo del país, en especial los que afectan a sus mayorías pobres.
Si se contribuye, aunque sea mínimamente, a la indispensable confrontación, al sano debate, a partir de propuestas diferentes, se considerará haber hecho un aporte al país. Los hechos lo dirán.
*La autoría de esta columna de opinión es de :
Mauricio Silva es presidente de FUDECSO y coordinador del libro Aporte a la Nación. Fue funcionario del Banco Mundial y el Banco Interamericano de Desarrollo por más de 20 años, en este último fue director por Centroamérica. Es profesor de la Maestría de Administración Publica de la Universidad Centroamericana José Simeón Cañas, UCA.
Héctor Dada Hirezi es director y fundador de FUDECSO y autor de la Introducción del libro Aporte a la Nación. Ha desempeñado altos cargos en la administración pública de El Salvador como ministro de Economía y canciller. Ha sido catedrático universitario en varias universidades del país.