Un cementerio clandestino en el patio trasero del presidente Bukele
Fotografías: Edwin Galdámez y Carlos Salvador.
Texto: Andrés Dimas y Claudia Palacios
Desde el 5 de febrero en que se dio a conocer la existencia de 26 cuerpos enterrados en un cementerio clandestino en la finca Suiza, Nuevo Cuscatlán, el presidente Nayib Bukele y sus aliados políticos han evitado referirse al tema…pero la fosa sigue ahí.
Es más, el lugar del hallazgo se encuentra a solo un kilómetro y medio de la zona residencial en la que se encuentra la casa particular del mandatario, y a 500 metros del recién inaugurado Centro de Investigación Forense (CIF) de la Policía Nacional Civil (PNC), donde se procesan pruebas de ADN para identificar a los cuerpos.
Organizaciones han señalado al Estado por tratar de invisibilizar la problemática de desapariciones, un fenómeno que no inició con este Gobierno, pero que continúa afectando a cientos de familias cada año.
Además, las organizaciones demandan al Ejecutivo que cumpla con los compromisos que adquirió con la Comisión Interamericana de Derechos Humanos, como la creación de un registro único de personas desaparecidas, la creación de mecanismos de diálogo con los familiares y el fortalecimiento de la búsqueda, investigación y judicialización de los casos.
La fosa está escondida entre la espesura verde de la finca Suiza, cuya entrada flanquea la hilera de casas de lámina que conforman la comunidad “Michelle Sol”. El puesto policial más cercano se ubica a unos 800 metros, en el centro del municipio.
A 500 metros de la finca también se erige el recién inaugurado Centro de Investigación Forense (CIF) de la Policía Nacional Civil (PNC), financiado por la Embajada de Estados Unidos y la Fundación Howard Buffet.
Hasta el momento, solo tres de los 26 restos encontrados en el cementerio clandestino fueron identificados y entregados a sus familiares a finales del año pasado; se trata de los cuerpos de la futbolista Jimena Granados Ramírez y los de los hermanos Karen y Eduardo Guerrero Toledo, todos reportados como desaparecidos en el 2021 y cuyos casos fueron motivo de fuerte presión pública y mediática.
Ayer, la Asamblea Legislativa controlada por Nuevas Ideas, el partido del presidente, se abstuvo de votar por una moción de la diputada opositora, Claudia Ortiz, para guardar un minuto de silencio en respeto a las víctimas de las muertes violentas y de desaparición en el país.