El presupuesto 2021 para salud pública bajo la lupa
El anteproyecto de presupuesto para el Ministerio de Salud plantea un incremento de $277 millones en el 2021 con respecto al año anterior. Sin embargo, este incremento no conlleva necesariamente una apuesta importante para el fortalecimiento de las áreas estratégicas del sistema de salud.
En comparación con los presupuestos aprobados en los dos años anteriores. Una de las áreas con mayor incremento es el de remuneraciones, que actualmente ya concentra el 70% del presupuesto del ministerio.
Para 2021, en el ministerio habría un crecimiento de $54.2 millones en el área de remuneraciones, mientras que para los hospitales se incrementa el gasto en ese rubro en $45 millones.
Esto se puede explicar en mayor medida debido a la absorción de plazas en el Hospital El Salvador por la pandemia de Covid-19, así como por el pago del escalafón, que según el ministro de Hacienda este año costará $38.2 millones.
La especialista en salud pública, Karin Slowing, señala que durante los últimos años se ha hecho más visible la necesidad de renegociar el escalafón del Ministerio de Salud, de manera que los criterios que se apliquen sean respetuosos de los derechos de los trabajadores y acordes a la realidad financiera del Estado. “También se deben asegurar criterios de igualdad. Lo que sucede actualmente es que quienes más beneficiados resultan por el escalafón son los puestos administrativos que son de confianza”, explica Slowing.
Aunque el ministro Francisco Alabí se ha quejado públicamente de que la alta inversión en salarios impide al sistema invertir más dinero en otras áreas como infraestructura y equipamiento, el Gobierno no ha puesto sobre la mesa la intención de renegociar los salarios del personal de salud.
El dinero de los hospitales
El Hospital El Salvador no tiene fecha de finalización, pero ya tiene un presupuesto asignado de $60 millones para el próximo año. Se convertirá así en el segundo hospital con mayor inversión del país, luego del Hospital Rosales, que tiene una asignación de $61 millones.
Sin embargo, sus funciones y su aporte a la red de salud difieren por mucho. El Hospital Rosales es el centro de salud más importante del país, con una oferta de servicios en más de 30 especialidades. Brinda servicios de apoyo como Radiología, laboratorio Clínico, Banco de sangre, entre otros, y además funciona como escuela para pregrado y postgrado de la Facultad de Medicina de la Universidad de El Salvador y de otras instituciones formadoras en atención para la salud.
Mientras tanto, el Hospital El Salvador durante este 2021 se dedicará exclusivamente a la atención de pacientes graves de Covid-19, que requieran de cuidados intermedios o intensivos. Este centro de salud se planteó inicialmente como un hospital temporal que operaria en las instalaciones del Centro de Ferias y Convenciones (CIFCO) durante la pandemia, pero finalmente el presidente Nayib Bukele decidió que se convertirlo en un centro permanente, cuyas funciones a futuro dentro de la red de hospitalaria aún no han sido definidas con claridad.
Aun así, el Hospital El Salvador concentrará el 12% del presupuesto asignado a todos los hospitales, mientras para el resto de la red se registran incrementos leves. Slowing advierte que la disparidad entre el nuevo hospital y los que atienden en los departamentos no es estratégica, ya que hubiera sido mejor fortalecer los hospitales locales para evitar el traslado de personas graves hasta la capital.
A partir de 2020 al presupuesto de hospitales se incorporó una nueva área de atención llamada Desarrollo Infantil Temprano, vinculado a los objetivos de la Política Nacional de Primera Infancia que lanzó Gabriela de Bukele en 2019. Este programa absorbió el área de Fortalecimiento a la Salud de la Mujer.
El presupuesto 2021 designa $42.2 milllones del presupuesto del ministerio y $41.3 millones del presupuesto de hospitales para esta política, a pesar de que, a la fecha, se desconocen los detalles de la misma, pues el documento que debería contener tal información está reservado bajo el argumento de que se encuentra bajo deliberación.
El ministro Francisco Alabí admitió a Focos que tanto la Política de Primera Infancia, como el Plan Nacional de Salud, no están finalizados y que se está “a la expectativa” de poder implementarlos próximamente.
Al respecto Slowing consideró que·poner atención al desarrollo infantil temprano, “parece una cosa positiva, pero si no es posible realmente entender qué es lo que está implicando, sacrificar recursos de salud para un programa que no sabemos qué trata, sí es complicado y delicado, especialmente porque el Desarrollo Infantil Temprano excede las competencias de salud”.
Para Slowing, el presupuesto planteado por el Gobierno para el ramo de salud en 2021 es una apuesta incremental, que servirá para mantener el sistema funcionando por un años más, pero cuyos cambios significativos no van más allá de los dos proyectos mencionados anteriormente e iniciados durante esta administración.