Bukele promete “curar” la economía a cambio de silencio y obediencia 

En su primer discurso como presidente inconstitucional, Nayib Bukele reconoció que el mayor reto de su Gobierno ha sido la economía. Para enfrentarlo, advirtió más "medicina amarga" que El Salvador deberá aceptar sin quejas.

Por Redacción Focos/Guillermo Martínez.

Nayib Bukele pronunció este 1 de junio su primer discurso, luego de recibir su investidura como presidente en contra de lo establecido en la Constitución de la República. En sus palabras, dejó claro que el mayor desafío de su gestión ha sido la economía, la cual prometió «curar» a cambio del silencio y la obediencia de El Salvador.

Cerca de las 9:30 de la mañana, Bukele recibió de manos del presidente de la Asamblea Legislativa, Ernesto Castro, la banda presidencial, jurando proteger de cualquier obstáculo el “mandato del pueblo”. Omitió, sin embargo, el “serle fiel a la República”, tal como reza la investidura tradicional. 

“Una nueva esperanza”. Un hombre espera junto a cientos de salvadoreños y salvadoreñas que Nayib Bukele sea investido una vez más como presidente, en contra de lo establecido en ocho artículos de la Constitución de la República. Usa una camiseta con la leyenda “una nueva esperanza”, el rostro de Bukele y el escudo de El Salvador. /FOTO: Guillermo Martínez.

Para dirigirse a la ciudadanía, Bukele salió del palco del Palacio Nacional —que alguna vez albergó los tres Poderes del Estado—, e insistió en una de las metáforas de su primera toma de posesión hace cinco años: la «medicina amarga» que debía tomar El Salvador, y cómo él es el “único médico” que pudo curar  a El Salvador del “cáncer terminal” de las pandillas.

Nayib Bukele y su esposa, Gabriela de Bukele, saludan desde el palco del Palacio Nacional tras recibir la banda presidencial, un símbolo del poder que ostentará en su segundo mandato, desafiando la Constitución. El acto de investidura se realizó en una ceremonia cerrada, sin acceso a la prensa. /FOTO: Guillermo Martínez.

Ahora, sin embargo, diagnosticó nuevas enfermedades que agobian al país: la economía. El Salvador es el país con el crecimiento económico más lento de Centroamérica, la pobreza extrema se ha duplicado desde 2019, y más de la mitad de la población vive con inseguridad alimentaria. 

Bukele sabe a quién le habla: una encuesta del Instituto Universitario de Opinión Pública (Iudop) de la Universidad Centroamericana José Simeón Cañas (UCA), publicada en enero, reveló que la economía es ahora la principal preocupación del 70 % de los salvadoreños, desplazando a la delincuencia. 

Creadores de contenido, empleados públicos y fanáticos de Nayib Bukele rodean la Plaza Gerardo Barrios, con banderas y cabezas gigantes de Bukele, esperando que inicie la sesión solemne de investidura. El acto se desarrolló dentro del Palacio Nacional, sin acceso al público. /FOTO: Guillermo Martínez.

Como tratamiento, Bukele advirtió más «medicina amarga». “Para sanar la economía, quizá también haya que tomar medicina amarga. Pero así como el enfermo que se curó del cáncer y ahora quiere curarse del corazón, el país ya se curó de las pandillas y ahora quiere curarse de la mala economía”, dijo.

Tras la ceremonia de investidura inconstitucional, la Fuerza Armada de El Salvador (FAES) ofreció un desfile con al menos 1,890 militares. Además de su cargo como presidente auto investido, Bukele seguirá ostentando el rango de comandante general de la FAES. /FOTO: Guillermo Martínez.

Sin embargo, en sus casi 40 minutos de discurso, el auto investido presidente no hizo ninguna propuesta concreta para mejorar la economía del país, ni adelantó ninguna de las medidas impopulares que podría impulsar en su nuevo quinquenio. Pero sí le pidió a la ciudadanía defender sus medidas.

«Ya votaron por nosotros masivamente el 4 de febrero, pero no es suficiente con votar. Es importante defender cada una de las decisiones que se tomen sin titubeos. Así como lo hicimos con la inseguridad. Exactamente como hicimos este país seguro, vamos a hacer este país próspero. Pero para eso necesitamos que cada quien defienda cada una de las decisiones que se tomen”.

Decenas de salvadoreños y salvadoreñas presentes en el acto, levantaron las manos después que Bukele les pidió jurar por “defender incansablemente nuestro proyecto de nación” y seguir “al pie de la letra cada uno de los pasos sin quejarnos”. /FOTO: Guillermo Martínez.

Para cerrar su discurso, al igual que lo hizo en 2019, Bukele pidió a su público alzar su mano y jurar obediencia. Ahora, además, les pidió obediencia «al pie de la letra» y no quejarse.

Un grupo de francotiradores apuntan sus rifles desde el techo de la Biblioteca Nacional de El Salvador (BINAES), durante la investidura presidencial inconstitucional de Nayib Bukele. /FOTO: Guillermo Martínez.

“Juramos defender incondicionalmente nuestro proyecto de nación, siguiendo al pie de la letra cada uno de los pasos, sin quejarnos, pidiendo la sabiduría de Dios para que nuestro país sea bendecido de nuevo con otro milagro”, dijo desde el balcón. Algunos asistentes, la mayoría, repitieron lo ordenado.

Un grupo de salvadoreños y salvadoreñas, en su mayoría jóvenes, sostienen banderas y alzan las manos cuando Bukele se los pide, al final de su discurso. /FOTO: Guillermo Martínez.

Pero seguir la receta de Bukele es insuficiente. Pidió a los asistentes que se comprometan a no buscar segundas opiniones de otros doctores: «nunca escuchar a los enemigos del pueblo».

Los “amigos” de Bukele

El Salvador recibió en las últimas horas a varios jefes de Estado y comitivas extranjeras de alto nivel para la ceremonia de investidura del segundo mandato de Bukele. La Secretaría de Prensa de la presidencia aseguró que la presencia de estos “legitima su gobierno y el desempeño democrático” del país.

Entre los asistentes destacó el Rey de España, Felipe VI de Borbón, el presidente argentino de ultraderecha Javier Milei, y una comitiva estadounidense enviada por el presidente Joe Biden, encabezada por el secretario de Seguridad Nacional, Alejandro Mayorkas.

“Es un honor para mí estar en San Salvador, El Salvador, para encabezar la delegación presidencial para la toma de posesión del Presidente Nayib Bukele y reunirme con él para abordar temas clave”, aseguró Mayorkas. 

A la ceremonia de investidura de Bukele asistieron al menos 17 delegaciones y enviados internacionales, entre ellos el presidente de Argentina, Javier Milei, autodenominado “anarco capitalista” y una figura de la ultraderecha en ascenso. /FOTO: Guillermo Martínez.

Entre los invitados especiales, además, habían extranjeros y cripto evangelistas. La pareja de inversionistas Bitcóin, Max Keiser y Stacy Herbert, llegó a la investidura inconstitucional de Bukele. 

También fueron invitados los cripto inversionistas Max Keiser y Stacy Herbert, una pareja investida de autoridad para diseñar políticas públicas para la implementación del Bitcoin y promover la llegada de más inversionistas cripto al país. /FOTO: Guillermo Martínez.

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