Carmen Aída Lazo: “Esta crisis económica tendrá mayor impacto que la del 2008”
La decana de Economía de la Escuela Superior de Economía y Negocios (ESEN), Carmen Aída Lazo, con base a una simulación, en la que midió los impactos en cada uno de los componentes de la demanda salvadoreña: consumo, inversión, exportaciones. Y asumiendo que existirán caídas en todos, proyectó que la crisis económica por la pandemia de Covid-19 tendrá un mayor impacto en el país que la ocurrida en 2008.
El Banco Mundial proyectó que El Salvador decrecería en 4.3% su economía en 2020, sin embargo, Lazo calcula una contracción más pesimista de hasta 7%.
“El consumo es el 85% del Producto Interno Bruto (PIB), este en parte viene dado por los ingresos de las familias, y estos en parte viene de remesas. Al calcular obtuve una caída del 7%, el doble de la caída de la crisis de 2008”, explicó.
Las remesas provenientes de los Estados Unidos son clave en la economía salvadoreña, más de $5,000 millones ingresan al país cada año, no obstante, el desempleo en Estados Unidos crecerá hasta el 20%, según Lazo, y esto provocará que los envíos de dinero se reduzcan en una tercera parte, es decir, $1,500 millones menos.
“Este fenómeno tendrá mayor impacto que la crisis del 2008 porque estamos en un shock realmente diferente, por una parte porque hay una disrupción de la producción durante el confinamiento y el distanciamiento social, y porque también tenemos una demanda debilitada”, agregó Lazo.
Lazo explicó que si bien las proyecciones son pesimistas aún son preliminares porque existe mucha incertidumbre y dependerá del tiempo que persistan las condiciones atípicas generadas por la pandemia.
El Banco Mundial también proyectó que para el 2021, El Salvador se recuperaría y crecería a ritmo del 4.8%. Para Lazo este cálculo es optimista porque es “difícil que exista una recuperación o rebote tan rápido”.
Lazo dijo que es posible que la demanda salvadoreña quede debilitada por el temor de los consumidores a contagiarse y esto podría evitar que asistan a eventos de entretenimiento, acudir a restaurantes, al tiempo que existirá un menor poder adquisitivo postcrisis.
“También es posible que existen rebrotes, como ocurrió con la gripe española. Estos ocurren hasta que se encuentre una vacuna. Y estos, en el futuro, también obligan al confinamiento y que se vuelva a detener la actividad económica”, recalcó.