Cristina Cornejo: «Yo no espero flores del presidente.»
(Transcripción editada de la entrevista con la diputada del FMLN Cristina Cornejo, miembro de la Junta Directiva de la Asamblea Legislativa)
El 16 de abril, la Comisión Política de la Asamblea emitió un dictamen favorable para una nueva ley de emergencia nacional por la pandemia del Covid-19. Ese nuevo anteproyecto necesitaba de los votos del FMLN para ser aprobado, ¿Por qué su partido se retractó y no los dio?
Decidimos hacer una prórroga a la actual ley de emergencia. El 16 de abril, lo que el presidente quería no era la prórroga ni era el nuevo decreto que se trabajó. Él mandó una nueva propuesta de ley de emergencia, en la que iba la retención de los vehículos automotores, decomiso de las licencias, arrestos y otro tipo de cosas con las que no estuvimos de acuerdo, pero también nos preocupaba muchísimo la actitud del presidente que con un veto iba a dejar sin una legislación que estuviera garantizada bajo un decreto legislativo y que obviamente se pudieran seguir cometiendo abusos, tal como se han cometido, producto también de decretos ejecutivos, el último que ha complicado tanto es el decreto ejecutivo 19 que todos muy bien lo conocemos.
Entonces, sabíamos también que había un interés político del presidente de dejar sin una ley de emergencia que regulara. Por eso es que el grupo parlamentario del FMLN, en las últimas horas de ese día, al ver que la situación se estaba complicando, decidimos hacer una prórroga, no lo que quería el Presidente de la República; y bueno, por supuesto a la par regular la resolución que había mandado la Sala de lo Constitucional producto del Habeas Corpus y de los amparos que habían sido presentados. Lo que se incorporó ahí en este decreto de emergencia era el tema de las resoluciones que decidimos hacerlo nosotros por separado.
Pero Arena y el FMLN tenían los votos para superar un posible veto, de hecho el jueves por la noche pasado superaron un veto del presidente, ¿Por qué no se plantearon ese escenario: votar por la propuesta que habían trabajado y superar el veto?
Porque el decreto de emergencia vencía el 16 de abril y sí dejábamos vencer ese lapso a esperar que el presidente vetara. Él tiene 15 días hábiles para hacer sancionar, observar o vetar; él podía jugar con esos 15 días hábiles y mientras tanto no habría ley de emergencia. Si él lo vetaba el mismo día, convocábamos extraordinariamente, luego teníamos que hacer la reunión para superar el veto. Sí el veto es por inconstitucionalidad, como todos los que está enviando, tenía que ir a la Sala de lo Constitucional y eso también requiere cierto tiempo para que se resuelva.
Si es por inconveniencia, inmediatamente superado se convierte en ley de la República, pero los vetos que el presidente está mandando son por inconstitucionalidad porque juega también con esa otra herramienta de que van a la Sala de lo Constitucional y mientras tanto, hablamos de no menos de 15 días o un mes, que nosotros seguiríamos en la emergencia y por eso es que también decidimos que la prórroga fuera por 15 días y no por un mes como él lo solicitó, como se había acordado otro de los temas en la Comisión Política. El tema es que dejar sin eso, también dábamos pie a que cualquier otra situación pudiera suceder.
Hablemos de ese anteproyecto que se había trabajado durante una semana en la Comisión Política y en el que participaron todos los partidos e incluso habían participado representantes del gobierno. Nidia Díaz, la jefa de su fracción, dijo a la prensa que ese proyecto era mejor porque contenía lo que mandataba la Sala para proteger los derechos humanos, ¿ustedes coincide que ese documento era mejor?
Primero, efectivamente el gobierno participó, pero lamentablemente fue en calidad única y exactamente de oyente. Y lo dijo el secretario privado de la presidencia, que ellos no se comprometían a asumir o a respaldar ese proyecto de decreto porque obviamente también tenían que pasar por el último filtro para hacer su propia propuesta. O sea que el hecho de que ellos hayan participado en esas reuniones y participaron de la redacción del decreto, no es que estaban al 100% de acuerdo porque ellos tenían su propia propuesta y hay que recordar que el primer decreto que se ha estado prorrogando no contenía todo lo necesario porque era el primer decreto ante una emergencia, ante una pandemia que nunca antes habíamos vivido en el país y que, efectivamente hay muchos elementos que se habían quedado fuera, sobre la base también de los abusos y de las arbitrariedades que se habían venido cometiendo. Entonces nosotros llegamos a un acuerdo en relación a la prórroga, pero legislar lo que se había incorporado y es por eso que también aprobamos la ley de Garantías Constitucionales inmediatamente después de aprobar la prórroga.
Usted decía que sí, que representantes del gobierno participaron casi en calidad de oyentes, ¿El último filtro tenía que pasarse a dónde?
Me imagino que el Presidente de la República. Está claro que ellos no tienen poder de decisión porque incluso llegaron a acuerdos con otras fracciones legislativas y que luego no se cumplen. Me imagino yo que el último filtro, ellos podrán decirlo mejor, es el presidente.
¿Usted coincide que ese decreto que se había trabajado en la Comisión Política era mejor?
Obviamente era un decreto más completo que el primero. Eso sí debo de decirlo, el primer decreto que aprobamos era con base a aquél primer momento, los primeros días que estábamos viviendo de esta emergencia. Tratamos de complementarlo, pero obviamente después de la prórroga de la emergencia, lo que no nos salió, lo que no quedó establecido o lo que se había quedado fuera, lo aprobamos en la ley para establecer y proteger los derechos de las personas durante el estado de emergencia decretado por la pandemia que estamos esperando todavía que el presidente se pronuncie al respecto.
Solo quisiera entender la dinámica de la toma de decisión interna en la fracción del FMLN. Porque durante el 16 de abril, varios diputados del FMLN, usted incluida, divulgaron el nuevo anteproyecto y parecían muy seguros de que iban a votar por él, así es que a todos nos sorprendió la decisión final.
Si usted revisa mi cuenta de Twitter y por supuesto también al de secretario general desde un principio planteamos que estábamos listos para la prórroga de la ley de emergencia. Para nosotros obviamente iba a ser un complemento importante sí lográbamos llegar a un acuerdo. Lamentablemente el presidente siempre de último momento jugaba sobre un tema de afectar la institucionalidad y la legalidad de los acuerdos. El grupo parlamentario se ausentó del pleno porque la decisión la tomamos en conjunto. Igual, ¿De qué hubiera servido votar por la nueva ley de emergencia y que esa misma noche iba a ser vetada? ¿Cómo hubiéramos amanecido el 17 de abril? Eso, en la lógica de que lo que al presidente no le importa o no le interesa, no lo sanciona. Entonces, en eso como FMLN, insistimos en decir que estábamos de acuerdo con la prórroga actual, lo que siempre descartamos de entrada fue la nueva propuesta que mandó el presidente de la república en relación a que vulneraba algunos derechos que iban más allá de lo que permite la emergencia permite para estos casos.
¿Cómo fue la reacción de otros miembros de la fracción del FMLN, no hubo resistencias internas, opiniones encontradas ante la decisión de terminar votando por la prórroga?
Hablamos casi dos horas como fracción. Efectivamente hubo algunos compañeros que plantearon sus argumentos en contra y obviamente las decisiones se toman por mayoría. El único acuerdo que teníamos todos, era de no estar de acuerdo con incorporar la posibilidad de decomisar vehículos automotores, el poder entrar a las casas con la autorización del Ministerio de Salud. Luego entró a discusión la prórroga y quiero ser muy honesta, tampoco teníamos mucha claridad sobre el tema de la nueva ley, pues se estaba acordando que nuestra base fundamental era el tema de la prórroga de la ley de emergencia que no afectara más de lo que posiblemente está adquiriendo la nueva ley, por lo tanto, sí hay un debate interno pero efectivamente fue una decisión mayoritaria que también todos terminamos asumiendo en relación a eso.
Algunos abogados constitucionalistas descartan que los cordones sanitarios estén amparados en la Constitución, luego de que varios alcaldes han anunciado de que van usar esta medida, el Fiscal General también ha dicho que los cordones son medidas ilegales, ¿piensan ustedes desde la fracción del FMLN tomar iniciativa para legislar sobre este tipo de acciones?
Más que cordones sanitarios, han sido cordones militares, ni siquiera la PNC ha estado al frente de estos cordones, es un tema que nosotros hemos cuestionado, es la Fuerza Armada la que ha estado al frente de los cordones “sanitarios” que se han visto también en un tema de cordones militares. Nosotros no encontramos esto amparado en la Constitución de la República, ni en el Decreto de emergencia aprobado y, por supuesto, ni en otras disposiciones como ellos lo plantean, eso es bajo un acuerdo ejecutivo que no puede estar sobre la ley. Cada una de las instituciones, cada uno de los poderes del Estado hacemos lo que nos corresponde. Creo que la Fiscalía General de la República tiene que hacer más de lo que le corresponde a él como es encargado de vigilar la legalidad y de representar al Estado. A mí me ha parecido muy interesante las resoluciones que ha dado la Sala de lo Constitucional en relación a este tipo de actuaciones y obviamente también me alegró mucho leer algunos tuits, declaraciones de fiscales en relación a que iba a ser más respetuoso del Estado de Derecho, de la ley y que iba a cumplir lo que la Sala le ha mandatado.
¿Desde la Asamblea Legislativa cómo pueden ustedes hacer o asumir parte de la iniciativa para intervenir sobre este tema?
De nada servirá que la Asamblea Legislativa sigamos haciendo legislación si a los que les toca ejecutar y hacer cumplir las leyes de la República no lo hacen por eso es que también las otras instituciones tienen que hacer lo que les corresponde. Sabemos que no es legal, sabemos que no está amparado bajo ninguna ley de la República, mucho menos de la Constitución, el Código de Salud, ni la ley de emergencia, nada de lo que ellos plantean y nos parece también que la fiscalía debe de actuar. Nosotros hemos insistido ustedes saben también lo que la Sala ha hecho con resoluciones y ha mandado a que se cumpla, pero el gobierno sigue sin cumplir entonces: ¿Qué más hay que hacer?, ¿Quién es el obligado a hacer cumplir? Obviamente no quitándonos la responsabilidad de poder legislar sobre este tema que nosotros no estamos cerrados en eso, de hecho, ya hay algunas propuestas que estamos valorando en presentar. Pero es importante que los otros órganos del Estado y por supuesto las otras instituciones se pongan a jugar el rol que les corresponde.
Hablemos de la autorización de deuda por 2 mil millones de dólares. El FMLN pidió públicamente que se incluyeran el destino de los fondos, que no se diera un cheque en blanco al Ejecutivo. Finalmente esto no se incluyó, salvo la especificación del 30 % para las alcaldías. ¿Por qué el FMLN cedió en este punto?
Desde un principio estuvimos de acuerdo en buscar recursos para atender la pandemia, sobre todo porque nos pusimos de en el apoyo de los $300.00 para las familias que han sido más afectadas. Segundo, el 30 % para las alcaldías porque hay que reconocer que la mayoría de municipalidades, independientemente del partido que las gobierna, lo que han hecho es ponerse al frente en el tema de la “sanitización” (sic), la entrega de paquetes para las familias más afectadas por la cuarentena. Un tema importante es que dentro de ese paquete, de los $2 mil millones de dólares, pedimos que se incluyera una parte para apoyar a la micro, pequeña y mediana empresa, porque son de las más afectadas. En estos fondos pedimos que hubiese un apartado para eso. También están de los hospitales, como el del CIFCO, que estamos esperando que se termine, el tema de la protección del personal de la salud. Por eso nos parecía preocupante el veto del presidente en el que decía que por tema de desequilibrio fiscal no era viable el tema de la protección para el personal de salud.
Toda esta lista que nos está dando son usos deseables que el Ejecutivo deberá asumir con lo que gestione de deuda, pero realmente en el decreto no quedó la obligación de cómo se tenía que utilizar el dinero. El FMLN había dicho que quería que el Ejecutivo aceptara los destinos de la deuda y finalmente no fue así.
En la Comisión de Hacienda, las diputadas del FMLN Anabel Belloso y Yanci Urbina se quedaron solas con este tema. Y en la votación solo tenemos 23 votos. Hubo dos temas fundamentales. Uno que se dijera el destino de los fondos y el otro cómo quedaba conformado el comité que iba a darle seguimiento a este dinero. Dentro de la Comisión no tuvimos el respaldo de ninguna otra fracción, pero votamos porque considerábamos apoyar la lista en términos generales. Nos sumamos porque consideramos que tenían que haber recursos y por eso fue nuestra votación.
Sobre este tema de la aprobación de la gestión de deuda hay otro punto preocupante. Es que 2 mil millones son casi la tercera parte del presupuesto general de la nación de este 2020 y llevarán nuestra deuda al 80 % del PIB, y entre más deuda menor disponibilidad para invertir en el mediano y largo plazo en el desarrollo de El Salvador. ¿La fracción del FMLN hizo este análisis de cómo crecerá la deuda pública y de los riesgos de ello?
Quiero reconocer que lo hicimos. Consideramos que era necesario tener los recursos para estar al frente de la pandemia. Esta el tema también de la deuda del 80 % porque sabemos que nuestros descendientes pagarán todo eso. Nosotros dijimos que no estábamos bajo la lógica de seguir apoyando si no teníamos conocimiento de cómo se estaba ejecutando. Hay otra solicitud de otros mil millones de dólares que presentó el gobierno el viernes y tenemos muchas dudas. Por eso no votamos para la incorporación de estas piezas, porque dentro de todo este paquete económico para ayudar a la economía viene el tema de incorporar 1 mil millones más de deuda
Usted dijo que se vieron en la obligación de votar porque necesitamos los fondos, pero en el fondo la discusión no es si necesitamos o no fondos para enfrentar la crisis, sino por qué votar por un monto tan alto como 2 mil millones, que pone una presión tan grande sobre la deuda pública.
Es importante hacer la cuenta sobre el para qué sería utilizada esa deuda. El tema del bono de los $300 para casi 1 millón 500 mil familias, era algo importante de eso, obviamente el 30 % de lo que se necesitaba para alcaldías y todos los demás proyectos. Está claro que es un monto alto y que no hay disponibilidad del gobierno para aportar fondos que no vengan de deuda. Pero ya no estamos dispuestos a seguir aprobando más.
El martes 21 de abril, el diputado Francisco Merino dio declaraciones en una comisión ad hoc y dijo que el gobierno estaba reuniéndose con los secretarios generales de los partidos políticos de hecho dijo que por su secretario se había enterado que estaban con el Ejecutivo el resto de secretarios de los otros partidos políticos. ¿Óscar Ortiz tiene comunicación directa con el Ejecutivo?
En ningún momento, ni tampoco el grupo parlamentario del FMLN. Obviamente ellos (el Ejecutivo) entran en comunicación directa con secretarios y también hay muchas reuniones en la Asamblea, pero el FMLN no es de los invitados a esas pláticas. Segundo, vienen a reuniones con jefes de grupos parlamentarios, en las cuales el FMLN tampoco es tomado en cuenta. Sí han habido reuniones es principalmente con el grupo de Arena, de GANA y del PCN, que están haciendo una votación casi inmediata a las solicitudes que hace el gobierno. Ellos saben que la fracción de Arena es clave para la toma de decisiones. Aquí hay dos fracciones y lamento el papel de GANA, que ni siquiera son tomados en cuenta para negociaciones y se ve obligada a votar por lo que dicta el Ejecutivo. Aquí hay dos fracciones que pasan en negociaciones con el gobierno: el PCN, pero principalmente Arena que se ha conocido que tienen diferentes reuniones con ellos o con grupos de su fracción.
Los medios de comunicación pueden ver a funcionarios como el ministro de Hacienda, el secretario privado de la presidencia, la comisionada presidencial Recinos. ¿Quiénes más llegan a la Asamblea Legislativa? ¿Qué otros rostros son más comunes?
Antes llegaba mucho Carolina Recinos (comisionada presidencial), que ha sido relevada por el secretario privado de la presidencia, Ernesto Castro, y por el ministro de Hacienda, Nelson Fuentes. Antes llegaba Javier Argueta, asesor jurídico de la presidencia, pero ahora Conan Castro, secretario jurídico de la presidencia, está teniendo un mayor nivel de interlocución. Ellos son principalmente los que llegan a negociar.
En las últimas votaciones de la Asamblea vemos un patrón: Cuando no hay consenso para aprobar iniciativas del Ejecutivo, estos funcionarios de altos cargos dan una conferencia de prensa, en la cual dicen que los diputados se oponen a los proyectos; luego, el presidente tuitea atacando a los diputados y finalmente las fracciones se echan para atrás. Hablando específicamente del FMLN, da la sensación que ceden a la presión que hace el presidente Nayib Bukele, ¿es ese el tipo de oposición que ustedes quieren ser?
Me asombra que haga esa pregunta, porque yo le pediría que usted me diga en cuáles votaciones usted ha visto eso. Creo que ha sido totalmente al contrario, porque en realidad la fracción legislativa del FMLN es la que sale siempre más afectada por los ataque del presidente de la República. El FMLN es una oposición que queremos contribuir, pero que no vamos a facilitar cosas que no nos parezcan correctas. Consideramos que esto no es de ganar o perder simpatías en redes sociales. Vamos a seguir votando por lo que consideramos que deben ser.
¿La fracción del FMLN le tema al discurso incendiario contra los diputados que tiene el presidente? ¿Temen que no apoyar al Ejecutivo le reste votos para las elecciones del 2021?
No le tememos al hecho de sí vamos o no a ser reelectos. Como seres humanos no dejamos de sentir presión; de sentirnos violentadas, sobre todo porque hay un ataque directo a mujeres diputadas; pero no vamos a caer ante este tipo de intimidaciones. Nosotros como diputadas y diputados somos los primeros encargados de defender a los ciudadanos y si no entendemos que estamos para ejercer un control de poder político fundamental por ser parte de uno de los poderes del Estado. Si no asumimos que somos un poder político fundamental en el sistema de pesos y contrapesos, no estaríamos asumiendo el papel que nos corresponde. Yo no espero flores del presidente, cuando esto sea así entonces me tendré que preocupar.