“Reformar la Constitución no es prioridad para nosotros ni para el país en este momento”
Sulen Marisol Ayala Córdova (Apopa, San Salvador, 21 de septiembre de 1977). Es abogada y notario de profesión y no tiene experiencia previa en política partidaria ni en cargos públicos. Actualmente, es aspirante a la Asamblea Legislativa por San Salvador, bajo la bandera del Partido Demócrata Cristiano (PDC).
¿Por qué meterse en política pública partidaria en un órgano tan desprestigiado popularmente?
El desprestigio que tiene la Asamblea Legislativa se debe a que personas sin las credenciales, la capacidad y la experiencia han decidido arrebatarnos esos espacios. y a que los ciudadanos, que los elegimos a través del voto popular, decidimos entre las opciones que se nos presentaron; pero, no cabe duda que muchas de esas personas no cuentan con las credenciales necesarias para ejercer el cargo. La Asamblea se ha convertido en un nicho de corrupción; todos tenemos la leve sospecha de que en ella hay temas que se mueven a través de presiones económicas o de otro tipo. Por eso salen muchas leyes que no benefician a la población, sino a un grupo o un sector específico.
Entonces, ¡ya basta de quejarnos! Ya basta de criticar, de decir lo que está mal. Creo que las personas que tenemos experiencia y trayectoria en lo privado, podemos aportar desde la Asamblea para que la política comience a cambiar. No tengo la varita mágica, no puedo atreverme a decir que en tres años una sola persona va a cambiar ese desprestigio, pero creo que es el momento de que los ciudadanos nos inscribamos en estas planillas y busquemos estos cargos de elección popular para volver más decente la función pública. Lo merecemos como país.
¿Por qué participar con el PDC?
Por mi ideología. Durante mucho tiempo hemos estado divididos entre izquierdas y derechas y, por supuesto, en algún momento me identifiqué con una de esas líneas ideológicas que, con el tiempo, como una ciudadana más me vi decepcionada en la forma en que hacían política. Así es que empecé a ver las opciones que había en el espectro político, porque también soy una creyente de que hay que fortalecer la democracia a través de los partidos. No creo en que haya que desaparecer a los partidos ; al contrario, hay que fortalecerlos con ciudadanos capaces y con experiencia. Inscribiéndose en los distintos partidos, que deben existir, que tiene un asidero constitucional y que deben tener su propia ideología. Entonces, comencé a descartar partidos políticos, ya sea porque me habían fallado o porque no me identificaba con ellos. Así llego al PDC, leo sus estatutos y me doy cuenta de que es un partido humanista cristiano, donde ponen siempre a la persona humana en el centro de toda la actividad, donde se respetan derechos como la protección a la vida, la propiedad, la libertad, y me identifiqué inmediatamente con ellos.
¿Cuáles son los tres elementos esenciales que destacaría para la defensa de la democracia en nuestro país?
Fortalecer la institucionalidad desde el Legislativo, donde se eligen a funcionarios de segundo grado de instituciones que tiene a su cargo la contraloría del Estado en general – Fiscalía General de la República (FGR), Corte de Cuentas (CCR) y los magistrados de la Corte Suprema de Justicia (CSJ). Es importantísimo que empecemos a revisar las leyes para saber si las personas más idóneas se están postulando a estos cargos o si han llegado a través de negociaciones oscuras y por eso es que no están actuando de acuerdo a lo que se espera de ellas. Estoy totalmente a favor de incorporar los baremos, como una medida para poder calificar la idoneidad de las personas que se están postulando a estos cargos de segundo grado.
También hay que reforzar estas instituciones con un presupuesto; dentro de mi plataforma legislativa va la independencia presupuestaria de instituciones como la Procuraduría para la Defensa de Derechos Humanos (PDDH), el Instituto de Acceso a la Información Pública (IAIP), FGR, CCR y el Tribunal de Ética Gubernamental (TEG). Estas son instituciones que necesitan contar con presupuesto que no dependa del Ejecutivo, porque ya vimos que eso se presta a manipulaciones.
Otra de las acciones que yo quisiera implementar es la profesionalización de la gestión o la función pública. Ha llegado el momento, no solo de que los ciudadanos arrebatemos los espacios en la política; sino, también, que llevemos a las personas más capaces a ocupar cargos en la administración pública. Actualmente contamos con muchos ministros, viceministros o directores de autónomas que no cuentan con la experiencia ni las credenciales para el cargo y deberíamos endurecer esos requisitos para que las personas más capacitadas también ocupen esos cargos. En la medida en que volvamos eficiente al Estado, vamos a ahorrar recursos y a poder desarrollar esos proyectos que el país tanto necesita.
Si tuviera el poder, ¿cuál sería el principal cambio que haría en la Asamblea?
La estabilidad política y jurídica, que se haga a un lado la confrontación permanente que hay del Ejecutivo con los otros órganos del Estado; creo que eso es llevar estabilidad, que dejen de estar atacando un órgano a otro, que dejen de estar impidiendo realmente que se puedan estar hablando y tratando los temas más importantes del país. Para mí, la estabilidad política y jurídica es y tiene que ser inmediata, a través de diálogos, consensos, negociaciones y pensando siempre en el bien común.
De ser electa, y si sólo pudiera hacer una cosa, ¿qué reforma o aprobación de ley sería su principal apuesta?
Si la democracia no está en riesgo, mi principal apuesta es la trasformación digital del país y eso implica invertirle a empresas que se dedican a este rubro y que se empiecen a generar oportunidades de empleo para jóvenes, también para personas que actualmente no encuentran trabajo, por la crisis económica; el tema del empleo es prioritario y creo que es un área a la que le deberíamos apostar como país. Para mí, sería un sueño hecho realidad.
¿Cree que existirán los votos para ello?
Pues, si logramos convencer de que no es para beneficio de Sulen Ayala y el PDC, sino para una inmensa cantidad de personas que andan buscando empleo… Cuando yo ando en mi trabajo territorial, hay mucha demanda de empleo, la gente pide empleo y yo sé que la situación es difícil (económica, política, de salud, etcétera), pero también hemos visto cómo, en este último año, los temas de la tecnología han mejorado muchísimo, han creado una innovación en nuestro país que lo que nos deja claro es que hay potencial, simplemente hay que descubrirlo, aprovecharlo y apostarle a ello; quien se niegue a eso, de verdad, no sé en qué estará pensando.
¿Su plataforma legislativa difiere o no de la plataforma de su partido?
En absoluto. Gracias a Dios, antes de asumir este reto, leí los estatutos de mi partido, coincidimos en todo, tenemos esta libertad; los candidatos que nos hemos postulado, que venimos, somos multidisciplinarios, cada uno le apuesta a un área específica, tenemos ambientalistas, gente especialista en pensiones, etcétera; creo que entre todos podemos aportar nuestros conocimientos y eso no va a reñir con los parámetros de nuestro partido, porque tenemos esa libertad de criterio. Claro, hay una base que se tiene que respetar, por supuesto, yo lo hago y mis demás compañeros también, así es que no hay choque. Lo que hay es libertad para decidir cómo tratar algunos temas y cada quien tiene vía libre de poder plantearlo a su mejor manera.
¿Para usted, los/as diputados/as son autónomos de las decisiones de su partido o no?
Considero que ese ha sido uno de los problemas más graves que hemos tenido. La Constitución dice que, una vez es electo, el diputado representa al pueblo y sus decisiones tienen que ser independientes. Hemos visto que eso no ha sido la regla general en nuestro país y, en mi caso, lo tengo clarísimo, repito: yo asumí este reto, pero también asumí el compromiso de respetar los principios y valores de mi partido político; pero, si en algún momento tengo que aprobar una ley que va en contra de mis principios y de mis valores, no lo haría; aunque el partido decidiera apoyarlo, yo no lo haría.
¿Cómo defendería su voz propia y su decisión de voto, si es contraria al de su partido?
Yo dejé claras las reglas desde el principio, soy una persona responsable y ya dije que no esperen de mí agendas oscuras, personales. Siempre voy a ser transparente, voy a llevar mis puntos y los voy a defender como siempre lo he hecho. Si logramos llegar a un consenso, donde el partido y yo tengamos que ceder, perfecto.
“Si me piden que apruebe algo en contra de mis principios y mis valores, no obtendrán mi voto, definitivamente no cederé.”
Sulen Ayala.
Es mi compromiso con mis votantes. He dejado muy claro quién soy, en lo que creo y lo que estoy dispuesta a defender y lo voy a llevar hasta las últimas consecuencias, porque yo no voy a defraudar a mis votantes.
El Gobierno, a través del vicepresidente, estudia una reforma constitucional. ¿Estaría dispuesta a apoyar la ampliación a seis años del ejercicio presidencial y reducir el período que debe esperar un presidente para volver a postularse o reelección no continua?
Definitivamente no. Ni para mí, ni para mi partido, reformar la Constitución no es una prioridad para nosotros ni para el país en este momento. Me parece totalmente fuera de lugar que se esté hablando de ampliar el periodo presidencial, como que si eso viniera a resolver las necesidades que tiene la gente en este momento. Eso no genera empleo, eso no genera salud; eso no genera ningún beneficio para nadie, excepto para el presidente, para su familia y para los funcionarios de su gobierno. Una de mis prioridades es, al llegar a la Asamblea es proponer entregarle el poder a los ciudadanos y limitárselo a los funcionarios, a través de los proyectos de ley que presente o que apoye.
De ser electa, ¿apoyaría la aprobación de…?
a. Ley general de agua: El derecho humano al agua sí lo ratificaría en la Constitución, como un derecho fundamental. Una Ley General del Agua, bueno, nosotros llevamos un ambientalista dentro de nuestra plataforma de candidatos, donde él está totalmente inmerso en el tema para que se apruebe una ley que de verdad resuelva el problema de desabastecimiento en el país, una ley consensuada. Por supuesto que me comprometo a revisar todos esos anteproyectos que están presentados, para que se logre beneficiar a la gente y no a una empresa o a una institución del Estado.
b. Ley de identidad: No, no está dentro de mi plataforma, no está dentro de mis prioridades, no está dentro de mi análisis en este momento ni creo que lo vaya a estar en el futuro.
c. Despenalización del aborto en causales específicas (“las 4 causales”): Definitivamente no, un rotundo no.
d. Acuerdo de Escazú: Sí estaría en la disposición de que se haga el análisis para su aprobación, porque es un acuerdo que perdimos la oportunidad de ratificarlo.
e. Ley de la Función Pública: Totalmente a favor. Es una de mis prioridades al llegar a la Asamblea, para profesionalizar la función pública.
f. Reforma integral de pensiones: Totalmente dispuesta a resolver ese problema lo más que se pueda sin afectar el sistema, para lidiar con la necesidad de la gente que, en este momento no cuenta con una pensión que le alcance para cubrir sus necesidades. Creo que tenemos que encontrar un balance, un equilibrio para que podamos resolver ese tema tan complejo.
g. Reforma integral al transporte público: Totalmente. Necesitamos tocar de raíz ese tema, encontrar cuáles son las irregularidades que hacen que el servicio sea tan malo y que no está beneficiando como debería a población, porque la gente prefiere usar su vehículo antes que subirse a un bus. Sí estoy totalmente dispuesta a tocar ese tema. Gracias a Dios, nosotros en el PDC, si llegamos a la Asamblea, no llegamos atados debiendo favores ni compromisos a nadie, así es que vamos a tener libertad para tocar el tema abiertamente.
h. Reformas a la Ley de Acceso a la Información Pública (LAIP): Sí. Va dentro de mis proyectos el fortalecer a esta institución para que los comisionados sean electos de una forma un poco más independiente del Ejecutivo, porque ya vimos que la manera en la que se hace actualmente lo único que está logrando es un retroceso en transparencia. Para mí, la transparencia es una prioridad.