Estados Unidos da visto bueno a Milena Mayorga como embajadora en Washington
El Departamento de Estado de los Estados Unidos informó este 27 de octubre que dio visto bueno al nombramiento de la diputada Milena Mayorga Valera como embajadora de El Salvador en Washington.
Aún con el aval del gobierno estadounidense, la diputada Mayorga aún necesita que la Asamblea Legislativa acepte su renuncia con base al artículo 131 de la Constitución, que establece que un diputado solo puede renunciar de tener una causa justificada para legalmente comprobada.
La misma carta magna establece que si un diputado renuncia sin que la Asamblea Legislativa avale su renuncia por una causa justificada, el funcionario quedará inhabilitado para desempeñar cualquier otro cargo público durante el período de su elección.
Fuentes del Órgano Legislativo dijeron que hace semanas la diputada presentó una carta de renuncia a la Junta Directiva, pero días después envió una segunda misiva pidiendo diferir el procedimiento hasta que obtuviera el visto bueno del gobierno estadounidense.
Para que la renuncia de Mayorga sea aceptada, esta necesitará 43 votos a favor. Diputados de diferentes partidos dijeron a Focos que Arena estaría interesada en apoyar la moción con el objetivo de recuperar la curul que ocupaba la diputada electa por el departamento de San Salvador hasta junio de este año, cuando Mayorga renunció al partido, luego de que no la dejaran participar en el proceso de elecciones internas.
El alejamiento de Mayorga y su partido comenzó con la llegada del presidente Nayib Bukele al Ejecutivo. La cercanía de la diputada, y de otros tres miembros de la fracción tricolor con el gobierno central, provocó una ruptura interna que los llevó a ser sometidos a un proceso disciplinario por sus acciones y declaraciones contra el partido.
Mayorga, junto a Felissa Cristales, Gustavo Escalante y Arturo Magaña pasaron a ser identificados como el “grupo de los disidentes” de Arena y se quedaron sin la posibilidad de participar en el proceso de elecciones internas de candidaturas a diputados y alcaldes.
Sin embargo, Mayorga logró mantener un puesto político gracias a su cercanía con el presidente Bukele. El 24 de septiembre pasado, en cadena nacional, el mandatario juramentó a Mayorga como nueva embajadora de El Salvador ante los Estados Unidos, una posición que había estado vacante desde el inicio de su gobierno.
El nombramiento de Mayorga provocó críticas por su nula experiencia en el campo diplomático. Antes de llegar a la Asamblea Legislativa de la mano de Arena en 2018, Mayorga trabajó como modelo y presentadora de televisión.
La exembajadora de Estados Unidos en El Salvador, María del Carmen Aponte, dijo a Focos que Mayorga podría saldar el vacío en su formación diplomática si logra rodearse de personas con experiencia. Además consideró que su principal reto será impulsar la visión del presidente Bukele sobre las relaciones con los Estados Unidos en ese país. “La embajadora tiene una gran ventaja y es una comunidad salvadoreña en Estados Unidos a la que en realidad le importa El Salvador”, señaló.
Sin embargo, Mayorga comenzó sus relaciones con la comunidad migrante con el pie izquierdo.
En uno de sus primeros mensajes tras su nombramiento, Mayorga dijo que la agenda de su gestión en Washington sería convencer a la comunidad salvadoreña en Estados Unidos de regresar a país. El tuit cayó como un balde de agua fría, especialmente para aquellos migrantes que están bajo el Estatus de Protección Temporal (TPS), programa migratorio que la administración de Trump pretende no renovar nuevamente una vez finalice el próximo año.
Yanira Arias, directora de campañas de Alianza Américas y una de las beneficiarias del TPS, dijo a Focos que, pese a los ofrecimientos del actual gobierno salvadoreño, la comunidad en Estados Unidos no está pensando en retornar al país. «No pueden decirnos que tenemos 365 días para empacar más de 20 años de vida en Estados Unidos. Haremos todo lo posible para quedarnos», señaló Arias.
El 29 de septiembre pasado, la National TPS Alliance, una asociación de salvadoreños beneficiarios de este estatus, envió una carta a la nueva embajadora solicitando explicaciones sobre las declaraciones vertidas en Twitter.
Sin embargo, Mayorga ha insistido en su posición, declarando que al menos la mitad de los salvadoreños residentes en Estados Unidos desea retornar al país.