“¡Púchele ahí, en la N!”: los votos cian en EUA se inducen hasta en supermercados y restaurantes

Mientras unos salvadoreños en la diáspora batallan para completar el proceso para emitir su voto, emisarios de Nuevas Ideas incrementan su campaña para ‘guíar’ que el voto se emita a favor del partido y la reelección inconstitucional de Bukele. Los puntos ‘cian’ para ayudar a compatriotas a votar, pidiendo el voto por Nayib, están diseminados hasta en supermercados.

Por Carmen Rodríguez

El domingo 7 de enero, por la tarde, un día después del arranque de las primeras votaciones electrónicas para la diáspora salvadoreña, un grupo de salvadoreños me compartió una transmisión privada vía streaming. El link venía sin descripción, pero lo que atestigüé fue un grupo de ‘autoayuda electoral’ que se transmitía en vivo. 

Un click después, en la pantalla se desplegó una ventana en la que los protagonistas, o quienes llevaban la voz cantante, eran seguidores del oficialismo o afines a Nuevas Ideas, el partido del presidente Nayib Bukele. En el espacio hablaban sobre el proceso del voto en el exterior y sobre cómo votar para reelegirlo.

Leé Nuevas Ideas hace de la votación electrónica una campaña de inducción proBukele

En días previos, grupos de salvadoreños que se dicen opositores al gobierno ya me habían advertido en redes sociales que se estaban organizando grupos de Nuevas Ideas para inducir a “votar por la N” durante el proceso. No estaban equivocados.

En el grupo apareció en pantalla el usuario ‘Mario Alvarenga’, quien desde su cocina en algún lugar de Estados Unidos batallaba para ingresar al sitio del Tribunal Supremo Electoral (TSE) desde su aparato celular. Otros usuarios conectados preguntaban si alguno de los presentes grabó en video el proceso para votar. 

“Alguien del Tribunal me está pidiendo el video de cómo votar. ¿Usted lo puede compartir?”, preguntó una usuaria. 

A lo que otra voz respondió: “¡Yo! ¡Yo grabé!”. 

La primera voz hace otra pregunta: “¿Quieres mandármelo a mí o te doy el número del contacto del TSE?”.

La segunda mujer responde: “Yo grabé todo cuando voté, te lo voy a mandar”.

En la imagen se observa al usuario Maria Alvarenga batallando contra la aplicación en la pantalla del celular. Al cabo de unos segundos por fin lo consigue: “Okay, okay, ya pude entrar”. 

A los pocos segundos se escucha una celebración: “¡Ay! ¡Ya pudo entrar, ve! ¡Ya puede, ya puede!”, celebra la usuaria Khriss503. Otros usuarios conectados al live aplauden emocionados. 

El usuario continúa su faena y mostrando la pantalla de su celular replica al grupo: “Mire lo que me dice aquí: Mire lo que me dijo…”.

Entonces recibe una indicación: “Dele a la primera occión [Sic.]”, dice otra usuaria. Al tiempo que se observa al usuario manipular nuevamente su celular, preguntando: “¿Qué le doy ahí?”.

Varios voces responden casi al mismo tiempo: “La primera opción”. “Dele la primera opción”.

“Puchele, puchele ahí, la N, la N”. “Solo la N nada más, la N”, grita alguien más.  

El usuario Mario Alvarenga vota por una candidatura inconstitucional y todos los usuarios anónimos celebran. Luego alguien pregunta quién necesita apoyo para votar, mientras en la tertulia se comenta sobre “el buen trabajo” del gobierno. La inducción al voto constituye, según expertos, una violación a la ley electoral.

Imagen tomada de las redes sociales afines a Nuevas Ideas.

Un proceso que afecta hasta a simpatizantes del gobierno 

El 6 de enero se estrenaron las votaciones electrónicas para más de 740 mil electores salvadoreños en el extranjero. Sin embargo, un suceso inédito en la historia electoral salvadoreña se ha convertido en un proceso opaco, lleno de irregularidades y con afectaciones para muchos que no han encontrado apoyo del Tribunal Supremo Electoral, el garante de la transparencia y confiabilidad del proceso. 

Para Juan Sánchez,  la emoción se convirtió en frustración. Sin información veraz, porque el TSE hizo poco o casi nada para asegurarse que los residentes en el extranjero tengan claras las reglas, él pensaba que solo necesitaba tener su Documento Único de Identidad (DUI) vigente para poder votar por la reelección de Nayib Bukele. 

Y el caso de Juan demuestra que en el estreno de las votaciones en línea, hasta los simpatizantes del oficialismo han sido afectados.

“Quise votar el día que empezó la votación, pero no pude. Primero no encontraba cómo hacer y luego cuando un mi amigo me ayudó supimos que no podía entrar al sitio porque mi DUI tiene dirección en San Miguel”, comparte Sánchez, un salvadoreño que reside en Maryland.

Tiene 24 años viviendo en Estados Unidos y al igual que otros miles estaba emocionado por votar en línea por primera vez. Nunca más ha regresado al país, desde que se marchó a inicios del nuevo siglo, pero él asegura que la información que consume en redes sociales, las fotos que mira, lo que lee en Facebook, lo que comparten sus amistades y familiares le hacen pensar que lo que se dice sobre El Salvador  es cierto. 

“Ni me acuerdo cuándo fue que voté en El Salvador. Por eso me sentía con ganas de votar. También porque quiere que continúen los cambios en el país”, dice Sánchez. “Mi familia me cuenta que ya no hay mareros y que se puede caminar en las calles”, añade este salvadoreño que trabaja desde hace 20 años lavando platos en un restaurante en Virginia.

“Había leído en el Facebook que iba a poder votar, pero nunca supe eso del DUI. Con mi amigo llamamos el domingo al consulado de Woodbridge para preguntar, pero no me contestaron la llamada. Hoy no sé a dónde puedo ir a votar aquí, mi amigo me dice que puedo ir al consulado, pero no sé nada de eso”, explica. 

Preguntamos a Juan por qué quiere votar y su respuesta es tajante: por la reelección del presidente Bukele. Repreguntamos qué piensa de que esa sea una candidatura inconstitucional, prohibida hasta en seis artículos.

“Si él está haciendo bien, debemos darle más tiempo para que siga limpiando el país. Si está prohibido o no, a saber, pero primero Dios pueda ir algún día, pronto, para ver todos esos cambios”, dice.

Imagen tomada de las redes sociales afines a Nueva Ideas. En la imagen, al centro, aparece el vicepresidente y candidato inconstitucional a la reelección, Félix Ulloa.

Sin información 

Como Juan, Rebeca Guzmán también estaba ilusionada por votar el primer día de las elecciones desde Maryland. Tampoco pudo. Su DUI no tiene actualizada su información de residencia. “Nadie me dijo y no encontré nada que dijera eso en el internet”, señaló.

Aunque el oficialismo ha hecho alarde de la aprobación del voto en el exterior y del apoyo que supuestamente tiene entre la diáspora salvadoreña, la falta de información de parte de autoridades y del mismo TSE es la queja que más se repite entre los que quieren emitir el sufragio.

Focos habló con una docena de salvadoreños que planeaban votar en línea entre el domingo 7 y el lunes 15 de enero. Tres de ellos no tuvieron ningún problema, pero creen que el procedimiento no es tan fácil para alguien que no maneje plataformas en línea como las dispuestas para la elección. Una falla de información que recae, de nuevo, en el TSE, entidad que recibió $ 59,066,690.00 de presupuesto extraordinario para esta modalidad.

“Quería votar ese día, usted sabe, por la emoción de participar en una votación de mi país, pero no pude. Ahora no sé a qué consulado tengo que ir, o si solo tengo que llegar y ahí me van a algo para votar o si tengo que registrarme. No he encontrado esa información”, dijo Rebeca. 

El primer paso para acceder a todo el proceso es ingresar los número de DUI y de folio. El formato del documento varía según la fecha de emisión, el número de folio puede estar a la derecha o a la izquierda, dependiendo el año en el documento fue emitido. 

Algunos batallan para encontrar el número de folio. Otros tienen problemas para leerlo correctamente. Carla Rodríguez, otra residente de Virginia, ingresó su número de DUI, con dirección de El Salvador. Después de varios intentos y frustrada pidió ayuda y se enteró que no podía votar en línea, también porque su DUI tiene dirección de El Salvador. 

“No sabía de la dirección y como la página donde estaba tratando de votar solo me decía que los datos no estaban correctos pensé que era problema del sitio”, explicó Maira Morales, otra salvadoreña que también intentó entrar al sitio del TSE el primer día de la votación, sin éxito, porque su documento de identidad tiene dirección de San Miguel. 

Otros seis salvadoreños consultados por Focos dijeron que sí sabían que no podían votar y esperan asistir a la votación presencial del 4 de febrero, pero reclaman que no tienen información sobre a qué consulado deben asistir ni si necesitan hacer algo más antes del día de la votación presencial.

Algunos reportan que han tratado de buscar información en los consulados de Silver Spring, en Maryland y de Woodbrige, Virginia, dos de las ciudades con mayor población de salvadoreños en el área del DMV, pero aseguran que no tienen suerte porque nadie responde las llamadas. 

“Ahí en el Tik Tok o Facebook no se encuentra cómo es que va a ser el día que se puede ir a votar en persona. Le llamamos al cónsul de Silver Spring y hemos llamado por teléfono al otro consulado de Virginia (el de Woodbridge), pero como esos teléfonos pasan ocupados no hemos logrado preguntar”, dice Elías Sandoval. 

Mientras unos no entienden cómo votar, los grupos afines al oficialismo y los seguidores del presidente están aprovechando la falta de expertise de aquellos que no son muy diestros usando su celular para realizar procedimientos en línea, para pedir y guiar el voto a favor de la reelección. 

Las convocatorias realizadas vía grupos de Whatsapp a transmisiones “live” para votar en línea, desde el domingo 7 por la tarde, no han parado. 

Estas invitaciones se concentran en los territorios donde Bukele echó raíces entre la diáspora salvadoreña en Estados Unidos (Washington DC, Maryland y Virginia), Los Angeles y Houston, Texas. 

En Estados Unidos, al menos entre los seguidores de Bukele, la división que ocurrió en Nuevas Ideas cuando se retiraron líderes de la diáspora fundadores del partido ha causado poca mella y quienes recogieron las estafetas para liderar en estos territorios son quienes convocan e impulsan las votaciones con asistencia cian. Entre estos Wendy Clavijo, secretaria del partido o funcionarios como el vicepresidente Félix Ulloa o la embajadora Milena Mayorga.

La Constitución y las leyes prohíben a los funcionarios hacer uso de su cargo para promover política partidista. En El Salvador, y en el extranjero, poco ha importado.  Y el TSE también calla ante esta irregularidad.

Una semana después de haber iniciado la votación en línea, Ulloa -que busca una reelección inconstitucional a la vicepresidencia- visitó varios puntos de votación instalados por la Secretaría de Salvadoreños en el Exterior de Nuevas Ideas (SALEX). En estos puntos se guía a los electores a votar por la candidatura inconstitucional de Bukele. 

Los voluntarios incluso emiten desde los celulares del votante, el voto por Bukele y, además, piden a la gente que únicamente marque las caras de los diputados de Nuevas Ideas. 

Al finalizar el proceso, todos los que votan reciben como premio un calendario y en ciertos puntos de votación, los asistentes pueden fotografiarse junto a una imagen de cartón de Bukele. 

Los puestos de votación han sido distribuidos en supermercados, bares, restaurantes, centros comunitarios y negocios. 

En  un video difundido por la cuenta oficial de la embajadora Mayorga, esta pide abiertamente apoyo durante las elecciones en línea para la reelección del presidente. 

Pero los chats y transmisiones en vivo no son los únicos espacios en donde los seguidores del oficialismo buscan incitar al voto por la N, o por la reelección de Bukele. Otros salvadoreños aseguran haber sido abordados en eventos locales por seguidores de Nuevas, instalados en negocios privados, ofreciendo lo mismo: “ayuda para reelegir al presidente”. 

En cuentas de redes sociales se encuentran videos que también fueron transmitidos en vivo con el paso a paso de cómo votar. Y aunque los autores no incitan al voto, su voto no es secreto y todos los que visitan el clip, pueden observar que esa persona votó por la reelección. 

La respuesta de miembros de la diáspora sobre la prohibición de la reelección, plasmada en la Constitución del país es casi la misma: “Vamos a reelegir al presidente. Le duela a quien le duela”. 

Pero de fondo, la falla en la implementación del nuevo mecanismo de votación también podría estar impactando hasta al partido oficial, que reformó de manera irregular el tablero electoral al reducir de 84 a 60 diputaciones. 

Nuevas Ideas también reformó la votación en el exterior para que los votos de la diáspora solo se apliquen al departamento de San Salvador. Según expertos, estas dos reformas, más la reforma que redujo los municipios de 262 a 44, están diseñadas para golpear a la oposición y construir un partido único. Pero la falta de información y claridad en el proceso pareciera que también está afectando al partido en las legislativas.

En los puestos de votación algunos electores se desencantan cuando se enteran que su voto por diputados no irá para el candidato de su departamento, sino para San Salvador. 

En un reciente video difundido en redes sociales por Suecy Calleja, vicepresidenta de la Asamblea Legislativa y candidata a la reelección, ella pide a los “compatriotas en el exterior” que no solo voten por Nayib Bukele, “que está muy bien”,  sino que también les recuerda que “tienen dos papeletas en el sistema” y que una vez “que hayan terminado de votar por presidente que puedan regresar al momento en que el portal le da la papeleta para diputados (…) y que puedan ejercer su voto, obviamente por la N de la bancada cian de Nuevas Ideas”. 

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